El MGM Grand Garden Arena de Las Vegas se ha convertido en el escenario de la gran noche de la música latina. Los Latin Grammy han celebrado este jueves su 26ª edición, y la ciudad del estado de Nevada se ha llenado de estrella de la música y el espectáculo hispanos. No ha faltado la representación española, con personalidades como Raphael, Aitana, Alejandro Sanz... y Sergio Ramos.
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A muchos ha sorprendido la presencia del futbolista español en la gala. Pero no, aunque Sergio Ramos ya ha dejado claro en más de una ocasión que sueña con ganar un Grammy tras su reciente incursión en la música, esta nominación no ha sucedido, al menos, por el momento. El deportista ha tenido en sus manos uno de los famosos gramófonos, pero no para llevárselo a casa, sino para entregárselo a otro artista internacional.
Haciendo un alto en su agenda deportiva con el Club de Fútbol Monterrey ("Rayados"), Sergio Ramos subió al escenario para entregar a Bad Bunny el premio a mejor álbum de música urbana por DeBí TiRAR MáS FOToS. El cantante puertorriqueño ha sido el gran triunfador de esta edición. Lideraba la lista de nominaciones con 12 candidaturas y ha conseguido llevarse cinco, uno de ellos, de manos de Sergio Ramos.
Para esta gala, Sergio optó por un traje azul oscuro de corte oversize, con americana abierta y sin camisa, dejando a la vista sus tatuajes. Con varias cadenas colgando de su cuello y gafas de sol oscuras, Sergio, al más puro estilo estrella del trap, acudió acompañado por su mujer, Pilar Rubio, quien lució un minivestido negro con detalles de lentejuelas.
No es la primera vez que Sergio Ramos acude a una gala de los Latin Grammy. También estuvo en la edición de 2023, que se celebró en Sevilla y, por este motivo, contó con una presencia española mucho más nutrida que lo que es habitual. Sin embargo, en esta ocasión su presencia se ha percibido más bien como un puente entre su trayectoria deportiva y su reciente salto al mundo de la música.
Hay que recordar que el futbolista lanzó hace unas semanas su single Cibeles, su primer single en solitario, que ha sido muy comentado. Esta canción marca el inicio de la carrera musical soñada de Sergio Ramos, quien tiene claro que no es ningún arrebato pasajero: “Esto no es un capricho, quiero dedicarme profesionalmente y me veo pudiendo ganar un Grammy en los próximos años”, confesó en El Hormiguero. Por el momento, ya ha conseguido que su presencia en los Latin Grammy suene bien alto. ¿Conseguirá el año que viene estar en la lista de nominados?