Hay miradas llenas de verdad, capaces de hablar sin necesidad de palabras, y la de José Reyes López es una de ellas. Al hijo mayor del recordado José Antonio Reyes y Ana López la vida no se lo ha puesto fácil, pero nunca ha perdido la sonrisa ni las ganas de luchar por su sueño de ser futbolista profesional y continuar la estela de su padre. Ha hecho frente a los momentos más difíciles con enorme fortaleza y una madurez impropia de su edad, con un ángel guiando sus pasos desde el cielo y apoyado incondicionalmente por sus íntimos, a los que ahora ha reunido por un motivo muy especial. Ha cumplido 18 años y ha soplado las velas con su modern family en una fiesta inolvidable. Te contamos todo sobre el jugador, una de las grandes promesas del deporte.
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La felicitación de Ana López, que es piloto, nos permite conocer detalles de la personalidad de su único hijo, del que destaca su bondad, fortaleza y resiliencia: "Tu llegada al mundo fue una bendición y el día más feliz de nuestras vidas y lo sigue siendo. Que la humildad, el amor y la salud te sigan llevando siempre de la mano. Los 18 años más felices, increíbles y emocionantes de mi vida. Muchísimas gracias mi niño, eres lo mejor que me ha pasado. Disfruta esta nueva etapa con mucha cabeza y sobre todo con ese gran corazón que tienes. Te amo más que a mi vida y aquí seguiré guiándote y disfrutando de verte cumplir tus sueños. Tu padre está muy orgulloso de ti y ahí arriba también lo está celebrando".
Volcada en hacer que aprenda del pasado, no se preocupe por el futuro y aproveche el presente, Ana ha sorprendido a su hijo con una divertida celebración de su mayoría de edad. Un cumpleaños "inolvidable lleno de personas increíbles, de emociones y momentos maravillosos que siempre recordaremos". Se encargó personalmente de todos los detalles, incluida la tarta, el jamón serrano y un número de magia de Alberto Montalvo. Pero el mayor regalo para José no fueron los regalos, sino la compañía. Desde Sevilla viajaron a Madrid para estar a su lado sus dos hermanas pequeñas, Noelia y Triana. Las pequeñas llegaron con la viuda de su padre, Noelia López, demostrando así que siguen siendo una familia unida seis años después de la trágica muerte del jugador en un accidente.
"Un cumpleaños mágico en todos los sentidos. Y unos días cargados de momentos felices que han llenado nuestros corazones. Gracias por ser hogar y los mejores anfitriones. Tienes un corazón que no te cabe en el pecho, Ana. Por muchos más momentos inolvidables juntos. Os queremos, familia", ha dicho Noelia, quien forma el mejor equipo con la expareja de su marido. El deseo de ambas, que destacan por su generosidad, es que los hermanos crezcan juntos, como José Antonio Reyes quería. Y es que para el inolvidable jugador, la familia era su absoluta prioridad, valores que trasladó a sus tres hijos.
Su meteórica carrera en el fútbol
El talento con el balón forma parte de sus genes y no tardó en demostrarlo. Nacido el 15 de octubre de 2007, José era solo un niño cuando empezó su trayectoria deportiva. Inicialmente jugó en el Legamar, equipo perteneciente al Legamar International School. En las temporadas de 2017 y 2019 se incorporó al Leganés y de ahí pasó a la cantera del Real Madrid, equipo en el que estuvo su padre y en el que ha evolucionado en las categorías de infantil, cadete y juvenil. Con contrato firmado hasta 2027, el año pasado dio un importante paso entrenando por primera vez con Carlo Ancelotti y se desenvolvió con total soltura entre estrellas consolidadas como Modric, Jude Bellingham y Camavinga.
En agosto protagonizó uno de los partidos más emocionantes de su vida. Con el Real Madrid participó en la XLVIII edición del Trofeo Ciudad de Utrera, ciudad que vio nacer a su padre. En el Estadio San Juan Bosco, su equipo se enfrentó al club local Utrera, encuentro en el que no pudo evitar las lágrimas. "Estoy muy contento por cómo me ha recibido la gente aquí y por volver a donde mi padre también un día fue feliz y haber podido vivir esta experiencia con el Real Madrid, que fue un club donde jugó", dijo en El Desmarque durante el evento, en el que estuvo acompañado de su abuelo paterno, Curro.