El pasado 3 de junio se cumplió el 30º aniversario de la muerte del mítico e inolvidable Joaquín Prat (El precio justo, A la española), que nos dejó en 1995 a los 66 años de edad tras pasar casi dos meses en coma en la madrileña clínica de Puerta de Hierro a causa de un infarto de miocardio. Tres décadas después de aquella pérdida irreparable se ha conocido el fallecimiento de su hermano Enrique, quien desde luego guardaba un asombroso parecido físico con el emblemático y legendario presentador de TVE.
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Andrea Prat, sobrina del difunto y hermana del actual conductor de Mediaset, comunicaba este domingo la triste noticia en sus redes sociales con un emotivo mensaje de despedida. "Si tuviera que elegir una foto contigo, sería esta. El día de mi boda. Ese abrazo que guardo para siempre en mi corazón. Te vamos a echar mucho de menos, tío. Gracias por regalarnos tantos recuerdos bonitos a tu lado. Siempre serás alguien muy especial para mí", ha escrito la periodista.
Tal y como ha recordado la reportera de Telemadrid a través un bonito carrusel de imágenes, Enrique Prat ejerció como testigo en su enlace matrimonial celebrado hace diez años: el 20 de junio de 2015 en Valencia. Aquel día, la conductora del programa Toc toc... ¿se puede? se casaba rodeada de familiares y amigos con su prometido, Jacobo Millán, padre de sus hijos Mauro, Hugo y Gala. Precisamente, la propia Andrea también ha mostrado en fotos el cariño que sentía su tío hacia los tres pequeños, con quien compartió entrañables momentos.
Recordando como fue aquel 'sí, quiero' en la capital del Turia, donde Enrique Prat tuvo un papel destacado, la comunicadora convirtió esa fecha tan importante en un sentido tributo a su progenitor. “Es un precioso homenaje a mi padre. Como él era valenciano, me hace ilusión casarme ahí”, contaba por entonces. Además, pasó por el altar en la iglesia de los Jesuitas, donde la estrella de la televisión y la radio durante la décadas de los 70 y 80 se había educado cuando era niño.
En su gran día, la menor de las hijas de Joaquín Prat y la danesa Marianne Sandberg lució un precioso diseño de la firma Atelier Pronovias, traje que ella misma calificaba como "el vestido de mis sueños". Era blanco de guipur velado con encaje, recogiendo su melena en un elegante moño. Tras la ceremonia religiosa, los novios y sus casi 200 invitados celebraron un gran banquete que tuvo lugar en una idílica finca de Paterna.