Britney Spears parecía decidida a tomar las riendas de su vida y reconstruir el vínculo con sus hijos, Sean y Jayden, después de años de distanciamiento. Sin embargo, en medio de este camino hacia la reconciliación, el exmarido de la cantante y padre de sus hijos, Kevin Federline, ha realizado unas inquietantes declaraciones que han encendido todas las alarmas. El bailarín ha manifestado una profunda preocupación por la salud mental de la princesa del pop, advirtiendo que desde que la cantante recuperó su libertad tras la tutela de su padre en 2021, su estabilidad emocional ha estado en riesgo, lo que podría afectar seriamente a sus hijos.
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Esta preocupación queda reflejada en el libro de memorias del bailarín, You Thought You Knew, que saldrá a la venta el 21 de octubre. En un adelanto difundido por The New York Times, Kevin ha alertado a los fans de la cantante de Toxic, advirtiéndoles que no está bien desde que puso fin a la tutela legal de su padre en noviembre de 2021 después de 13 años. Y, además, expresó su inquietud por cómo esto podría afectar a sus hijos.
Los relatos más estremecedores de Federline
Federline aborda en su libro la tensa relación de sus hijos Sean Preston, de 20 años, y Jayden, de 19, con Britney, señalando que durante un tiempo no querían visitarla por miedo. En él comparte uno de los episodios más escalofriantes que, según él, ocurrió ya siendo sus hijos adolescentes. "A veces se despertaban por la noche y la encontraban de pie en silencio en la puerta, observándolos dormir -Ah, ¿estás despierto?’- con un cuchillo en la mano”, contó. "Luego se daba la vuelta y se marchaba sin dar explicaciones", relata.
Federline no deja de expresar en su libro su temor acerca de la salud mental de la cantante, algo que ya ha sido tema de conversación en todo el mundo. "La verdad es que esta situación con Britney parece estar corriendo hacia algo irreversible", revela en sus memorias. "Se ha vuelto imposible fingir que todo está bien”, añadió el bailarín y rapero. “Desde mi perspectiva, el tiempo avanza y nos acercamos al último momento. Algo malo va a pasar si las cosas no cambian, y mi mayor temor es que nuestros hijos se queden con los pedazos”.
Federline también recuerda el momento en 2008 cuando Britney fue internada en un hospital psiquiátrico tras negarse a ceder la custodia de sus hijos. Describe aquella noche como “una de las más difíciles de mi vida”. "Me sentí mal por lo que estaba pasando. Era alguien a quien había amado. Alguien con quien había construido una vida. La madre de mis hijos".
Aquella situación ocurrió justo antes de que la cantante fuera puesta bajo la tutela de su padre, un proceso que duró 13 años hasta que llegó a su fin gracias al del apoyo del movimiento Free Britney. El bailarín señala que, pese a sus buenas intenciones, el fin de la tutela tuvo consecuencias no deseadas. “Todas esas personas que pusieron tanto esfuerzo en eso deberían ahora poner la misma energía en el movimiento ‘Salven a Britney’. Porque esto ya no se trata de libertad. Se trata de supervivencia”, expresó. “Nunca, jamás, he estado en contra de Britney. Solo he intentado ayudar a mis hijos a tener una relación increíble con su madre”.
La contundente respuesta de Spears
Ante estas duras acusaciones, Spears ha lanzado un comunicado a través de su red social X, que dice así: "La constante manipulación psicológica por parte de mi exmarido es extremadamente dolorosa y agotadora", comienza. "Siempre he suplicado y gritado para poder tener una vida con mis hijos. Las relaciones con los adolescentes son complejas. Me he sentido desmoralizada por esta situación y siempre les he pedido, casi suplicado, que formen parte de mi vida", continúa.
"Lamentablemente, siempre han sido testigos de la falta de respeto que me ha mostrado su propio padre. Tienen que asumir la responsabilidad de sí mismos. Uno de mis hijos solo me ha visto durante 45 minutos en los últimos cinco años y el otro solo me ha visitado cuatro veces en ese mismo periodo. Yo también tengo mi orgullo. A partir de ahora, les diré cuándo estoy disponible. Créeme, esas mentiras piadosas del libro van a parar directamente al banco y yo soy la única que sale realmente perjudicada. Siempre los querré y, si realmente me conocéis, no prestaréis atención a los tabloides sobre mi salud mental y mi consumo de alcohol. En realidad, soy una mujer bastante inteligente que ha intentado llevar una vida sagrada y privada durante los últimos cinco años. Hablo de esto porque ya estoy harta y cualquier mujer de verdad haría lo mismo", concluye.
La relación con sus hijos
Spears se casó con el padre de sus hijos, Kevin Federline, el 18 de septiembre de 2004 en Studio City, California. El matrimonio tuvo a su primer hijo, Sean, un año después de su boda, y en 2006 fueron padres de otro niño, al que llamaron Jayden James. Ese mismo año y cuando apenas cumplía tres meses el segundo hijo de la pareja, la cantante pidió el divorcio al bailarín.
La cantante de Baby one more time ha tenido una relación compleja y llena de altibajos con sus hijos, marcada por años de disputas legales, tutela y distanciamiento. Perdió la custodia en 2008 tras sufrir problemas de salud mental y después de una serie de enfrentamientos con su exmarido Kevin Federline. Durante muchos años solo pudo ver a los niños bajo condiciones estrictas. Con el tiempo llegó a recuperar el régimen de custodia compartida, pero en 2019 un incidente entre su padre (entonces su tutor legal) y uno de los menores redujeron su tiempo de convivencia al 30% para Britney y 70% para Federline. No obstante, desde que puso fin a la tutela legal de su progenitor en 2021, han sido varios los intentos de reconciliación. Ha sido un proceso gradual, parecía que iba mejorando su relación y en junio de 2024 trascendió que se había reencontrado con sus hijos después de dos años sin verse.