Taylor Swift está de vuelta menos de un año después de que finalizase The Eras Tour, la gira mundial que engrandeció su estatus de estrella global. The Life of a Showgirl, su nuevo disco y el número 12 de su carrera, es un canto a lo mucho que la cantante está disfrutando su nueva etapa vital, algo que ella misma ha confirmado en las diversas entrevistas que ha otorgado tras su lanzamiento.
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El glamur, el amor y la idea de que uno es dueño de su propia felicidad son algunas de las temáticas que la artista plasma en sus siempre inspeccionadas letras, pero no todo el mundo ha conseguido conectar con ellas en esta ocasión. El álbum ha polarizado a la crítica y a sus propios seguidores, generando una oleada de opiniones y polémicas en torno a él: de sus letras a la similitud que algunas canciones tienen con otros proyectos musicales, la cantante va camino de romper su propio récord de ventas con un trabajo musical que podría suponer un punto de inflexión en su carrera.
1. Las melodías 'robadas'
Taylor Swift no ha dudado en demandar a aquellas personas que no la han acreditado adecuadamente a la hora de inspirarse en sus canciones. Basta recordar la pelea que tuvo con su antigua protégé, Olivia Rodrigo, por no haberla puesto en los créditos de su canción Deja Vu, que en teoría hacía un sample del puente de uno de sus temas más populares: Cruel Summer. Por eso, muchos de sus seguidores y detractores no han dudado en señalar que The Life of a Showgirl tiene alguna que, quizá, se inspira demasiado en otros éxitos. Por ejemplo, en redes sociales han destacado que Wood tiene una melodía muy similar a la discografía de The Jackson 5, con un estilo groovy setentero que no deja lugar a duda; y lo propio ocurre con el tema que da nombre al disco, The Life of a Showgirl, su colaboración con Sabrina Carpenter que algunos han comparado con Cool, canción de los Jonas Brothers.
2. Las letras de corte adolescente
Quien no conozca a Taylor Swift, a cualquier santo le reza. Parte de su carisma reside en sus letras: diarios personales en los que impregna sus sentimientos, amoríos pasados, vivencias y las rupturas más sonadas y dolorosas. Muchos swifties han puesto en duda su capacidad de escritura y composición en The Life of a Showgirl, un álbum más jovial y romántico en el que abraza de lleno esa capacidad intrínseca suya: dar un poquito de vergüenza ajena. En temas como Wood, Taylor se pone explícita y habla de que "su amor fue la llave que abrió mis piernas" o "no necesito atrapar el ramo para saber que se viene una roca dura".
En Wi$h Li$t, la artista habla de que todo el mundo quiere "un contrato con el Real Madrid" o de su deseo de tener hijos con Travis "para que todo el vecindario se parezca a ti". No sería ella si no fuese capaz de hacer relucir ese aspecto millennial: hablar de sus gatos, del miembro viril de su prometido y de cómo es la peor de las peores porque hace tratos con el diablo. Tras discos como Folklore, Evermore o The Tortured Poets Department, la estadounidense se ha tomado la licencia de restarle peso al lirismo, algo que no ha gustado demasiado a la crítica, y tampoco a algunos sectores de su fandom. No en vano, Pitchfork, la revista musical especializada, le ha puesto un 5.9 sobre 10 en su reseña.
3. La 'pelea' con Charli xcx
Una de las controversias más comentadas es, sin duda, la polémica que hay detrás de la canción Actually Romantic, una diss track -el término en inglés que se emplea para hablar de un tema que nace con el objetivo de criticar a alguien- en la que Taylor no deja títere con cabeza y con la que responde a Charli xcx. Volvamos al inicio de los tiempos. Ambas compartieron escenario durante el Reputation Tour, siendo la británica telonera de gran parte de sus conciertos. En 2024, Charli sacó Sympathy is a Knife, la canción de Brat, uno de los discos más aclamados del pasado año. En ella, la cantante parece estar hablando de Taylor y de cómo su relación ha fluctuado con el tiempo: "No quiero compartir el mismo espacio, no quiero forzar una sonrisa, esta chica saca a relucir mis inseguridades, no sé si es real o si estoy paranoica".
Algo ha debido pasar entre bastidores entre ambas porque, un año después, la estadounidense ha respondido: "Oí que me llamaste 'Barbie aburrida' cuando la cocaína te envalentonó, chocaste los cinco con mi ex y luego dijiste que te alegraba que me hubiera dejado plantada". Charli se ha casado con George, miembro de The 1975 y, en 2023, Taylor tuvo un romance relámpago con Matt Healy, el cantante de la banda británica. Esa doble relación con los miembros del grupo inglés podría haber sido el detonante de su desencuentro.
4. Sus amigos 'polémicos'
"Menos mal que me gustan mis amigos cancelados. Me gustan envueltos en Gucci y escándalo", dice Taylor Swift en CANCELLED!, una de sus nuevas canciones. En ella aborda el hecho de que su círculo más íntimo suele tener que lidiar con muchas de las situaciones que ella misma ha tenido que afrontar: mala prensa, críticas constantes y un aura de perfección que no le permite ser humana... y es precisamente eso lo que les convierte en familia. Tras escucharla, resuenan nombres como Blake Lively, que está sumergida en una batalla legal contra Justin Baldoni, director y coprotagonista de su última película, Romper el círculo. También puede ser que hable de una nueva amiga de Taylor que no gusta demasiado a los swifties: Brittany Mahomes, mujer de Patrick Mahomes, compañero de equipo de Travis Kelce, y una mujer que, a nivel político, no resuena con la ideología de gran parte de los seguidores de la cantante, que rechazan que su ídolo se junte con ella.
5. Las malas críticas al disco
The Life of a Showgirl no ha tenido la recepción esperada, generando una polarización un tanto ajena al trabajo de la cantante estadounidense, sobre todo entre sus propios seguidores. Muchos swifties han hablado de cómo la estética del disco no se ajusta a las letras y canciones; otros consideran que su último trabajo no responde a la expectativa que ella misma había generado al confirmar que volvía a trabajar con los productores Max Martin y Shellback, autores de algunos de sus grandes éxitos; y la crítica tampoco ha sido benévola.
Además del ya comentado 5.9 de Pitchfork, el periódico The Guardian le otorgó 4 de 10, y hablaron de "el aburrido deslumbramiento de una estrella que parece agotada", y otros medios como Rolling Stone consideraron que era un 10 de 10 -una nota que ha generado cierta sospecha, pues es la única que Taylor ha compartido en sus redes sociales-. El maremoto que el álbum ha generado es real: guste más o menos, no se habla de otra cosa esta semana a nivel musical y de cultura pop. Quizá sea el interés generado lo que explique que Taylor Swift vaya camino de convertir The Life of a Showgirl en el disco que más ha vendido en Estados Unidos en su semana de lanzamiento, rompiendo el récord que Adele ostentaba hasta ahora -la británica vendió 3.5 millones de copias con 25-.