En la década de los 90, formaban una de las parejas más poderosas, atractivas e influyentes de la meca del cine. Por decirlo de alguna manera, eran como los 'Brangelina' de entonces. Guapos, ricos y talentosos, lo tenían todo y estaban muy enamorados. Se conocieron, se casaron, rodaron juntos tres películas y criaron a dos hijos durante once largos años. Hasta ahí, de puertas para afuera, la cosa no podía irles mejor. Después, la realidad era otra. Nicole Kidman y Tom Cruise protagonizaron en 2001 unas las rupturas más sonadas de la época, la primera que vivió en sus carnes la oscarizada intérprete australiana.
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Este lunes hemos conocido que la protagonista de Moulin Rouge y Babygirl ha puesto fin a su historia de amor con su actual marido, el cantante Ketih Urban, lo que nos ha hecho recordar que a principios de este siglo vivió una situación similar a esta. Eso sí, nada tiene que ver la una con la otra, puesto que su separación del actor de Misión Imposible y Entrevista con el vampiro fue mucho más tormentosa y traumática para ella. Tanto fue así que la ganadora de la estatuilla dorada por The Hours reconoció públicamente que, en ese momento, cayó en una depresión.
Fue en una entrevista para la revista Who en 2012 cuando Kidman desveló que, tras ver que su matrimonio no funcionaba, entró en un pozo oscuro del que le costó salir. Explicaba que su relación empezó a tambalearse a raíz de los problemas que esta tenía para concebir, de ahí que tuvieran que adoptar a Bella (nacida en 1992) y Connor (1995). Así, tras fallar el tratamiento de fertilidad y sufrir varios abortos espontáneos y un embarazo ectópico, pensó que nunca podría tener un hijo biológico, lo que sí conseguiría tiempo después con el artista neozelandés tras la llegada al mundo de Sunday Rose.
Esa espina clavada que tenía la actriz fue causando mella en su convivencia con Tom Cruise, mientras que el detonante para que todo se acabara fue la conocida como Iglesia de la Cienciología. La implicación de la estrella estadounidense en esta nuevo dogma provocó que ambos se fueran distanciando poco a poco, para terminar tomando caminos por separado. Tras ello, los hijos se mantuvieron leales al padre y también adoptaron los preceptos de esta polémica religión, cortando de pleno la relación con su madre que, de hecho, dura hasta el día de hoy. En este sentido, Nicole contó a HELLO! que sus vástagos comenzaron a referirse a ella por su nombre en lugar de llamarla "mamá".
La verdad sobre su icónica foto (convertida en meme) festejando su divorcio de Tom Cruise
Nicole Kidman no se alegró ni se sintió especialmente aliviada cuando firmó los papeles de su divorcio con Tom Cruise, algo que muchos creían hasta que ella misma lo aclaró hace un año. Arrojó luz sobre esa icónica foto donde se la ve sola, entusiasmada y festejando algo con los brazos abiertos en plena calle, lo que se atribuía a su estado de ánimo tras volver a la soltería. Preguntada por si conocía dicha imagen y la repercusión que ha tenido la misma en redes sociales a lo largo del tiempo, respondió afirmativamente a preguntas de GQ.
Era una situación captada por un fotógrafo de prensa que no se correspondía en absoluto con un momento de su vida privada, puesto que “esa no era yo, era de una película, no era la vida real”, contó. Explicaba que esa instantánea se tomó durante un rodaje y, por lo tanto, estaba interpretando un papel. Durante años, dicha escena se convirtió en un popular meme, con el que los usuarios simbolizaban que alguien había triunfado y estaba en éxtasis. "Sé tan feliz como cuando Nicole Kidman salió del despacho de su abogado tras romper con Tom Cruise”, se decía con humor a propósito de la foto.