Óscar Casas llegó al mundo del cine de la mano de su hermano Mario, para quedarse. Irradia pura adrenalina y puro amor a la profesión y a los suyos. Se asomó de niño en El orfanato y después realizó un "máster" en actuación, gracias a la película que rodó a las órdenes de su hermano, Mi soledad tiene alas.
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En 2026, se estrenará Ídolos, la película en torno al motociclismo que rodó junto a Ana Mena, y la comedia romántica Me has robado el corazón. También habrá alguna sorpresa de la que prefiere no hablar... Más allá del éxito que acompaña cada uno de sus proyectos, Óscar Casas ha cautivado porque no ha dejado de ser quien siempre ha sido: un deportista nato, un apasionado del cine y alguien que pone a su familia por encima de todo.
¿Qué sentiste al enterarte de que formabas parte de esta lista de la GEN ¡H! de ¡HOLA!?
Muy agradecido porque han pensado en mí. Es muy bonito formar parte de esta lista con nombres de personas a las que admiro muchísimo desde hace tiempo.
¿Cómo definirías el momento profesional en el que te encuentras ahora mismo?
Me están llegando proyectos junto a directores y actores con los que he querido trabajar siempre. Estoy feliz de poder demostrar mi trabajo. Doy absolutamente todo en cada personaje. Amo mi profesión y es parte de mi vida.
¿Y en el personal?
Hay salud dentro de mi familia y eso es lo primordial. En mi caso, siento que estoy creciendo como persona y me voy convirtiendo en la mejor versión posible de mí.
¿Sientes, de alguna manera, la responsabilidad de ser un referente para las nuevas generaciones?
No sé si la palabra es referente, pero sí siento la responsabilidad al tener las miradas y los oídos de muchas personas en lo que hago y pienso. Intento promover todo lo positivo. Si aporto algo en el campo artístico, que sea desde la positividad y desde el amor.
Si miraras hacia atrás, ¿qué momento de tu trayectoria consideras más decisivo hasta ahora?
Diría que la película que rodé a las órdenes de mi hermano, Mi soledad tiene alas. Para mí, fue el curso más intensivo y emocional que pude vivir durante cinco meses. Cambió mi forma de entender la industria y la actuación. Todo me lo enseñó este proceso que viví con Mario.
"Tengo tatuada la frase de una de mis películas favoritas, Peter Pan: 'Nunca dejes de soñar, solo quien sueña aprende a volar'"
¿Cuál es el reto más grande que has enfrentado en tu carrera?
El gran salto, el biopic de Gervasio Deferr. Tener que contar la vida de una persona real durante veinticinco años de su vida… Ha sido el papel que más me ha requerido y más he tenido que tirarme de cabeza para realizar una inmersión absoluta durante muchos meses.
¿Qué te llevaste de esos meses de exhaustivo trabajo?
A nivel actoral, el juego y el no juzgar, sino tirarte a la piscina y sentir y ser. A nivel personal, que los límites no son buenos, que no todo puede ser negro o blanco y que siempre hay que tener una balanza muy controlada. Cada día debes intentar que esa balanza no suba demasiado ni baje demasiado.
¿Tienes alguna frase o lema que te motive especialmente?
Tengo tatuada una frase de una de mis películas favoritas, Peter Pan: "Nunca dejes de soñar, solo quien sueña aprende a volar".
¿Qué valores crees que te definen y te acompañan en tu día a día?
Compromiso, crecimiento, amor y humildad.
Cuando no estás trabajando, ¿qué cosas disfrutas más y te mantienen con los pies en la tierra?
El deporte es la manera que rápidamente me hace volver a mi persona y puedo mantenerme estable. Es la manera con la que más rápido conecto y desconecto: el boxeo, el surf, las artes marciales mixtas, gimnasio, correr, bici…
¿Qué sueños o metas te gustaría cumplir en los próximos años?
Sueño con trabajar con personas que admiro desde hace años, tanto españoles como de fuera. Cuando el trabajo de alguien me interesa, veo toda su trayectoria. Aprender y trabajar con estas personas sería mi sueño.
"Mario es mi mentor, mi maestro. Es el que me ha hecho enamorarme hasta las cejas de esta profesión. Día a día me apoya, me entiende"
¿Qué ilusiona más con lo que está por venir en tu carrera?
El estreno de Ídolos, una película ambientada en el mundo de MotoGP. Creo que se ha hecho una película muy buena, que ha costado años realizarse. El elenco con talentos maravillosos, italianos y españoles, como Ana Mena.
¿A quién admiras tanto en lo profesional como en lo personal?
A mis padres. Mi madre es con quien más tiempo comparto, a quien más escucho. Siempre será mi referente. Lucha por dar sin pedir nada a cambio, con unos valores espectaculares, y con una fuerza vital y de alma que no consigo comprender. Ojalá yo me parezca un diez por ciento a lo que es ella. En lo profesional, admiro a Javier Bardem. Me he visto absolutamente todo lo que ha hecho. Es de los mejores actores del mundo.
¿Cómo te tomas ser inspiración para otros?
¡No lo sé! No sé si inspiro o no a alguien. Pienso en mi hermano pequeño, por cómo me han inspirado a mí mis hermanos mayores, todos ellos, Mario, Sheila, Cristian, María José, me han inspirado mucho. Para que mi hermano pequeño tenga un referente en el que fijarse y mirar con orgullo y seguir los pasos hacia un buen camino.
¿Cómo ha influido Mario en tu camino profesional?
En todos los aspectos. Mario es mi mentor, mi maestro. Es el que me ha hecho enamorarme hasta las cejas de esta profesión. Día a día me apoya, me entiende… Son muchas las cosas que compartimos juntos, pero él es primordial en todos los pasos que doy.
¿Qué te emociona o te mueve más allá de la profesión?
Mi familia, sin duda. Mi familia es el imán que me mantiene muy vivo cada vez que me levanto. Mis padres y mis hermanos. Ellos mueven mi universo interno y son los que me hacen ser feliz.