El “sí, quiero” de Rocío Camacho y Guillermo Aylon fue una de las bodas que despertó más expectación el pasado fin de semana. Celebrada en un escenario de cuento (el Castillo de Batres), la influencer y el representante deportivo -especializado en el mundo del tenis- contaron con muchos rostros conocidos entre sus invitados, desde estrellas del deporte como la campeona olímpica de bádminton Carolina Marín, hasta actrices como Clara Alvarado, la cantautora Sofía Ellar e influencers como Rocío Osorno, Teresa Bass y Marta Carriedo.
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Muchas son las imágenes que se han llenado las redes sociales sobre su gran día y hemos podido hablar con Rocío el día después, aún con las emociones a flor de piel, para que nos desvelara los detalles de los preparativos, la celebración, su vestido -diseñado desde cero por Lorenzo Caprile-, cuáles fueron los momentos más emocionantes y cómo fue la fiesta, que terminó de madrugada.
-Rocío, enhorabuena, ¿cómo viviste los días previos al gran día?
-Más tranquila de lo que imaginaba, la verdad. Por momentos, cuando paraba entre reuniones, me quedaba mirando a la nada pensando: ¿cómo que me caso? Si esta persona era un desconocido para mi hace cuatro años y ahora estamos a días de comprometemos para siempre. Creo que esa tranquilidad viene de que ambos sabemos que esto no va a cambiar nada en nuestra relación ni en nuestra vida como pareja en el día a día. Es más, ¡es un día para celebrar que nos queremos con la gente que queremos!
-¿En quién habéis confiado para que os ayude con toda la organización?
-En Lorena, de Etre Studio, que ha sido fundamental en todo este proceso. Creo que no ha habido semana en todo el año que no le haya preguntado "¿voy bien de tiempos?" Porque suelo ser una persona muy cuadriculada y organizada y prefería evitarme los agobios de última hora. Ha sido clave contar con ella para encontrar buenos proveedores, también ha sido fundamental para el caos y agobio de los últimos días.
-Una de las cosas más importantes de las bodas es el vestido. El tuyo, ¿fue un flechazo instantáneo o te costó encontrarlo?
-No fue un flechazo, ya que fue un diseño hecho de cero. Lo que sí es verdad es que, tras probarme varios estilos, tuve claro qué es lo que me favorecía y qué no. El resto fue simplemente depositar mi confianza absoluta en Lorenzo Caprile y todo su equipo, que han hecho que esta experiencia haya sido de lo más bonita y emotiva para mí.
-¿Qué es lo que más ilusión te ha hecho de los preparativos?
-Todo lo relacionado con los jefes de mesas que pusimos, periódicos y sorpresas para invitados. Soy una persona que disfruta viendo disfrutar a los demás, por eso decidí hacer un periódico de solteros y solteras en lugar de un periódico de nuestra historia. Así, al llegar a su asiento en la cena, cada invitado verá su regalo (de Givenchy), un periódico con toda la información de cada soltero y una cartita para quien sea jefe de mesa con sus tareas.
-¿Creéis que vuestra vida va a cambiar después de este 'sí, quiero'?
-Para nada. No siento que esto vaya a ser un antes y un después, creo que va a ser un día que guardaremos en nuestra memoria para siempre y que, ojalá, algún día podamos contar a nuestros hijos. Es más, una manera de compartir el amor con los nuestros que de buscar un cambio de vida en nuestra pareja.
-¿Qué es lo que te enamora de Guillermo?
-Su tranquilidad, saber estar y la manera de transmitirme seguridad y protección en todo sin quitarme nada de mi libertad. A todo el mundo le digo que Guille llegó a mi vida tal y como es, sin hacer ruido, vergonzoso, pero ganándose su espacio poco a poco, dándome lo más importante que tiene una relación: confianza, amistad, seguridad, pasión y lealtad.
-¿Os gustaría ser padres pronto?
-Ambos nos lo hemos planteado en muchas ocasiones, pero tenemos que ser realistas con la vida que tenemos ahora mismo. Guille está en su mejor momento profesional y eso conlleva viajar por el mundo todo el rato y yo, de momento, solo puedo decir lo mismo y adaptar mi agenda a la suya para perseguirlo cuando me libero. Nos encantaría ser padres, pero antes tenemos que exprimir esta buena etapa laboral y, cuando ambos estemos más tranquilos, ¡ojalá llegue!
-¿Cuál fue lo más emotivo? ¿Se os ha escapado alguna lágrima?
-En general, arreglarme con mi abuela ha sido el mejor regalo que podía tener en mi vida. También el momento en que Guille leyó lo votos porque yo sí suelo hablar abiertamente de sentimientos, pero él es una persona muy reservada y me sorprendió mucho todo lo que dijo. Tanto que tuvieron que rehacerme el maquillaje de lo que lloré -ríe-.
-¿Y el momento que recordaréis para siempre?
-Creo la fiesta, ya que nadie tenía teléfonos ni había cámaras porque la única misión era disfrutar y eso es algo que vamos a tener en nuestra memoria para siempre. Ver a todos nuestros amigos unidos como si se conociesen de toda la vida y saber que el motivo era que estábamos celebrando el amor fue algo muy muy bonito y especial.
-¿Ha sido la boda de vuestros sueños?
-¡Sin ninguna duda! No cambiaría ninguna cosa. Tanto los proveedores, como el castillo de Batres, el catering, las activaciones y todo lo que hubo de entretenimiento fue tal cual estaba en mi cabeza.
-¿Dónde os vais de luna de miel?
-La ha organizado Guille, así que es una sorpresa.