Comienza la cuenta atrás para el capítulo final de El verano en que me enamoré, la serie de Prime Video que ha conquistado a millones de espectadores en todo el mundo. Estamos a punto de conocer la decisión más esperada de Belly. ¿Se quedará con Benito? ¿Volverá con Conrad? ¿O nos sorprenderá eligiéndose a sí misma? Cualquier final es posible, porque el último episodio dejó la trama tan abierta que nadie sabe qué esperar. Mientras contamos las horas, los minutos y los segundos para sentarnos frente a la pantalla y descubrir el desenlace de la historia de amor más comentada de los últimos tiempos, las redactoras de ¡HOLA!, auténticas fans de la serie, compartimos cuál sería nuestro final soñado para los protagonistas y cuál creemos que se hará realidad, recordando que Jenny Han ya advirtió que no tenía por qué coincidir con el de los libros.
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Cristina Álvarez
Mi final deseado: He sido "Team Conrad" desde el primer capítulo, así que el final que me gustaría está claro: triunfa el amor. Belly y Conrad tienen que terminar juntos, no existe otra posibilidad. Y si no sucede, me voy a llevar un disgusto tremendo y sentiré que he desperdiciado todas estas semanas que he estado enganchada a la serie.
La historia de 'Bells' y 'Connie' no puede ser más bonita. Sí, es cierto que él tiene que él es el típico "chico complicado", pero no porque sea malo, tóxico o inmaduro, sino porque está emocionalmente herido. Ama profundamente, pero no sabe cómo expresarlo sin sentirse vulnerable. Esa es su gran lucha a lo largo de toda la historia. Pero con Belly es distinto. Ella es su lugar seguro. Por eso, Conrad se coge un avión y se planta en París para decirle que la ama incondicionalmente y que no entiende la vida sin ella.
Me imagino una escena como la de los melocotones, pero que esta vez termina con un beso de película. Nos dan a entender que en un futuro se casan y son felices para siempre. Porque, después de todo lo que han pasado, ese final no sería un capricho romántico… sería el final que los fans merecemos.
El final que veremos: La aparición de Benito me ha dejado totalmente descolocada y, al ver la actitud de Belly, creo que es la confirmación de que va a terminar sola. Ni Conrad, ni Jeremiah, ni Benito... nadie. Se ha dado cuenta de que está mejor sola y que no necesita atarse emocionalmente a nadie. Totalmente adaptada a su vida en París (ya tiene sus rutinas, un piso propio e, incluso, domina el francés), Belly ha encontrado en sí misma la fuerza y la confianza para mirar hacia el futuro con esperanza y entusiasmo. Ahora es una mujer fuerte, segura de sí misma y su corazón está abierto a nuevas experiencias. Ya no se define por el amor de un hombre, ni necesita que alguien más le dé sentido a su vida. Se elige por encima de todo y de todos.
Ana Merodio
Mi final deseado: Durante toda la serie he sido "Team Conrad, de su manera de querer y de perderse, de esa tristeza que arrastra; perder a una madre no es fácil, y enamorarse y dejar ir tampoco lo es. Aunque a veces, solo por algunos minutos, también he sido un poquito "Team Jeremiah". Pero creo que después de tantas idas y venidas, y de aquellos días solos en Cousins, Belly y Conrad tienen, y deben, terminar juntos, por mi bien y por el suyo.
Será en París, en la ciudad del amor. Nadie paga casi 500 euros de más por un billete si no merece la pena, ¿no? Y será allí, durante un encuentro fortuito al doblar una esquina, una tarde de lluvia, un silencio, una mirada de sorpresa. Allí, a más de 5.500 kilómetros de distancia de donde todo surgió, entendieron que no podían seguir huyendo el uno del otro. Ya no eran los adolescentes torpes de aquel verano, sino dos adultos que habían aprendido, a base de golpes, que lo suyo era de verdad. Se casaron, tuvieron un par de hijos que corrían descalzos por la casa de la playa, y cada vez que volvían allí podían reírse de todas las veces que casi se pierden.
El final que veremos: Conrad estaba decidido a recuperar a Belly. Después de tantas idas y venidas, había comprendido que no podía dejarla escapar otra vez. Cambió su billete de avión para sorprenderla en París, para pasear juntos por la ciudad del amor y reencontrarse lejos de todo lo que les había separado. Pero nunca llegó a destino. El avión sufrió un terrible accidente y París dejó de ser la ciudad del reencuentro soñado para convertirse en el lugar al que él nunca llegó.
Con el tiempo, Belly aprendió a seguir adelante. Benito, con su paciencia y ternura, le dio la estabilidad que necesitaba, y juntos construyeron una vida serena. Sin embargo, había una herida que nunca cerró del todo: la certeza de que parte de su corazón se había quedado en aquel verano eterno con Conrad, en todo lo que no pudo ser.
Pasaron los años, hasta que un Día de Acción de Gracias regresó a Cousins. Allí, entre reuniones familiares y recuerdos, se cruzó con Jeremiah. Fue extraño, como abrir una puerta cerrada durante demasiado tiempo. Hablaron de Conrad, de los días de playa, de la casa que aún guardaba su risa. Y entre lágrimas y sonrisas nerviosas, Belly entendió que nunca borraría su recuerdo… pero también que la vida, con sus vueltas caprichosas, todavía podía ofrecerles una segunda oportunidad.
Cynthia Serna Box
Mi final deseado: Belly es el problema y lo sabemos. Su fijación con los hermanos Fisher ha revuelto las aguas de Cousins y nuestros estómagos, incapaces de soportar un drama más que tenga que ver con su relación con Jeremiah o su idilio platónico con Conrad. Puestos a elegir, y por si los lectores se lo preguntan: sí, he sido y soy "Team Conrad", pero Connie necesita ordenarse un poco la cabeza y nosotras dejar de intentar salvar al primer hombre traumado que nos dice "te quiero".
Creo que El verano en que me enamoré solo puede tener un final: Belly debe abrazar su soltería y buscar urgentemente ayuda terapéutica. ¿Casarse a los 21 años? Una locura que marcó el inicio del fin. Su etapa en París le ha servido para escapar de la casa estival en la que vivió su adolescencia y que parece haberla dejado en un loop infinito en el que solo existen dos hombres. Isabel necesita saber estar sola y entender que el amor es una fuerza que te hace crecer, que expande tu universo y no lo limita. PD: el único "equipo" que verdaderamente quiero que acabe bien es el de Steven y Taylor, sin duda la mejor pareja de la serie.
El final que veremos: Una serie que se ha volcado tanto en el aspecto emocional y romántico no puede acabar con su protagonista escogiéndose a sí misma. Eso espero, al menos. Las tres temporadas han dejado algo muy claro: no se olvida al primer amor, y mucho menos si es el hermano de tu prometido, novio o exnovio. El efecto que Conrad tiene sobre Belly, y viceversa, hace que estén destinados el uno para el otro. La entrada de Benito ha sido, sin duda, desconcertante: ¿pero quién le ha puesto ahí ahora, que estábamos todos ansiosos por ver qué hacía la protagonista? Apostar por la soltería o un romance parisino que calma su ansiedad sería una salida un tanto simple y plana para una serie que, no solo ha empleado la discografía de Taylor Swift como arma arrojadiza, sino que no se entiende sin sus altas dosis de intensidad. Conrad y Belly acabarán juntos, demostrando que su relación solo requería de ciertos baches vitales para florecer.
Belén Almodóvar
Mi final deseado: Como seguidora declarada del "Team Conrad" y gran lectora de las mil teorías que nos ofrece internet me encantaría que Belly y Conrad POR FIN puedan ser felices. Un final que me haga saltar en el sofá y que me deje con un: wow, ¡esto es lo que no sabíamos que necesitábamos! Aunque no creo que sea sencillo. Seguramente Belly no volverá con Conrad a casa hasta que ocurra un asunto familiar urgente que la haga regresar. La escena de la acidez de estómago del señor Conklin me huele a infarto…
Conrad por supuesto estará a su lado en estos momentos difíciles y ahí será cuando Belly se de cuenta de que siempre la ha cuidado en sus momentos más complicados. Volverán entonces a darle vida a su amor adolescente y será ya de manera definitiva. Por último, me encantaría poder ver cómo será el futuro de todos los personajes que tanto nos han enganchado. Bodas, descendencia, sueños cumplidos… ¿Steven y Taylor se casarán? ¿Se encontrará Jeremiah a sí mismo en la cocina y en Denise? ¿Será Conrad oncólogo jefe del hospital de Filadelfia? Una escena de todos juntos con sus futuribles hijos disfrutando en la playa de Cousins sería mi verdadero sueño… Y una boda, ¡que nos den una boda!
El final que veremos: Siendo racional, y siguiendo la estela de pistas que están dejando los guionistas, creo que la realización y crecimiento personal de Belly van a marcar el final de la serie fuera del entorno (un poco tóxico si puedo decirlo) de los hermanos Fisher. Pero lo importante, ¿tendremos un encuentro con Conrad? Estoy segura de que sí. ¿Va a ser como nos gustaría a las más románticas? Me temo que no. Mi apuesta es que los dos se reencuentran, con nuevo peinado de Belly mediante, pero que no están en la misma página vital y que su oportunidad como pareja tendrá que llegar más adelante. Sí que creo que tendremos beso, nos merecemos eso por lo menos… Pero no van a regresar juntos a casa. También elucubro con que dejen un final abierto y una llamada a una próxima temporada. En fin, tendremos que esperar a ver qué nos tiene preparado Jenny Han.
Beatriz Gómez
Mi final deseado: El viaje de Conrad a París le sirve para sanar, después de ver a Belly, charlar, pasar tiempo juntos, sincerarse... pero como la ama por encima de todas las cosas, se da cuenta de que lo mejor para todos, para su relación con Jer, para Belly, para él... es dejarla ir. La ve feliz creando su futuro en París. Y por supuesto con Benito. Los hermanos Fisher aprenderán a vivir sin Belly y poco a poco conectarán de nuevo entre ellos. Por supuesto, lo que no se va a romper y perdurará por siempre es el amor entre Taylor y el hermano de Belly, forever.
El final que veremos: Conrad va a París, remueve todo a Belly y ella dice SÍ a una vida con él. Se olvida de Benito, porque Belly es así... tan pronto siente algo por uno como por otro... y es lo que hará. Jeremiah conecta demasiado bien con su excompañera de trabajo y compañera de piso, Denise, con la que tendrá algo que... quizá se convierta en una nueva historia de amor con la que olvidar a Belly.
María López Brhili
Mi final deseado: Aunque en el fondo deseo que Connie y Belly terminen juntos, hay una parte de mí que siente que ella no lo merece del todo. Isabel Conklin ha crecido, sí, pero no ha llegado al mismo lugar que Conrad. Pienso que ya no siente lo mismo por él, aunque en su interior quede la huella imborrable de aquel primer amor que jamás podrá olvidar. Por eso, me gustaría que en el último capítulo Conrad volviera a verla, quizá en la puerta de su nuevo piso. Un instante suspendido en el tiempo, cargado de magia, pero con una diferencia sutil en sus miradas, como si intentaran reconocer qué había cambiado en ellos. En ese momento comprenderían que, a pesar del amor, sus caminos deben separarse para siempre. Se abrazarían con la intensidad de una despedida liberadora, y Connie, al fin, pondría rumbo a Bruselas, iniciando su propio camino con el corazón en calma.
El final que veremos: Siendo una serie juvenil y luminosa, presiento que nos regalará un final feliz para sus protagonistas, aunque no todas deseemos que Belly y Connie acaben juntos —no todas las segundas partes están hechas para durar—. Imagino a Conrad llegando a París y dirigiéndose de inmediato al apartamento de Belly, solo para descubrir que no está allí. Tal vez un vecino le revele que alguien la ha buscado, y ella, confundida, crea que se trata de Jeremiah. Finalmente, casi al cierre del capítulo, los caminos de Belly y Conrad se cruzarán en medio de las calles parisinas, y su primer impulso será fundirse en un beso de película, bajo el telón romántico de la ciudad del amor. Y, sin embargo, Jeremiah también habrá seguido a su corazón. Animó a su hermano a buscarla, pero en uno de sus impulsos viajó él mismo a París. Así, el círculo amoroso de los Fisher y Belly volverá a cerrarse, aunque esta vez sea el hermano pequeño quien quede al margen, aprendiendo que incluso en el amor, no siempre es posible ser elegido.
Cristina González
Mi final deseado: Me gustaría que Conrad cogiese el primer vuelo a París, se plantase en el nuevo apartamento de Belly y se reencontrasen con el beso más sincero y romántico que hemos visto en estas tres temporadas. Ambos se quieren y lo saben, ¿por qué hacernos esperar más? Jeremiah lo superará con el tiempo, pero si la serie no termina con Belly y Conrad dándose el 'sí, quiero' en la casa de Cousins, la que no lo superaré seré yo.
El final que veremos: Estoy segura de que a Belly todavía le queda mucho París por descubrir. Creo que va a encontrar en Benito otro tipo de relación, sana y divertida, en la que no se va a implicar sentimentalmente del todo, pero sí le va a ayudar a hacer una especie de transición, después de tanto tiempo con el corazón divido entre los hermanos Fisher. Creo que veremos en la serie cómo transcurren los años. Mientras tanto, Belly se formará en psicología deportiva, conseguirá un trabajo que le guste y, cuando alcance la independencia que busca, se reencontrará con Conrad para intentarlo de nuevo, esta vez siendo ambos más maduros y haciendo que su relación de verdad funcione.
Alicia Cordero Cuadrado
Mi final deseado: Durante toda la serie, la evolución del personaje de Belly ha girado en torno a su relación con Conrad o Jeremiah. Se ha "perdido" su época universitaria, no ha ampliado su círculo de amigos, e incluso se da a entender que se ha distanciado de Taylor durante un tiempo. Ojalá el final que se merecen todos, encontrando sus caminos por separado: Conrad va a París y consigue cerrar su capítulo con Belly, se da cuenta de que ella ya no necesita que le cuiden y pone fin a su síndrome del salvador. Jeremiah encuentra su camino en la cocina, y lejos de su padre y unos estudios que no le interesan. Y Belly hace caso, por fin, al consejo que le dio su madre al empezar la universidad y empieza a construir su propia vida y a disfrutarla más allá de la dependencia emocional de los hermanos Fisher.
El final que veremos: Siendo coherente con la historia de amor y con el tono romántico de la serie, creo que el final va a contentar a todas las "Team Conrad". Un final poco sorprendente pero cargado de emoción y amor. Los últimos capítulos han sido para dar a entender la evolución de Belly, mostrarla como una adulta madura, que ha crecido por sí misma y que ha conseguido ver más allá de los Fisher y de Cousins. Una vez que ya hemos visto esa evolución individual, mi predicción es que El verano en que me enamoré va a terminar jugando la carta segura: Conrad y Belly encontrándose en la puerta de su piso en París, reconociéndose dentro de todos esos cambios y un beso final para cerrar el triángulo amoroso, donde en el fondo siempre han sido ellos dos.
María Medina
Mi final deseado: Me gustaría que El verano en que me enamoré tuviera un final feliz porque el amor no tiene que doler. Belly y Conrad han sufrido tanto por sus sentimientos que ya es hora de que puedan vivir su relación con libertad y plenitud. Lo siento por la parte que le toca a Benito, es un novio ideal, pero tampoco le he cogido tanto cariño en dos capítulos como el que siento por Conrad desde el primer capítulo, un hombre que va a terapia para aprender a amar de la manera más sana posible a la mujer de su vida. Por tanto, yo me imagino a Conrad aterrizando en París, corriendo como un loco por las calles de la ciudad hasta llegar a casa de Belly y sin más, tras llamar a su puerta, un beso apasionado. No quiero más conversaciones, no quiero más explicaciones, solo quiero ver a los dos disfrutando de su amor con la Torre Eiffel de fondo, casándose ellos dos solos en el Ayuntamiento de la ciudad y para finalizar, deseo un salto temporal en el que ambos aparezcan paseando por la playa de Cousins, donde todo empezó, con varios niños a su alrededor. Niños rubios como Conrad y con los rasgos de Belly, la combinación perfecta. Quizás es un final demasiado simple, pero después de tres temporadas llenas de sufrimiento, solo quiero llorar de felicidad.
El final que veremos: Creo que, aunque Conrad y Belly acabarán juntos, los guionistas nos harán sufrir un poco. El capítulo comenzará con Conrad aterrizando en París, más feliz que nunca. Sin embargo, al llegar a casa de Belly descubrirá su relación con Benito y, al verla aparentemente tan feliz con él, decidirá alejarse una vez más. Tomará un tren rumbo a Bruselas y, desde allí, le enviará una última carta a Belly. Será una carta de despedida en la que le deseará toda la felicidad del mundo en su nueva vida con Benito. Conrad dejará claro que su historia de amor ha terminado y que él también intentará encontrar a su propio "Benito" para ser feliz. Al leerla, Belly entrará en pánico: sabe que Conrad habla en serio. Llena de miedo ante la posibilidad de perderlo para siempre, dejará a Benito y saldrá corriendo en su búsqueda. El final de su historia será en Bruselas, no en París, con un apasionado beso en los últimos segundos del capítulo que, a los espectadores, nos sabrá a poco.