Cuando nadie lo esperaba, la princesa Sheikha Mahra bint Mohammed bin Rashid Al Maktoum, hija del emir de Dubái, y el rapero francés-marroquí French Montana, cuyo verdadero nombre es Karim Kharbouch, compartían la noticia de su compromiso. La pareja formalizó su relación durante la Semana de la Moda de París el pasado mes de junio, en un gesto que sorprendió tanto al mundo de la música como a la realeza internacional. A sus 40 años, el rapero ha demostrado que su historia personal va mucho más allá de la música o de aquel romance con Khloé que lo situó de lleno en el universo Kardashian.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El ex de Khloé que ahora pisa la realeza
French Montana vivió en 2014 uno de sus capítulos más mediáticos gracias a su noviazgo con Khloé Kardashian, del que aún hoy mantienen buena relación. Sobre ello declaró: "Yo y Khloé siempre vamos a ser amigos, y la familia aún sigue cercana". Una declaración que muestra el afecto y el respeto con los que ambos cerraron esa etapa.
Ahora, sin embargo, el rapero ha sorprendido al mundo al unir su vida a la de una auténtica princesa. Mahra, de 31 años, es conocida por su carácter moderno, su labor solidaria y por no temer a romper moldes, como cuando en 2024 se atrevió a anunciar su divorcio mediante un contundente mensaje publicado en su perfil público de redes sociales: "Como estás ocupado con otras compañeras, declaro aquí nuestro divorcio. Te divorcio, te divorcio, te divorcio."
Un anillo de más de un millón
El compromiso entre Montana y Mahra tuvo lugar en junio durante la Semana de la Moda de París, poco después de que él debutara como modelo en la pasarela de la firma 3.Paradis. Para pedirle matrimonio, encargó un anillo de ensueño valorado en más de un millón de dólares: una pieza de 11,53 quilates con esmeralda rectangular, diseñada por Eric The Jeweler. Según el comunicado oficial de su equipo, "el diseño elegante y raro es un símbolo perfecto de la historia de amor única de la pareja". Mahra no tardó en presumir de anillo con sus seguidores en redes sociales, compartiendo la imagen acompañada solo de dos emojis —un corazón blanco y un destello—, confirmando así la noticia del año.
Dos vidas que se cruzan
Ambos han protagonizado momentos muy mediáticos en los últimos meses, desde paseos por el Pont des Arts en París hasta excursiones en camello en Dubái y Marruecos. Incluso han sido vistos en Disneyland y a bordo de yates en Miami, compartiendo un estilo de vida que combina la jet set internacional con gestos de complicidad. Aunque, el mismo reconocía hace años que nadie le ha regalado nada: "Tuve que trabajar más duro que la mayoría, viniendo de Marruecos al Bronx con nada más que un sueño."
French Montana tiene un hijo adolescente de su primer matrimonio, mientras que Mahra es madre de una niña fruto de su relación anterior. Este vínculo personal, junto con su fuerte inversión en causas sociales y filantrópicas, ha acercado aún más a la pareja.
Él lo hace recaudando fondos millonarios para hospitales en África; ella, promoviendo proyectos educativos y de empoderamiento femenino en los Emiratos Árabes. Ambos saben lo que es abrirse paso en mundos exigentes y, juntos, parecen dispuestos a escribir un capítulo tan inesperado como fascinante.
De las Kardashians a Dubái
La unión de French Montana y la princesa Mahra no solo muestra la evolución personal del rapero, sino que encarna uno de esos giros de la vida dignos de película: del Bronx a la corte de Dubái, y de ser “el ex de Khloé Kardashian” a prometido de una princesa. Todo apunta a que su boda será uno de los grandes acontecimientos sociales de los próximos meses, uniendo dos universos aparentemente opuestos en un mismo “sí quiero”.