Pierce Brosnan sigue siendo el mejor ejemplo del encanto británico, o mejor dicho, irlandés. A sus 72 años, está más atractivo que nunca. Las canas le sientan de maravilla y en él se cumple el dicho “él que tuvo, retuvo”. Así lo demostró hace unos días durante el estreno de su último trabajo, The Thursday Murder Club, en el icónico hotel Plaza de Nueva York.
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El actor deslumbró en la alfombra roja, acompañado por su hijo Dylan. Pero más allá de su elegante presencia, impecablemente vestido con una chaqueta blanca y pantalón negro, corbata negra con discretos lunares blancos y pañuelo a juego, lo que captó la atención de los medios fue una inesperada confesión.
El exagente secreto al servicio de Su Majestad fue preguntado por el magnífico pelo que lucía en todas sus apariciones públicas. Y, al parecer, todo se debe a la genética irlandesa que corre por sus venas “al antiguo cabello celta”, declaró el actor a Page Six, haciendo referencia a sus raíces. Él nació en el condado de Louth, el más pequeño de Irlanda por superficie, y no dudó en atribuir su melena plateada y abundante a su padre, de quien la heredó: “Querido Tom… él tenía buen cabello”, reconoció.
Sin embargo, la revelación no terminó ahí. Fiel a su característico sentido del humor, el protagonista de Mamma Mia! añadió que alimentos típicos de su tierra natal, como “las patatas, la mantequilla” y, cómo no, “la Guinness” también juegan un papel esencial, no solo en mantener a raya la calvicie, sino en lo que él llama su fórmula secreta para la eterna juventud. Y es que a sus 72 años, mejora con el tiempo, como el buen vino. “¡Estoy haciendo lo mejor que puedo!”, respondió divertido cuando se le preguntó cómo lograba envejecer tan bien. Sin duda, su actitud desenfadada y su capacidad para reírse de sí mismo son parte del magnetismo y el encanto personal de Brosnan, que se ha convertido en uno de los actores más queridos de su generación.
Durante el estreno solo le eclipsó su hijo Dylan, de 28 años, fruto de su matrimonio con la periodista Keely Shaye Smith, con la que también tiene a Paris (24). La pareja lleva tres décadas junta y conforman uno de los matrimonios más estables del panorama cinematográfico internacional. El actor es padre de Charlotte (fallecida en 2013), Christopher y Sean, fruto de su primer matrimonio con la también fallecida Cassandra Harris (los dos primeros los adoptó tras casarse con ella).
Con su imponente estatura de 1,93 metros y un impecable traje de cuadros gris, camisa blanca y una corbata sorprendentemente similar a la de su padre, fue el único capaz de hacerle sombra. Modelo de profesión, ha trabajado para varias marcas de lujo. Pero, además de su porte, que ya sabemos de quién lo ha heredado, lo que realmente llama la atención es su melena suelta y brillante. ¿Será cierto lo de los genes escoceses de los que presume Brosnan? Porque Dylan también parece haberlos heredado…
En Netflix, el 28 de agosto
El estreno de The Thursday Murder Club, adaptación de la exitosa novela de Richard Osman, reunió a un elenco estelar que incluye a Helen Mirren, Ben Kingsley y Celia Imrie. En la película, Brosnan interpreta a Ron, uno de los cuatro jubilados que se dedican a resolver crímenes sin resolver por diversión, hasta que un asesinato real sacude su apacible vecindario. La cinta, dirigida por Chris Columbus (Harry Potter o Solo en casa), con el que Brosnan ya trabajó en Mrs. Doubtfire, llegará a Netflix el próximo 28 de agosto.
Más allá del cine, Pierce Brosnan es un hombre familiar, que ha demostrado ser multifacético: actor, pintor, defensor de causas medioambientales... pero, si hay un papel que interpreta con especial orgullo, es el de padre. En alguna entrevista ha compartido su pasión por el arte, los valores que ha inculcado a sus hijos, como el respeto, la puntualidad y el sentido del humor. Y, sobre todo, ha reflexionado con ternura sobre “lo precioso que es el tiempo” que pasa con ellos. Porque para el actor, la familia es su refugio.