Santiago Segura ha sorprendido al hablar sobre una de las reglas más estrictas de MasterChef Celebrity. El actor y cineasta, que participó en la tercera edición del concurso de TVE, ha desvelado en el estreno de 'Superman' la cuantía exacta que deben pagar los aspirantes si adelantan el nombre del vencedor: nada menos que 100.000 euros. Una cifra que, según sus propias palabras, aparece en un documento de confidencialidad que todos los concursantes deben firmar antes de ponerse el delantal.
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La confidencialidad, clave en el concurso
El formato culinario, que acumula más de una década en antena y cuenta con distintas versiones —MasterChef, Junior y Celebrity—, graba sus programas con semanas de antelación. Para evitar filtraciones que arruinen la expectación del público, la productora exige a los participantes un compromiso de silencio absoluto. “A mí en MasterChef me dieron un papelito que si decía quién ganaba, 100.000 euros”, relató el director durante un encuentro con los medios.
Esta medida explica por qué, pese al enorme interés que despierta cada edición, nunca se ha adelantado oficialmente la identidad del ganador. En un tiempo en el que las redes sociales multiplican las posibilidades de que se difundan spoilers, la estricta cláusula se convierte en una herramienta esencial para proteger la emoción hasta la gran final.
La experiencia de Segura en el talent
El responsable de la saga Torrente vivió en primera persona esa exigencia en 2018, cuando concursó en MasterChef Celebrity. Aunque llegó a situarse entre los seis mejores, no pudo alcanzar el duelo definitivo. Aun así, su paso por el programa le sirvió para conocer de cerca el mecanismo que garantiza el hermetismo de las grabaciones.
Segura no es ajeno a estas condiciones de producción. Años antes, ya había participado en la primera edición de Tu cara me suena, otro espacio grabado con antelación que, del mismo modo, protege con celo el resultado de cada gala. “Últimamente me he dado cuenta de que todo se sabe. En las últimas de Torrente iban a rodar y al día siguiente lo colgaban en redes sociales. Por un lado, es publicidad, pero por otro revienta la sorpresa”, reconoció.
Un estreno en paralelo
Las declaraciones se produjeron en el marco de la promoción de Padre no hay más que uno 5, estrenada el pasado 26 de junio. La comedia familiar ha vuelto a reunir a miles de espectadores en los cines, confirmando la buena acogida de la saga. En este contexto, Segura reflexionó sobre los riesgos de que la información se adelante en exceso y cómo esto puede perjudicar la experiencia del público.
El actor recordó además la dificultad que en ocasiones encuentra para convencer a algunos compañeros de la industria de sumarse a sus proyectos. “La gente dice que todo el mundo quiere trabajar conmigo y no. Hay mucha gente que no”, apuntó, citando ejemplos como el de Álex de la Iglesia, que rechazó una de sus propuestas.
Un secreto bien guardado
Con su confesión sobre la sanción en MasterChef Celebrity, Segura ha puesto cifras a una práctica conocida pero nunca detallada: los contratos de confidencialidad que mantienen en vilo a la audiencia temporada tras temporada. Un blindaje que, de momento, ha resultado infalible para preservar la intriga de uno de los concursos más seguidos de la televisión española.