La icónica supermodelo británica Kate Moss, de 51 años, ha vuelto, como cada verano, a las aguas cristalinas de Formentera, uno de sus destinos predilectos, para disfrutar de unos días de descanso, lujo y complicidad familiar. Acompañada por su hija, la también modelo Lila Grace Moss, de 22 años, y el novio de esta, el empresario Yoni Helbitz, la top británica ha convertido una vez más la isla balear en su pasarela particular.
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Como es habitual, Kate "desfiló" con su inconfundible estilo bohemio-chic durante un paseo por la arena, acaparando todas las miradas con un caftán blanco con bordados acompañado de varias pulseras y un cinturón negro sobre un bikini anaranjado. Un look de playa bastante normal... si no tenemos en cuenta su exclusivo bolso.
Como "capazo de playa", la top model utiliza nada más y nada menos que un maxibolso Kelly de Hermès, un modelo que suele venderse a partir de 10.000 euros. De cuero color marrón y con claros signos de uso, se trata de una pieza vintage cuyo precio podría alcanzar los 40.000 euros, sobre todo si saliera a subasta como "el bolso de Kate Moss". A lo largo de los años, hemos visto a la británica con diferentes bolsos de Hermès, tanto Kelly como Birkin; una colección que su hija, Lila, también adora.
Vacaciones en familia
"Copio sus looks constantemente", reconocía recientemente la modelo de 22 años en una entrevista, para acto seguido confesar, divertida, que "lo que más le robo son los bolsos, porque no puedo usar sus zapatos, ¡tenemos tallas diferentes!".
Mientras su madre paseaba por la arena, Lila Grace disfrutaba del sol en la cubierta de un lujoso yate, donde se dejó ver en actitud divertida con su pareja, con quien sale desde hace casi dos años. Nacida de la relación de Kate Moss con el empresario Jefferson Hack, Lila ha seguido los pasos de su madre no solo en la belleza, sino también en la moda y en estilo personal. ¿Su look de playa? Un vestido lencero con encaje en el escote y unas gafas retro que perfectamente podrían ser de su madre.