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Han pasado tres años de la primera vez que vimos a Michael, el hijo mayor de Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger, con Julie Steen, la belleza nórdica con la que comparte su día a día. Desde entonces, es habitual ver a la pareja derrochando complicidad por las calles de Marbella, donde disfrutan del descanso estival. Este año no ha sido la excepción y aterrizaron hace un mes junto a la familia del profesional de las finanzas, a quien la modelo y empresaria está muy unida.
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Desde el principio de su relación hemos sido testigos de los estrechos lazos que Julie ha formado con la madre de su chico. Desde cariñosos mensajes en redes sociales a largos paseos por Ojén y sus alrededores, donde se encuentra Cuatro Lunas, el idílico refugio en la Costa del Sol de nuestro cantante más internacional, Miranda y Julie han demostrado tener una espléndida relación.
Muy unida a Miranda
Ambas comparten infinidad de aficiones, como la moda. Tanto Miranda como Julie se dedican al mundo del modelaje y han conquistado las cámaras con su impactante presencia. Además, las dos mujeres más especiales para Michael tienen un exquisito gusto a la hora de vestir, tal y como hemos visto en sus numerosos paseos por Marbella.
El último, tal y como os contamos en nuestras páginas esta semana, ha sido durante una romántica escapada antes de regresar a la casa familiar. La pareja salió a disfrutar de una agradable comida en uno de los restaurantes más top de la Costa del Sol. Para su cita, Michael optó por una camiseta blanca de manga larga y unas bermudas oscuras. Contrastando el estilo urbano de su chico, Julie se decantó con un precioso vestido largo de tirantes con estampado de cuadros vichy y un (muy en tendencia) bolso de rafia.
La modelo no solo tiene una espléndida relación con la madre de su novio, también tiene un estrecho vínculo con sus hermanos. Así lo confirmamos cuando el pasado mes de junio aterrizaron en Málaga, tal y como contamos en exclusiva, donde vemos a Julie como una más de los Iglesias ayudando a su familia política a organizar el equipaje para poner rumbo a Cuatro Lunas.
Un amor incondicional común
Si bien desconocemos cuando surgió el flechazo, sabemos que ambos tienen múltiples aspectos en común. Michael y Julie viven en Miami, ciudad donde han desarrollado sus respectivas carreras profesionales y, donde probablemente (aunque no lo sabemos a ciencia cierta) se conocieron. A ambos les encantan los animales, concretamente los perros, algo que el joven ha heredado de sus padres – la familia Iglesias-Rijnsburger tienen nueve en casa, todos adoptados o recogidos de la calle.
Es tan curioso cómo funciona el destino que, cuando dos personas son tal para cual, las hace coincidir. Tanto la modelo como el hijo del aclamado artista tienen un golden retriever: Caballero, el de Michael, es el protagonista de la foto de perfil de las redes sociales del profesional de las finanzas.
Julie y Michael se complementan a la perfección y, cada vez que se dejan ver – ya sea en románticos planes o a través de las redes sociales de la pareja – dejan constancia del fuerte vínculo que sustenta su amor.