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Alejandro Sanz ha vivido unas semanas agitadas, marcadas por la polémica y la intranquilidad. Primero, por los rumores de distanciamiento con Candela Márquez, que ellos mismos disiparon, dejando claro que en los momentos difíciles están más unidos que nunca. Además, el artista se vio envuelto en una situación muy desagradable tras las acusaciones de su exfan Ivet Playà. Ahora, el cantante ha decidido poner tierra de por medio y desconectar junto a las cuatro personas más importantes del mundo para él: sus hijos.
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El intérprete de Corazón Partío ha viajado a Portugal con Manuela, Alexander, Dylan y Alma. El propio Alejandro ha abierto el álbum de fotos y vídeos de sus vacaciones, en el que podemos ver lo mucho que han disfrutado juntos en Comporta, en el distrito de Setúbal. "Un cálido caos con mis 4 pilares. Días de ola de calor sudando cariño y felicidad cada segundo en familia", ha comentado.
Esta localidad portuguesa situada al suroeste de Lisboa es especialmente conocida por sus impresionantes playas de arena blanca, además de por sus arrozales. Y no han dejado pasar la oportunidad de refrescarse dándose un buen chapuzón, tal y como se aprecia en las instantáneas que el artista ha compartido. Tampoco han faltado las risas ni las comidas en familia.
En las fotos, además, podemos ver lo bien que se llevan las dos hijas de Alejandro. Pese a la diferencia de edad, Manuela, de 23 años, y Alma, quien pronto cumplirá once, están muy unidas. Salta a la vista: ya sea abrazándose o entre risas, protagonizando divertidas imágenes, Manuela, que es fruto de la relación de Alejandro con Jaydy Michel, mantiene un fuerte vínculo con Alma, hija del artista y de Raquel Perera. Lo mismo puede decirse de Dylan, de 13 años, nacido también de su relación con Perera, y Alexander, de 21, hijo de Alejandro y de Valeria Rivera.
El cantante no solo ha mostrado su faceta más familiar, sino también la más natural y desenfadada. Con divertidos selfies y con curiosas observaciones, como la que hace en un vídeo en el que aparecen sus cuatro hijos andando de espaldas. "Todos caminan igual que yo", señala el galardonado artista entre risas. En otra grabación, muestra al gato que ha entrado en su alojamiento de comer y al que no dudaron en alimentar. "Tenemos chica nueva en la oficina", bromea.
Y ¿qué planes tiene ahora Alejandro? También ha dejado claro este punto. Tras las vacaciones -y la polémica-, toca concentrarse en el trabajo, con varios conciertos programados para los próximos meses: "¿Y ahora qué? Ahora seguimos con más música, un gira a la vista. Y más…", ha comentado.