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Robbie Wiliams aterriza en Barcelona para ofrecer el único concierto en España de su gira Live 2025, que arrancó el 31 de mayo en Edimburgo y terminará a el 20 de septiembre en Helsinki, después de pasar por una treintena de ciudades europeas. El concierto del ex Take That será esta noche en el RCDE Stadium de Cornellà y el cantante asegura que esta será su gira "más atrevida" y, además de algunas canciones de la banda sonora de Better man, promete también música de sus últimos álbumes.
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Lejos de los focos y el escenario, el cantante británico, de 51 años, encuentra su cable a tierra en la familia que ha formado junto a su mujer, Ayda Field, actriz y presentadora estadounidense, de raíces turco-estadounidenses, y que ha participado en varias series de televisión, además de colaborar como jurado junto a Robbie en The X Factor UK. Se conocieron en 2016 y, según ha contado él mismo, Ayda fue fundamental para que lograra estabilizarse emocionalmente y superar etapas muy difíciles de su vida, marcadas por las adicciones y la depresión. Se casaron en 2010 en una ceremonia íntima en Los Ángeles y suelen mostrarse muy unidos, tanto en eventos públicos como en redes sociales.
Sus cuatro hijos
La pareja ha formado una familia numerosa con sus cuatro hijos: Theodora “Teddy” Rose, nacida en 2012, es la mayor. Ha acompañado a sus padres en algunos actos públicos, incluso en bodas reales, y tiene una personalidad muy extrovertida. Charlton “Charlie” Valentine, nacido en 2014, comparte el entusiasmo de su padre por el fútbol y es más reservado que Teddy. Colette “Coco” Josephine llegó en 2018 mediante gestación subrogada, tras las dificultades de la pareja para volver a ser padres de forma natural. Y, por último, Beau Benedict Enthoven, nacido en 2020, también por gestación subrogada.). Robbie suele hablar de la felicidad que le ha traído ser padre y cómo la familia ha cambiado sus prioridades. Con la llegada de Colette y Beau, Robbie comentó en un programa de radio que su familia se había convertido en un verdadero “equipo de fútbol” y bromeó con ponerles nombres aún más excéntricos. Al final, optaron por nombres bastante clásicos dentro de su entorno.
Robbie ha contado en varias entrevistas que ser padre le cambió la vida radicalmente, dándole un sentido y una estabilidad que no había tenido antes. Se considera un padre muy implicado, aunque también reconoce que suele ser el “poli bueno” en casa, mientras que Ayda hace de “poli mala” cuando toca poner límites a los niños, porque a él le cuesta mucho regañarlos. También admite, con sentido del humor, que educar a cuatro niños puede ser agotador.
Viven principalmente entre Reino Unido y Los Ángeles, dependiendo de los proyectos laborales, y les gusta mantener una vida lo más normal posible, aunque con algunas excentricidades, por ejemplo, han hablado de sus casas con habitaciones temáticas para los niños. En redes sociales suelen compartir momentos cotidianos: partidos de fútbol infantil, actividades artísticas o viajes en familia. Juntos han vivido situaciones divertidas y otras significativas, como cuando Teddy, su hija mayor, fue dama de honor en la boda de la princesa Eugenia de York. Robbie estaba tan emocionado que no paró de grabarla con el móvil, a pesar de que el protocolo en la boda era bastante estricto.
Padre presente, pero a veces distraído
En su podcast (At Home with the Williamses), Ayda contó que Robbie a veces se distrae tanto jugando con los niños que termina rompiendo cosas de la casa sin querer, como una lámpara o algún adorno, por volverse demasiado entusiasta con los juegos. Robbie ha contado que a sus hijos de pequeños les encantaba que les cantase canciones de cuna, pero, paradójicamente, no solían querer que les cantase sus propios éxitos. En broma, decía que sus hijos preferían canciones infantiles tradicionales antes que escuchar Angels a la hora de dormir.
Sus aficiones
Además de la música, Robbie tiene varias pasiones. Es un gran fanático del fútbol, en especial del Port Vale F.C., el equipo de su ciudad natal y del que es el actual presidente desde el pasado 3 de febrero de 2024. Además, le encanta el golf y juega con frecuencia, aunque también se interesa por el arte y la pintura y durante la pandemia empezó a pintar cuadros de gran formato y a compartirlos en redes sociales.
En entrevistas ha mencionado su fascinación por los fenómenos paranormales y los ovnis, un tema que le intriga desde hace años.
Robbie Williams se encuentra en un buen momento personal que, a buen seguro, se reflejará esta noche arriba del escenario.