Borja Barrera -nieto del fundador y propietario del grupo Correo Gallego y del Hotel Mindanao (Madrid)- y Fede Arias -heredero de los almacenes Arias-, se han dado el ‘sí, quiero’ este 14 de junio en la finca familiar Los Pinillos, construida en 1940. La finca es propiedad de la madre de Fede, y la construyó el abuelo de este, Juan José Picazo Berruga, un lugar muy especial para los miembros de la familia. Allí, rodeados de casi 300 invitados, entre familiares y buenos amigos entre los que se encuentran grandes rostros conocidos de la televisión (como Patricia Cerezo, Sonia Ferrer y José Manuel Parada), políticos, altos directivos de importantes multinacionales españolas –relacionados con ambas familias de los novios–, Agatha Ruiz de la Prada, diseñadora de los looks más importantes del día, influencers, etc. que han querido acompañar a la pareja en uno de los días más importantes de su vida. Un enlace en el que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle.
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Año y medio de preparación
Empresarios, grandes de España y 22 testigos en una boda que ha llevado más de año y medio de preparación, en los que la atención al más mínimo detalle ha sido máxima, también hay que destacar la multitudinaria lista de invitados. Una convocatoria que ha girado en torno a las 300 personas que ese fin de semana llenó la mayoría de los hoteles de la zona y entre los que se encontrarán amigos y familiares de los novios como: Entre ellos, destacó el papel de 22 amigos íntimos de los novios que ejercieron como testigos, 11 por cada uno, reflejo del profundo cariño y apoyo que los rodea en este gran paso.
La preboda con 'kit manchego' de bienvenida
Los novios comenzaron a recibir a sus invitados desde el viernes, donde les obsequiaron con un "kit manchego de bienvenida" compuesto por un Miguelito de La Roda, el típico dulce de la zona. Borja y Fede recibieron a los invitados llegados, en su mayoría de Madrid, en "La Bodega de Serapio", para celebrar, ya a la caída del sol, la fiesta preboda; donde no faltó el buen vino y el queso, manchego, por supuesto.
Entre hectáreas de trigo amarillo
Las hectáreas de trigo amarillo que rodean la finca son una postal de cuento para unas fotos impresionantes. Aunque la temperatura pasó en esa zona de los 30 grados, la suave brisa hizo que fuera más llevadero; además con la ayuda de los pai pais decorados con los colores de la celebración con los que los novios han obsequiado a sus invitados.
Sorpresa tras sorpresa, emoción tras emoción, en un enlace en el que Patricia, de Peonias Eventos, wedding planner del enlace y la encargada de que todo fuera como los novios habían imaginado, nos cuenta que todo salió como se planeó a excepción de la sorpresa que en mitad de la ceremonia Fede le dio a su chico. Le confesó a Borja un pequeño secreto: "Llevo un par de semanas estudiando para sacarme el carné de conducir".
Una emotiva ceremonia
La ceremonia se ha celebrado entre los pinares de la finca que plantó el abuelo de Fede, Juan José Berruga en los años 40 y rodeados de arbustos autóctonos como son el tomillo, el romero y la lavanda. La maestra de ceremonias, Isabel María Palencia, concejala del Ayuntamiento de La Roda. Música de la banda de música de Pascual Lara y ocho niños y niñas, sobrinos de Borja y Fede, vestidos de chulapos y con el traje regional de manchegos.
Tal y como ellos lo habían soñado
Tras ellos, las once parejas de testigos y tras ellos, los padres con las mujeres de sus hijos y detrás, Borja del brazo de su madre Almudena y cierra el desfile de entrada Fede del brazo de su madre Enriqueta. Una ceremonia que era nada más y nada menos que lo que ellos habían soñado, un momento muy emotivo en el que no pudieron evitar emocionarse y alguna lagrimita apareció.
Sus originales trajes
Diseño único de Agatha Ruiz de la Prada, Borja viste de rosa magenta y Fede de azul klein. Dos trajes iguales de sastrería, total look de Agatha con deportivas Adidas firmadas por la diseñadora. En el centro del traje, un corazón gigante en relieve del color del traje contrario. Sus mascotas, dos perritas llamadas Indiana y Olivia Jones, vestidas con esmoquin han salido corriendo con las alianzas de sus dueños. Después una cena servida por más de 40 camareros a los que todos los invitados ovacionan.
Una fiesta con 'Bingo show' y tómbola
Todos los invitados degustaron un menú formado por ensalada de verduritas mediterráneas con colitas de langostino, bogavante y mayonesa de cítricos. De segundo, Pechuga de Pularda de Brease al horno fileteada con foie y salsa Perigord, con ciruelas pasas con piñones y patatas a la parisien. De postre, la estrella de Ciboulette, la tarta árabe de obleas fritas con crema inglesa y almendras escarchadas.
Después de la cena, toca pasárselo de cine: un bingo y una fiesta inspirada en las fiestas de un pueblo, donde los bailes, la banda musical, las charlas y los abrazos se suceden hasta el amanecer. Además, una tómbola y un DJ que ha puesto a bailar hasta al más tímido. Y es Borja se animó a presentar el famoso BingoShow que Fede presenta cada mes en Madrid. De repente, aparece una pantalla gigante para poder seguir los números, la máquina y los azafatos reparten a cada invitado un cartón. De premio, un caja-lote de productos D.O. La Mancha compuesto por distintos quesos.
Tras hacer lleno tras lleno en su show en Madrid, Fede Arias coge el micro y todo se convierte en una fiesta. El DJ pincha en directo las canciones más españolas y más pachangueras que nos recuerdan a las fiestas de nuestros pueblos. Y todos se levantan, bailan y ¡acaban haciendo la conga!
¿Y el resto de invitados? ¿Se quedan con las manos vacías? ¡NO! De repente, entran los camareros con un montón de tarros que han estado durante esta semana montando los novios. En su interior, almendras de los almendros de "Los Pinillos" bañadas en miel D.O de La Mancha (en concreto de Barrax, Albacete). Un detalle para que todos se lleven un pedacito de "Los Pinillos" a su casa El reparto de tarros comienza hasta que de repente... se hace la oscuridad.
¡Hasta coches de choque y toro mecánico!
Los novios bailan, están esperando el momento preciso. ¡Van a inaugurar algo! De repente, unas tijeras gigantes bajan de un árbol. Y todo son aplausos. El pinar está totalmente a oscuras. Solo un foco ilumina a los novios y a la cinta. De repente, sube el volumen de la música y los novios cortan la cinta. Se hace el silencio y al momento... todo se convierte en una explosión de color. Todo el pilar se ilumina de cientos de colores. Los cientos de banderines decoran esa parte del pinar que estaba a oscuras. ¡Los novios han montado una auténtica feria de pueblo con coches de choque, toro mecánico, martillo de fuerza, casetas, puestos de comida...
El humo de los coches de choque, el aroma a churro, y los temazos del DJ dan por terminada la velada. El último bus sale sobre las cinco de la madrugada. Y ya con la luz del alba, todos serán recuerdos de un día maravilloso, inigualable y único para Borja, Fede, sus familias y amigos. Porque tal y como reza en su invitación parafraseando a Groucho Marx: “El verdadero amor solo se presenta una vez en la vida… Y luego, ya no hay quien se lo quite de encima”.