En abril de 2015, cuando era todavía un novillero, Andrés Roca Rey salió a hombros por la puerta grande en Las Ventas. Ahí ya dejó claro que iba a hacer historia en mundo del toro, algo que constataría a los cinco meses, el 19 de septiembre, que es cuando tuvo lugar su alternativa en Nimes (Francia). Una década después, el diestro no sólo ha conseguido su propósito, sino que ha alcanzado la gloria en los cerca de 400 festejos en los que ha participado, donde ha logrado cortar más de 750 orejas y más de 30 rabos–.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Para celebrar estos diez años de impecable trayectoria, Roca Rey organizó en una fiesta en Madrid, en El Viso, en la que reunió a sus seres queridos. Por supuesto, acudieron sus padres, Fernando Roca Rey y María Mercedes Valdez, al igual que su novia, la mexicana Marina Díaz, con la que lleva cerca de un año de relación.
La cita se llenó de grandes amigos de Andrés, como Victoria de Marichalar, Rochi Laffón y el influencer Tomás Páramo, quienes no suelen perderse ninguna de las faenas del torero peruano en Las Ventas. Pero también se encontraban Tamara Falcó e Íñigo Onieva, quien reapareció después de su 36 cumpleaños.
La velada estuvo presentada por la periodista Isabel Forner, conocida por trabajar en el programa Zapeando. Por su parte, Marina Carmona fue la encargada de poner música a la velada, junto a su primo, el guitarrista Juan Carmona, quien comentaba con algunos asistentes de la reciente llegada de su tercera hija con Sara Verdasco, cuñada de Ana Boyer.
Vicky Martín Berrocal, el tenista Feliciano López y Samantha Vallejo-Nágera no quisieron perderse la fiesta, donde coincidieron con Teresa de la Cierva y el matrimonio formado por Pedro Trapote y Begoña García Vaquero. Por su parte, Pablo Castellanos acudió sin María Pombo, que se encontraba celebrando los diez años de Netflix en nuestro país.
Otros de los taurinos que celebraron el décimo aniversario de Roca Rey fueron Carmen Lomana; Carlos Latre, el presentador José Ribagorda y el chef Mario Sandoval, quienes estuvieron conversando con sus respectivas mujeres, Yolanda Marcos, Loles Silva y Cristina Pérez. Lo mismo ocurrió con el embajador de Perú en España, Luis Iberico, quien asistió con su esposa.
El torero se reunió con numerosas personalidades del mundo del arte, como el escritor Borja Cardelús, el guitarrista Vicente Amigo y el compositor Luis Cobos, quienes posaron con la actriz Grecia Castta, exnovia de Risto Mejide. Igualmente, hubo otras figuras del torero, como Adrián Salén, Francisco José Espada y Joaquín Galdós.
Andrés Roca Rey tuvo unas cariñosas palabras de agradecimiento para todos los asistentes, como dejó constancia durante su intervención. En la misma, el diestro anunció que le quedan muchas tardes gloriosas. “Desde que salí de mi casa en Lima con catorce años, sólo tuve una idea clara: tomar la alternativa, ser figura del toreo, estar diez años en activo y volver al Perú”, confesó en su speech.
“Hoy, después de una vida entregada al toro, regreso con la certeza de que no quiero retirarme aún, porque el toreo es mi forma de vivir y sentir”, continuó expresando. De hecho, ya avanzó su próxima proeza: encerrarse con seis toros en su Lima natal. “La vida está para crear historias. Para enfrentarse a uno mismo. Para ser rebelde cuando toca. Esta corrida no es solo un reto, es un renacer”, añadió. Y así es cómo Andrés Roca Rey ha conseguido hacer historia.