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Eurovisión 2025 ya tiene a su flamante ganador, el austriaco Johannes Pietsch con su balada operística Wasted Love, tras la gala celebrada este sábado por la noche en Basilea (Suiza). Más allá del vencedor y su aplaudido tema que ejecutó a la perfección, hubo otras actuaciones que llamaron mucho la atención sobre el escenario del pabellón St. Jakobshalle. Bien por su originalidad o por la polémica que conllevaban, repasamos a continuación quienes fueron esos cantantes que, durante la final del certamen, generaron mayor curiosidad y un alud de comentarios por parte del público en las redes sociales.
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El estonio Tommy Cash y su 'Espresso Macchiato'
Su nombre real es Tomas Tammemets y, solo con ver cómo baila mientras interpreta su canción, uno se daba cuenta rápidamente de que aquello se salía del guion habitual eurovisivo. El peculiar representante de Armenia, cuyos movimientos al son de su música rozaban lo paródico, no solo no espantó a la gente sino que se coló en el podio de la clasificación definitiva con un magnífico tercer puesto (356 puntos).
Su tema titulado Espresso Macchiato, en alusión al café cortado típico italiano, generó al mismo tiempo una importante controversia en el país transalpino. Muchos consideraron allí que se trataba de una burla clara hacia su cultura, ya que la letra enumera una serie de clichés asociados a su identidad y su forma de ser. Por eso, llegaron a pedir incluso que la delegación de Armenia fuera expulsada del certamen.
El armenio Parg con su tema 'Survivor'
Independientemente de su talento artístico, Pargev Vardanian enamoró a buena parte de los eurofans por su atractivo físico. Con su cincelado torno al desnudo y una actuación con llamaradas de fuego a sus espaldas, cautivó y provocó suspiros tanto dentro del recinto como en los millones de hogares desde donde se seguía el festival en directo.
Con su apuesta que mezcla géneros como el indie, el folk, el pop y el rock, Parg debutó hace solo cuatro años en el panorama musical. Esta vez, tenía la gran oportunidad de darse a conocer a nivel internacional, y así lo hizo anoche con su tema Survivor (que quedó en la posición 20). En el pasado, el artista armenio también colaboró con la abanderada del país en Liverpool 2023, Brunette.
Gabry Ponte, representante de San Marino
El pequeño país del sur de Europa, que tiene poco más de 30.000 habitantes, se va de Basilea con un dudoso honor que nadie quiere tener: quedar los últimos del ranking. Tras la emocionante ronda de votaciones, no hubo muchas alegrías para ellos y se situaron los primeros por la cola tras acumular solo 27 puntos.
Eso sí, su animada puesta en escena no pasó ni mucho menos desapercibida, sobre todo por las máscaras negras que lucían los que ponían voz al tema que pinchaba el reconocido DJ y productor Gabry Ponte. Este, natural de Turín, se hizo muy popular a finales de los noventa gracias a Eiffel 65, grupo con el que lanzó el hit mundial rompepistas Blue (Da Ba Dee).
Yuval Raphael, la abanderada de Israel
Un año más, el país hebreo se ha situado bajo el foco y no precisamente por su apuesta musical para Eurovisión, sino por los abucheos que ha recibido debido al conflicto armado en Oriente Medio. Su guerra con Palestina le sigue pasando factura en la sede del festival, donde incluso esta semana se produjo un incidente en el que seis personas que los increpaban fueron sacados del recinto durante uno de los ensayos.
Incluso Televisión Española emitió días atrás un comunicado al respecto, en el que deseaba “la apertura de un debate en el seno de la organización sobre la participación de la televisión pública de Israel (KAN)”. Unas muestras de desaprobación que, durante la gran final, se escucharon al inicio y al final de su canción. Sin embargo, esto no les penalizó en absoluto ya que estuvieron a punto de ganar con su representante Yuval Raphael y el tema New Day Will Rise (357 puntos).
El italiano Lucio Corsi con su 'Volevo essere un duro'
Con su rostro pintado de blanco como si fuera un mimo, el cantante de 31 años encandiló a la audiencia con su armónica y la bella balada que interpretó. Hace unos meses, el artista toscano quedó segundo en el Festival de Sanremo, por lo que su presencia en Basilea llegó tras la renuncia del que había ganador, Orgy (ya que este último tenía contratados una serie de conciertos por estas fechas).
Defensor de una música sin artificios, Lucio Corsi puede irse más que satisfecho de Eurovisión, tras lograr una quinta posición (256 puntos) que les deja con muy buen sabor de boca. En cuanto a las votaciones que dio Italia, fue la marioneta del mítico ratón infantil Topo Gigio quien, de manera muy simpática, se encargó de dar los puntos que otorgaba su jurado profesional.