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Primeras palabras del Papa León XIV: 'Tenemos que buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, que construye puentes de diálogo' 

Un mensaje de unidad y paz en su debut como Pontífice 


8 de mayo de 2025 - 21:28 CEST

Tras su elección en el cónclave celebrado este jueves, el nuevo Papa estadounidense, pero también de nacionalidad peruana, se ha pronunciado desde el balcón central de la Basílica de San Pedro ante la atenta mirada de alrededor de 50.000 personas, congregadas en la plaza de San Pedro, según la prensa italiana. Con este discurso inaugural, el pontífice marca el inicio de esta nueva etapa en su vida y ofrece sus primeras líneas sobre el rumbo que espera dar a la Iglesia Católica durante su pontificado que arranca hoy, 8 de mayo. Estas han sido las primeras palabras del Papa León XIV, como sucesor de San Pedro. 

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El Papa León XIV en el balcón de la Plaza de San Pedro© Getty Images
El Papa León XIV en el balcón de la Plaza de San Pedro

"La Paz sea con todos vosotros, hermanos y hermanas carísimos. Este es el primer saludo del Cristo Resucitado, el Buen Pastor, que ha dado la vida por el rebaño de Dios. También yo quisiera que este saludo de paz llegue hasta sus corazones, les alcance a sus familias, a todas las personas, donde quiera que se encuentren, a todos los pueblos, a toda la tierra.

La Paz esté con ustedes. Esta es la paz del Cristo Resucitado, una paz desarmada y una paz desarmante y también perseverante, que proviene de Dios, que nos ama a todos incondicionalmente. Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, de Papa Francisco, que bendecía a Roma.

El Papa que bendecía a Roma daba también su bendición al mundo, al mundo entero, esa mañana del Día de Pascua. Permítanme dar continuidad a esa misma bendición: que Dios nos quiere mucho. Dios ama a todos y el mal no prevalecerá.

Estamos todos en las manos de Dios. Por lo tanto, sin miedo, unidos. Mano de la mano, con Dios entre nosotros, vayamos adelante.

Seamos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita de su luz. La humanidad necesita de Él como el puente para ser alcanzada. Ayúdenos también ustedes, los unos a los otros, a construir puentes, con el diálogo, con el encuentro, uniéndonos todos para ser todos un solo pueblo, siempre en paz.

Gracias al Papa Francisco. Quisiera agradecer también a todos los hermanos cardenales que me han elegido para ser el sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como Iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia, buscando siempre trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el Evangelio y para ser misioneros.

Soy un hijo de San Agustín, Agustino, que ha dicho que soy cristiano y para ustedes, obispo. En este sentido, podemos todos caminar juntos hacia esa patria la cual Dios nos ha preparado.

A la Iglesia de Roma, un saludo especial. Tenemos que buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes de diálogo, siempre abierta a recibir, como esta plaza, con los brazos abiertos a todos, a todos aquellos que tienen necesidad de nuestra caridad, de nuestra presencia, de diálogo y de amor.

En español. A todos ustedes, hermanos y hermanas, de Roma, de Italia y de todo el mundo: Queremos ser una iglesia sinodal, una iglesia que camina, una iglesia que busca siempre la paz, que busca siempre la caridad, que siempre busca estar cerca de quienes sufren.

Hoy, el día de la Virgen de Pompeya, nuestra Madre María quiere caminar siempre con nosotros, estar cerca de nosotros, ayudarnos con su intercesión y su amor.

Ahora, quisiera rezar junto con ustedes. Recemos juntos por esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz en el mundo, y pidamos esta gracia especial de María, nuestra Madre.

Ave María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén".

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.