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El caso de Dani Alves no está cerrado. Tras ser absuelto el futbolista a finales de marzo del delito de agresión sexual por el que fue condenado y por el que estuvo durante 14 meses en prisión, la Fiscalía ha recurrido esta decisión ante el Tribunal Supremo. Solicita que dicte otra sentencia o que devuelva el caso al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para que lo resuelvan otros magistrados diferentes. El que fuera jugador del FC Barcelona ha recibido esta noticia tras unos días de ensueño en París junto a su mujer, Joana Sanz.
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El matrimonio ha disfrutado de una escapada a la capital gala, un viaje en el que han aprovechado para recorrer sus calles, ver sus puntos más emblemáticos, visitar exposiciones de moda y disfrutar de su exquisita gastronomía en el restaurante Loulou o el mítico salón de té Angelina. Con toda seguridad, la visita ha desbloqueado muchos de sus buenos recuerdos para la pareja, y es que fue su hogar entre 2017 y 2019, años en los que Alves estuvo jugando en el PSG. Además, durante su estancia en París han celebrado una fecha muy especial, el Día de la Madre, festividad que Joana ha vivido con una ilusión desbordante, ya que está embarazada por primera vez.
De esta dulce espera y de los años tan difíciles que ha vivido se sinceraba Joana Sanz en ¡HOLA! hace unas semanas. 'Recibí la noticia de la absolución con lágrimas de felicidad y con un alivio enorme por este nuevo comienzo", nos contaba la modelo, que ha contado con ayuda psicológica para "aprender a encajar todo lo que estaba sucediendo en mi vida y alrededor". Reconocía que siempre confió en Dani y que su situación la había hecho ser inestable emocionalmente durante mucho tiempo, pero ahora mira al futuro con optimismos. La ilusión le invade y se siente bendecida al estar a punto de cumplir su sueño de ser madre tras cinco años deseándolo con todas sus fuerzas. De hecho, ya está preparando todo para la llegada y tiene ya montada una manta de juegos.
Las novedades judiciales
Ahora Alves y Joana afronta juntos, y más unidos que nunca, el nuevo movimiento judicial que repercute directamente en su futuro. El fiscal del Fidel Cadena considera que la absolución del jugador condena moralmente a la víctima al "acusarla de mentir", mediante una interpretación "completamente cruel y arbitraria" de una prueba biológica clave. Como recoge EFE, sostiene que la sentencia del TSJC parece recuperar el postulado medieval de que la mujer que consiente en embriagarse con un hombre consiente todo". Según el ministerio público, "la valoración de la prueba pericial y la anulación de la fiabilidad del testigo es completamente arbitraria y cruel para la joven, a la que se condena moralmente y se convierte en no fiable".