Olivia Molina: su vuelta al cine, su ‘deuda’ con la televisión y la ‘sorpresa’ de su madre

‘Soy muy nostálgica de carácter’, nos dice la actriz, con la que hablamos de sus nuevos proyectos, el teatro y su carrera en un mundo tan difícil como es el de la interpretación

Olivia Molina

Te quedan x días gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Te quedan pocas horas gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Estás en tu periodo de prueba gratuita. Sigue disfrutando de ¡HOLA!+.

HOLA.com, tu revista en internet

Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito

Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Ya tienes una suscripción activa.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Creció rodeada de arte, así que podría decirse que, de alguna manera, lo de ser actriz estaba escrito en su destino. Olivia Molina pertenece a una de las sagas de artistas más importantes de nuestro país, pero, para ella, eso del apellido ‘no pesa’... porque ha sabido crear su propio camino. Más de dos décadas de carrera -en la televisión, la gran pantalla y sobre las tablas del teatro, su refugio- así lo confirman; aunque, reconoce, todavía continúa en plena ‘construcción’, ya que la suya es una profesión en la que nunca se para de crecer y aprender.

Por eso, en una noche en la que Brugal unió el mundo del cine y el de la aristocracia para presentar su nueva bebida, ‘Maestro reserva’, ella se convirtió en una de las invitadas estrella. “Brindo por el momento presente. Me siento muy agradecida por muchas cosas”, nos contaba Olivia, con la que hablamos de su comentado regreso al cine después de doce años de ‘ausencia’ -que no de ‘retiro’, puesto que ha estado trabajando todo este tiempo-, de sus próximos proyectos y de cómo se siente al echar la vista atrás.

Acceso a la versión digital
Olivia Molina, Fernando Andina, Alejandra de Rojas y Quim Gutiérrez©Cortesía Brugal
Sobre estas líneas, Olivia Molina junto a Fernando Andina, Alejandra de Rojas y Quim Gutiérrez

- Hace poco presentaste tu última película, La casa, donde interpretas a Silvia, a la que has definido como una chica muy directa y muy clara. ¿Te identificas en algo con ella?

- A ver, los personajes siempre parten, en principio, de cosas que son tuyas, y luego las expandes, dependiendo de las circunstancias y del personaje al que te toque dar voz. Pero sí, en lo de la claridad me siento identificada… Y me parece como una conquista, ¿no? Es como que voy hacia eso y trabajo con conciencia para ser cada vez más respetuosa con lo que soy, con lo que siento, con lo que digo... por ser más consecuente también con los demás. Entonces, al final, sí creo que hay una parte de mí que lo es, y otra parte que también es todo lo contrario, que soy insegura y caótica.

- Has trabajado con David Verdaguer, que ha ganado el Goya este año. ¿Cómo ha sido trabajar con él?

- La casa es la adaptación de la novela gráfica de Paco Roca. Trata la historia de una familia que se reúne en esta casa. Tres hermanos y una hermana que se encuentran para decidir qué hacer con ella, y, en esa visita, vuelven los recuerdos, se enfrentan… hay malos entendidos, culpas, reproches y mucho amor también. Teníamos entre manos una historia muy íntima, muy bonita y muy sobrecogedora. Todos vamos a vivir momentos de despedida, duelos… Ha sido muy gustoso poder darle vida. Y con David fue fácil, es muy profesional y muy de ir a la historia.

- Da la impresión de que has vuelto al cine con historias muy humanas -hace unos meses presentó Mi otro John-. ¿Escogiste esos papeles precisamente por eso?

- Es verdad, pero, al final, casi todo habla de la vida misma. En el cine, el teatro, la televisión... se cuentan historias en las que nos vemos reflejados. En general, me gusta el ser humano, me interesan las relaciones, las interacciones... cómo las circunstancias moldean a las personas es algo que me ha interesado siempre muchísimo. Es verdad que me gusta y me atrae contar historias que muevan ese tipo de cosas.

“Soy de una generación que hemos hecho mucha televisión, le debo muchísimo y la disfruto. Me ha enseñado mi oficio, realmente…”

- Has dicho que te hacía gracia que se hablase de un ‘retiro’ del cine porque realmente no has estado retirada y has estado haciendo cosas...

- Sí, me llama la atención (se ríe)

- ¿Y prefieres la pequeña pantalla?

- Yo me he criado haciendo tele. Soy de una generación que hemos hecho mucha televisión, le debo muchísimo y la disfruto. Me ha enseñado mi oficio, realmente… He hecho mucho teatro también, y en el cine he tenido experiencias más contadas. Entonces, me gustaría darle una vuelta a eso del retiro. En vez de ver que no he estado haciendo cine durante doce años, prefiero verlo como que he podido trabajar de mi oficio. No hay una carrera tipo. Los actores muchas veces hacemos lo que podemos, y, a veces, no podemos elegir. Otras veces sí, y tienes que elegir entre dos proyectos. Es una profesión muy caprichosa en ese sentido. Y me siento privilegiada por eso: esto es un regalo en una profesión en la que hay un ochenta por ciento de paro.

- ¿Y qué significa el teatro para ti? Tu madre nos contó que, cuando te vio actuar, tuvo claro que tú eras carne de teatro

- El teatro es como el lugar al que volver, ¿sabes? Es como un espacio en el que una se pone realmente con todo. Esta conexión del público con los actores se da solo ahí. El teatro siempre me da un vértigo delicioso.

- Y llevas ya más de dos décadas de carrera, que es un montón de tiempo. ¿Dirías que has encontrado tu identidad como actriz o todavía te queda?

- Pues sí, yo creo que es un camino… y me gusta eso. Me parece como ir encontrándote a través de tus quemaduras como individuo, como mujer, como mamá… Vas sintiendo cada vez más la responsabilidad, teniendo más criterio, ampliando esa visión porque también tú eres más madura. Es una profesión que crece muy con la persona, entonces creo que sí, sigo buscándola y es eso mismo lo que me mantiene interesada en el oficio, un oficio que elijo cada día.

Olivia Molina©Fernando Junco

- ¿Cómo te sientes al echar la vista atrás?

- Soy muy nostálgica de carácter, así que suelo mirar bastante atrás porque me regodeo ahí y me gusta como revisitar momentos, darle un nuevo sentido a determinadas situaciones y poder aprender de ellas con la distancia. Veo ese camino, esa lucha y también ese goce de crecer en un oficio con lo más bonito y lo más duro. Lo he vivido todo.

- Prefieres estar más lejos de alfombras rojas.... ¿Ese retiro te ayuda a mantener también los pies en la tierra como actriz?

- No es que prefiera mantenerme lejos de las alfombras o estar fuera de los focos. Creo que todo es cíclico y precisamente yo creo que es bueno aceptar eso rápido… Esta es una profesión en la que, a veces, estás arriba, y otras en otro lugar. Hay que saber estar arriba y también saber apartarse, llevarlo todo con dignididad y con confianza porque no es fácil. No es que elija no estar en las alfombras rojas, es que, simplemente, es algo puntual que sucede en determinadas ocasiones. Es verdad que pongo el foco y priorizo otras cosas como mi familia, la crianza, formarme... seguir con la llamita encendida de cosas que me interesan. Pero, cuando hay que estar, estoy, es parte de mi oficio y lo hago con muchísimo respeto.

- Muchas actrices han hablado que casi todos los papeles están encorsetados a una edad... Es decir, que cuando tienes veinte te dan siempre el mismo tipo de papel, cuando tienes treinta, otro...

- Sí, es verdad, es verdad.

“Me siento orgullosa de mi madre y lo vivo todo desde la sorpresa continua que es ella”

- ¿Y tú has sentido miedo a que llegue un momento en el que no suene el teléfono? Aunque es verdad que no has parado...

- Claro. Cada vez que terminas un trabajo tienes ese miedo. Por supuesto, no tienes nada garantizado... pero también es una norma del juego que asumes cuando escoges esta profesión y que tienes que saber. Y todos sabemos que nunca se sabe y no puedes dar nada por hecho. Y si te duermes en los laureles, es complicado. Entonces sí, por supuesto que lo he sentido y… muchas veces es ese vértigo mismo el que te empuja a estar ahí y a confiar y a buscar, ¿no? Pero sí, siempre he tenido mucha confianza. También pienso que si tiene que ser, va a ser, y viviré de esto. Y si no, no pasa nada. A otras cosas.

- Como te interesa tanto el tema de la terapia, ¿crees que esa formación también te ha servido de ayuda?

- Mucho. Me parece que es una herramienta vital. Estudiarlo y seguir una formación concreta estos cuatro años... quiero adaptarlo y hacer un proyecto personal para más adelante, como hacer un teatro terapéutico. Un teatro en el que poder compartir mis conocimientos o mi visión de lo que puede sanar hacer teatro, que es una pasión. Esa formación ha sido como encontrar una vía de poder darle forma, aunque estoy todavía en proceso de definir esta especie de propuesta personal. Y me interesa y me gusta. Y sí, por supuesto, me ha llevado personalmente en un proceso de madurez, de integrar cosas. Creo que la salud mental es un tema importante, y más en esta sociedad -de hecho, ahora está muy de moda, aunque, ¡bendita moda! porque pienso que es muy útil-. Creo que hay que informarse bien y cuidarse, igual que cuidamos otras partes de nuestra vida.

Olivia Molina©Fernando Junco

- Has crecido rodeada de artistas, pero dice que ya no sientes esa inseguridad ni te exiges tanto a ti misma, ¿no?

- Bueno, a ver, es que depende también de la etapa, del carácter del proyecto... No es que esté con inseguridad. A veces lo soy; a veces no... Creo que hay un poco de todo en mi carácter. También soy una persona que confía. Me gusta pensar que todos podemos ser una cosa y la contraria, ¿sabes? Y eso me da libertad. Como que no me gusta poner etiquetas de tú eres tal o cual. Me gusta redescubrirme todo el rato.

- ¿Crees que la industria del cine también está reflejando los cambios de la sociedad?

- Absolutamente. Y me parece muy interesante que esto esté sucediendo porque creo que es un reflejo fiel y, de hecho, creo que al revés también, que el cine hace que cambien ciertas cosas. Los relatos cambian a personas y situaciones sociales. Pienso que es importante que esto se refleje, que veamos referentes, personas distintas, mujeres normales, de diferentes edades, con distintas problemáticas... porque no todo es perfecto. Todo esto que está sucediendo ya me parece importantísimo. Creo que es una evolución y que se está yendo hacia un sitio… Pues eso, más inclusivo.

- Tu madre también al desfilar con Miu miu y protagonizar una campaña de Zara está siendo como un referente para muchísimas mujeres

- Yo estoy orgullosísima. Lo vivo desde el orgullo total y la sorpresa continua que es ella, y la disfruto desde ahí. Me siento orgullosa de ella.

- ¿Y qué próximos proyectos tienes?

- Próximamente haré teatro. En estos meses que vienen empiezo a ensayar, es el lugar al que me gusta volver para resetear y para ponerme en riesgo. Y estoy encantada.


Más sobre