Envuelta en pieles, espléndida y guapísima. Norma Duval ha dado la bienvenida al nuevo año en Gstaad, la exclusiva localidad suiza en la que reside junto a su marido, Matthias Kühn, con un aspecto inmejorable. La artista se mudó al paraíso alpino tras su boda con el magnate de negocios alemán, en noviembre de 2022, y allí lleva una vida tranquila y feliz, disfrutando del espectacular paisaje nevado de una de las estaciones invernales preferidas de la aristocracia y la jet set internacional.
Norma y Matthias fueron fotografiados mientras daban un agradable paseo por el pueblo, en el que tienen una casa, con impresionantes vistas a las montañas. En las imágenes, la actriz y presentadora, que a sus 67 años sigue siendo una mujer escultural, nos brinda toda una lección de estilo para los días más fríos: jersey y pantalón negros, a juego con los botines de tacón, el bolso y las gafas de sol, y parka verde oliva con el forro, la capucha y los puños de piel. Toda una declaración de glamour... por Norma.
En una de sus recientes visitas a España, la supervedete nos relataba cómo es su día a día en Gstaad: “Es otro tipo de vida. Es una vida mucho más tranquila, mucho más relajada… Tengo mucho más tiempo para mí. También, cuando vengo, tengo una vida mucho más amplia en el sentido de que estoy con mis hijos, mi familia, el trabajo, las casas… Pero allí no, allí es relajación total. Es mi gimnasio, hago deporte… Me viene muy bien, eh. Además, Matthias y yo estamos en muy momento muy bonito, muy dulce y muy felices”.
Norma Duval recibió el año en su paraíso invernal, al que se mudó tras su boda con el empresario alemán, en noviembre de 2022
A pesar de estar a pie de pista, Norma no suele practicar el deporte blanco: “Yo no esquío, no quiero romperme una pierna o un brazo a estas alturas… Matthias sí, porque él es un deportista total. Yo siempre he montado mucho a caballo, y sigo montando, pero el esquí no es lo mío”, nos confesaba en estas mismas páginas al poco de fijar su residencia en Gstaad.
Aunque está encantada viviendo allí junto al hombre de su vida — “mi sitio está en Suiza, con mi marido ”, nos decía tras su boda—, de tanto en cuanto coge el avión para regresar a nuestro país, donde mantiene sus casas de Madrid, Segovia y Mallorca, para reencontrarse con su familia y cumplir con sus compromisos profesionales. Porque Norma sigue protagonizando campañas de publicidad, además de diversas colaboraciones en televisión. “Por supuesto, no voy a volver a trabajar en el teatro ni voy a aceptar proyectos que impliquen una dedicación de demasiado tiempo”, nos explicaba también en otra ocasión.
Después de trece años de relación, la actriz y el empresario alemán decidieron casarse en una ceremonia civil y muy íntima. A lo largo de su historia de amor, tuvieron que sortear algunos obstáculos, entre ellos, superar dos rupturas. Pero eran separaciones cortas, porque siempre se daban cuenta de que no podían estar el uno sin el otro.
