Es el look más esperado del momento. Ni un diseño nupcial crea tanta expectación como ver a Isabel Pantoja entrar con su vestido en el Sporting Monte-Carlo. La artista aterrizaba el viernes en Niza para asistir al Baile de la Rosa. La Salle des Étoiles acoge de nuevo la cita social más importante y seguida de Mónaco, aquella donde reina Carolina y donde se hace oficial cada noticia que ocurre en el seno de la familia Grimaldi. Aquí a este lado de los Pirineos, los ojos están puestos este año en la presencia de la tonadillera, que anunciaba en ¡Hola! su asistencia sorpresa en una entrevista exclusiva, inicio de las celebraciones de su 50 aniversario en la música.
Isabel luce un vestido que encaja perfectamente para la ocasión. Diferente y alejado de su estilo sobre los escenarios, ella pisa con fuerza en cada aparición y esta vez no iba a ser menos. Fue verlo y enamorarse de él. Se trata de un vaporoso diseño de la colección Primavera-Verano 2023 de Isabel Sanchís, realizado en gasa de seda de estampado floral, con un drapeado en el cuerpo con caída en la manga derecha y una falda de capa. Además, lleva dos flores de gazar rústico de seda como detalle que le aportan volumen y romanticismo. Hablamos con la creadora valenciana y su hija, Paula Maiques, con quien comparte las labores de la dirección creativa de la firma, que el pasado febrero se alzó con el Premio L’Oreal París a la mejor colección y diseñador en la MBFWM.
“Siempre es muy gratificante que elijan uno de nuestros diseños y más todavía sí es una persona conocida y para un evento tan importante internacionalmente y con tanta repercusión” comentan a ¡HOLA! y señalan que “ha sido un proceso muy rápido porque era un vestido preparado para una sesión de fotos. Al verlo, se enamoró del mismo y nos dijo que le encantaría llevarlo para el Baile de la Rosa y pensamos que era perfecto para ella”. Y es que, además, el vestido “forma parte de una colección inspirada en las flores, especialmente en las rosas, lo que encaja perfectamente con la ocasión elegida”. Isabel y Paula creen que el color favorece a la artista “por supuesto, el fucsia es un color precioso que además funciona muy bien con su tono de piel ya que le resalta muchísimo”.
Trabajar con piezas para acontecimientos especiales “hay veces que causa nervios ya que normalmente siempre son encargos a contrarreloj y nuestro principal objetivo es que quede perfecto”, aseguran madre e hija que trabajan muy bien juntas: “Es todo un privilegio, siempre lo decimos. Creemos que es muy bueno para la marca ya que aunamos experiencia con aires frescos y valentía”. No diseñan, no explican, para una mujer en concreto “todo lo contrario, hacemos colecciones muy amplias para poder dirigirnos a todo tipo de mujeres independientemente de su edad, talla o cultura.
Nacida en Valencia, en 1956, Isabel Sanchís presentó su primera colección en 1990 y actualmente está presente en más de cuarenta países. El objetivo de la creadora siempre ha sido magnificar la feminidad trabajando con mimo los mejores materiales y un patronaje muy preciso, apreciando la importancia de las prendas bien hechas. La firma trabaja la costura como pocos lo hacen y todas sus coleccione se crean de manera artesanal en su taller de Benaguasil (Valencia). El galardón de la MBFWM se suma a los prestigiosos premios que ha ido recibiendo a lo largo de su trayectoria. “Ha sido todo un honor recibir este premio por parte de una empresa con un compromiso por la diversidad y la valía tan importante. Además, ha causado mucha alegría entre todas las personas que forman nuestra empresa porque ha sido un reconocimiento a todo el trabajo de los últimos meses”, nos dicen Isabel Sanchís y Paula Maiques.
