Todos conocemos a Guillermo Bárcenas como vocalista de Taburete, el grupo que despegó como un fenómeno musical para veinteañeros hace siete años, pero que ahora se ha consolidado como una banda de pop que conquista a varias generaciones. Cuando despegó su fama, también estaba en el foco mediático por ser el hijo del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas, pero lejos de sus letras y acordes, de sus multitudinarios conciertos y de su historia familiar, hay una parte que no todo el mundo conoce de él y es su pasión por la montaña.

“Quien ha escuchado alguna vez la voz de las montañas, nunca la podrá olvidar”, es una frase que escribía en 2019 y que define perfectamente lo que siente por el alpinismo. A su lado en muchas de sus aventuras de montaña le ha acompañado su compañero en Taburete Antón Carreño, con quien, a la vista está, que no solo ha conseguido conquistar escenarios, sino también cumbres.

Aunque Antón se defiende mejor en el mar, porque el surf es su pasión, la montaña también le llama y juntos escalaron en febrero de este año el Pico Margarita, de 5.100 metros, en Uganda. “Una montaña muy exigente que ha sacado lo mejor de nosotros”, decían tras conseguir llegar al pico más alto del país.

Guillermo ha conseguido escalar más montañas por encima de los 5.000 metros, algo que no se tarta de un simple paseo por el monte, hay que tener experiencia para poder afrontar retos así. En enero de 2019, ascendió a lo más alto del famoso Kilimanjaro, situado en Tanzania. Subió hasta el pico Uhuri, con una altura de 5895 metros, con Andrés Ceballos, el cantante del grupo Dvicio, y el hermano de éste. Una majestuosa montaña en el corazón de África, que atrae cada año a muchos escaladores.

También ha escalado de la mano del alpinista y famoso aventurero Jesús Calleja el glaciar más alto de Europa. Guillermo se embarcó con él en una aventura del programa Planeta Calleja por Islandia, donde puso a prueba su destreza escalando paredes de hielo con crampones y piolets. Terminó más fascinado aún por la magia de las montañas y ahora, entre sus planes para comenzár el año, tiene un nuevo reto en mente.

“En enero me voy a Ecuador, que voy a subir un volcán de 6.000 metros”, nos adelantaba hace unos días, en la presentación del quinto disco de Taburete, llamado Matadero 5. Sus planes para Navidad serán pasar seis días con sus padres, algo que no ocurría desde ahce cinco años y que le llena de alegría, ya que los dos podrán disfrutar de un permiso penitenciario, y después, el cantante se dedicará a viajar, escalar y descansar para coger fuerzas para la gran gira que preparan para el 2023.