Alice Campello y Álvaro Morata han celebrado su quinto aniversario de boda en Venecia, tierra de la influencer, donde la pareja se dio el ‘sí, quiero’ en 2017. Rodeados de ciento ochenta amigos y familiares y junto a sus tres hijos. Pronto ampliarán la familia, y hablan con ¡HOLA! de cómo vivieron su nueva “boda”, del bautizo de los pequeños, de lo muy felices que son con sus niños y de un posible regreso a Madrid, donde pronto estará terminada la casa que se están construyendo.

—Alice, ¿ha sido sido muy emocionante regresar a Venecia cinco años después para volver a celebrar tu felicidad?

—Venecia es mi ciudad de nacimiento y donde vive toda mi familia y amigos de la infancia. Es una ciudad muy especial para mí y donde vuelvo siempre que puedo. No podría pensar en un sitio mejor para celebrar este momento.

—¿Por qué te hacía especial ilusión celebrar así tu quinto aniversario?

—Es una manera de reafirmar nuestro compromiso y amor mutuo, siempre es bueno celebrar el amor. Creemos que en la vida hay que celebrar los momentos importantes con las personas a las que quieres. Hemos hecho una cosa más íntima con las personas que están más cerca de nosotros y que más nos han demostrado su cariño en estos años. Además, nos hacía ilusión que estuvieran nuestros hijos.

—Cinco años después seguís tan felices y enamorados ….pero hay una gran diferencia con aquel momento. Ahora sois una familia numerosa… ¿Alguna vez soñaste Alice con esta preciosa familia que has formado?

—Siempre quise ser madre joven, tener familia numerosa. Era mi sueño y sigue siendo mi mayor ilusión.

“Álvaro me quiere de una forma muy sana y muy bonita. Somos su prioridad. Dicho esto, en ocasiones discutimos como cualquier pareja y es lo más normal del mundo”

—¿Qué papel han jugado vuestros tres hijos en esta celebración?

—Nuestros hijos son lo más importante y poder compartir este momento con ellos ha sido maravilloso. Nos han acompañado mientras hemos leído la carta y ha sido un momento muy emocionante para nosotros, de hecho, se han emocionado viendo al padre llorar y ha sido un momento precioso.

—¿Qué os decíais en esas cartas?

—Leímos una cartas que hablaban de estos últimos cinco años juntos de casados… Tres hijos, tres mudanzas y tres países diferentes.

—Decidisteis bautizar a los niños también ahora.

—Siempre hemos querido bautizarlos, pero por una cosa o por otra ha sido siempre complicado organizarlo…Decidimos aprovechar la ocasión y hacerlo el día antes. Te tengo que decir que ha sido más precioso todavía verlos a los tres y que los mayores entendían lo que estaban haciendo. Estaban muy felices y ha sido también una ocasión para estar toda la familia junta, que a veces es complicado para nosotros que tenemos familia italiana y española.

“Siempre quise ser madre joven, tener familia numerosa. Era mi sueño y sigue siendo mi mayor ilusión”, nos dice la ‘influencer’, que está embarazada de su cuarto hijo

—Ha sido en le iglesia del Redentor, en la isla de la Giudecca.

—Hemos bautizado a nuestros hijos ahí porque es la Iglesia donde nos casamos y nos parecía un bonito recuerdo. Creemos mucho en la familia y tradición.

—¿Para ti esta celebración es como una nueva boda, como volver a casarte de nuevo?

—Bueno, boda hay una y además solo llevamos cinco años de casados que tampoco son muchos, lo que queríamos es celebrar lo bonitos que han sido estos cinco años juntos… en los que hemos pasado por muchos momentos que nos han unido todavía más. Las cosas buenas hay que celebrarlas y volver a decir lo importante que es una persona para ti y lo mucho que le agradeces su amor, es muy importante.

— ¿Por qué has querido volver a vestirte de novia?

—No era un vestido de novia, porque era bastante escotado y con abertura en la pierna, pero sí que era un vestido muy romántico. Quería que fuera así en el momento donde nos hemos leído las cartas y luego me cambié de vestido y me puse uno más de fiesta. Los dos los he diseñado yo con Dimitrius Dalia.

—¿Qué recuerdos tienes de aquel día, del 17 de junio de 2017?

—Fue uno de los días mas felices de mi vida. Lo repetiría una y mil veces y por eso queríamos celebrar esta fiesta.

—¿Qué ha sido lo más emocionante que habéis vivido este fin de semana en Venecia?

— Todo. Pero el poder compartir este momento con nuestros hijos. Que sientan que somos una familia unida que se quiere y poder celebrarlo juntos. Encima tenemos una vida donde viajamos mucho y tenemos amigos en todas las partes del mundo y a veces verlos no es fácil. Ha sido una ocasión para estar todos juntos.

“Creo que ya nos hemos acostumbrado a viajar, a vivir en diferentes países y creemos que es una gran oportunidad para nuestros hijos”

—Álvaro te pidió matrimonio durante un espectáculo de magia ¿esta vez ha habido de nuevo petición?

—Esta vez surgió de una manera natural. Siempre decíamos que queríamos volver a hacer una fiesta porque nos encantó nuestra boda y nos lo pasamos muy bien, así que fue una cosa que decidimos juntos.

—¿Como aquel día de hace cinco años mantuviste en secreto tu look para Álvaro hasta el final?

— Entre nosotros no tenemos secretos, no se como lo conseguí en mi boda -ríe-. ¡Esta vez me ayudó a diseñarlo y estuvo cuando me los probaba! Y le encantaron. No paraba de decirme durante toda la fiesta lo bonitos que le parecían.

—Habéis entrado en los jardines de la mano de vuestros hijos.

—Sí, hemos llegado de la mano de nuestros hijos, queríamos que vivieran este momento con nosotros también porque son el fruto de nuestro matrimonio y lo que más queremos en el mundo. Ha sido muy emocionante porque mientras hemos leído la carta nos daban la mano y han entendido todo. Luego estaban felices bailando y saludando a todo el mundo.

“La maternidad me ha cambiado de muchas maneras. Siempre fue mi sueño, pero también ha sido el mayor de los retos. Tuvimos a los mellizos muy jóvenes y hemos madurado con ellos”

—¿Y todo fue como habías imaginado?

—Todavía mejor.

—¿Ha sido la re-boda de tus sueños?

—No podría haber sido mejor. Encima ha sido más bonito todavía porque estábamos más relajados y con las personas más cercanas.

—¿Y tenéis pensado repetir estas fiestas cada cinco años? No quiero imaginar cuando cumpláis las bodas de plata…

—Por supuesto, seguiremos celebrándolo…. siempre es bueno divertirse, pasárselo bien, estar con las personas que más quieres y decirte con tu pareja lo mucho que te quieres y lo feliz que te hace. Tenemos un estado de felicidad absoluta y esta sensación la quiero vivir cuantas más veces se pueda.

—Vuestra relación comenzó con un mensaje de Instagram. Si te dicen por entonces que hoy estarías en este momento…

—Álvaro lo tenía claro desde el primer momento, siempre me dijo que era la mujer de su vida y me lo demostraba con hechos. Me ganó muy pronto por cómo se comportaba, lo que hacía por mí.

—¿Qué te sigue enamorando de Álvaro cada día?

—Lo mucho que me respeta, saber que siempre quiere lo mejor para mí y me empuja a mejorarme y crecer en el trabajo también. Me quiere de una forma muy sana y muy bonita y sobretodo porque me dedica su tiempo y su energía. Somos su prioridad. Dicho esto, en ocasiones discutimos como cualquier pareja y es lo más normal del mundo.

— En estos cinco años desde vuestra boda, además de haberos convertido en familia numerosa, ¿en qué crees que habéis cambiado?

—Hemos madurado mucho como personas y como pareja. Ahora lo primero son nuestros hijos, la familia y hacemos lo posible por pasar el mayor tiempo posible juntos, incluso cuando es complicado por viajes.

“Álvaro es maravilloso, un padre cariñoso, que adora jugar con ellos y dedicarles tiempo, pero sabe educarlos y decirles que no cuando toca”

—¿En qué te ha cambiado la maternidad?

—De muchas maneras. Siempre fue mi sueño, pero también ha sido el mayor de los retos. Tuvimos a los mellizos muy jóvenes y hemos madurado con ellos.

—¿Qué tal se le da a Álvaro ser padre?

—Es maravilloso. Un padre cariñoso, que adora jugar con ellos y dedicarles tiempo, pero al mismo tiempo sabe educarlos y decirles que no cuando toca.

—¿Cómo son vuestros niños, Alessandro, Leonardo y Edoardo?

—Son muy diferentes entre sí. Alessandro es más parecido a mí en forma de ser, mientras que Leo es más parecido a Álvaro. Edo es una mezcla de ambos. Es muy gracioso ver como cada uno tiene su propia personalidad desde pequeño.

—Te mantienes en plena forma corriendo tras ellos. Desde luego eso ayuda.

—Cuando encuentro huecos intento entrenar con Crys Dyaz porque tiene un método de entrenamiento que me encanta, muy divertido.

 —¿Los mellizos siguen siendo tan traviesos?

—Si, imagínate una casa llena de chicos.

—¿Han hecho alguna travesura durante su bautismo?

—No, se portaron muy bien. Entendían muy bien que era algo importante.

—Cuidarán mucho de su hermano pequeño.

—Muchísimo. Aunque a veces hay broncas entre ellos -ríe-.

—¿Te resulta difícil compaginar tu trabajo con tres niños tan pequeños?

—Intento organizarme lo mejor que puedo y viajar solo cuando es imprescindible. En ocasiones, me los llevo conmigo para que sea mas llevadero.

— ¿Estáis felices en Turín? ¿Echas algo de menos de España?

—Estamos muy felices porque tenemos a mi familia cerca y para mí es importante, pero al mismo tiempo echamos de menos a familia y amigos en España.

—Ahora se habla de que Álvaro podría volver al Atlético ¿cómo os plateáis un posible regreso a Madrid?

—No sabemos todavía si será así, pero felices. Tenemos nuestra casa allí, estamos terminando de reformarla, nuestros amigos y la familia de Álvaro. Además, es una ciudad increíble.

— ¿Queda poco, entonces, para que terminen las obras?

—Si, queda muy poco para terminar las obras. Seguramente en dos meses esté lista.

—¿Pensar en una nueva mudanza no te pone los “pelos de punta”?

— Creo que ya nos hemos acostumbrado a viajar, a vivir en diferentes países y creemos que es una gran oportunidad para nuestros hijos. Siempre intentamos ver el lado positivo de todo.

— ¿Tienes nuevos proyectos profesionales a la vista?

—Seguir ampliando mis dos marcas: Mas Q Mai de belleza y Akala Studio de ropa. Tengo un equipo increíble con el que estamos consiguiendo grandes logros como vender en Sephora Italia y pronto en España.