“Estaba tirado en la A-6, con un letrero que decía “esperanza” y ella paró el coche en la cuneta. Y me dio las luces”, escribía hace tan solo unos días Martiño Rivas junto a una imagen de la modelo Lily Fofana. Un escrito poético con el que parecía querer confirmar que su corazón está de nuevo ocupado. Y las imágenes del primer paseo de la pareja, abrazados, cómplices y cariñosos por las calles de Madrid, ratifican que el actor ha recuperado la sonrisa junto a la top, que, desde principios de verano, venía subiendo a sus redes algunas fotografías disfrutando juntos de algunos rincones de Galicia, la tierra del intérprete de Las chicas del cable.

Fue a finales del pasado año cuando se conoció la ruptura de Martiño y Kayoko Everhart. El interprete y la bailarina nacida en Tokio y formada en el país de su padre, Estados Unidos, habían comenzado su noviazgo hacía más de tres años, en 2017, y el 8 de abril de 2019 se convirtieron en padres de la pequeña Ayo. Muy discreto en su vida personal, la separación de la madre de su hija se hizo pública al conocerse que la bailarina, primera figura de La Compañía Nacional de Danza desde el 5 de noviembre de 2020, había comenzado, según parece, una relación con el director de la misma, Joaquín de Luz.

Poco se sabe del nuevo amor de Martiño Rivas, salvo que es originaria de Costa de Marfil, mide uno con setenta y ocho, vive en Madrid y ha colaborado con numerosas publicaciones de moda y con firmas como Nike, Lefties y Bimba y Lola.