Tras días de máxima expectación, ayer se emitió en Telecinco la primera entrega de la esperada serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva , en la que Rocío Carrascoha decidido contar su verdad después de más de dos décadas alejada del foco mediático. La hija de los recordados Rocío Jurado y Pedro Carrasco ha roto su silencio, y su demoledor testimonio no ha dejado indiferente a nadie. Numerosas personalidades se han pronunciado al respecto para brindarle su apoyo, y, entre ellas, buenos amigos como María Teresa Campos .

La presentadora, que es como una ‘segunda madre’ para la protagonista, ha expresado su opinión sobre este documental que ha comenzado con un crudo relato sobre la relación que Rocío mantuvo con su primer marido y padre de sus dos hijos, Rocío y David, Antonio David Flores .

“Creo que por encima de lo que ella ha contado no cabe que yo diga más”, asegura María Teresa, recalcando que, para ella, Rocío “es una hija”, y sólo quiere “que por fin tenga la felicidad que se merece”. Una felicidad que ha conseguido en parte alcanzar al lado de su segundo marido, Fidel Albiac , con quien se casó en 2016 en una boda a la que no faltó ni María Teresa ni sus hijas Terelu y Carmen, dos ‘hermanas’ para la hija de ‘la más grande’. “Ha sido mi apoyo y mi terapia”, afirma Rocío en un momento del documental refiriéndose a Fidel, con quien comparte su vida desde hace más de veinte años.

Con la emisión de esta primera entrega, Las alas al viento, las palabras que María Teresa pronunció en un especial de Hormigas blancas dedicado a Rocío Jurdado, cobran más significado que nunca. En dicho programa, aseguraba, con rotundidad, que “algún día se haría justicia ” con la hija de ‘la más grande’. Una afirmación a la que se sumaba el testimonio Terelu quien, el pasado fin de semana, en el programa Viva la vida, donde trabaja como colaboradora, recordaba una frase que pronunció su madre: “Rocío, solo te pido una cosa, no quiero morirme sin que se haga justicia contigo, te lo pido por favor”.

A María Teresa Campos y Rocío Carrasco les une una bonita amistad que se forjó en un programa matinal que dirigía la presentadora en la pequeña pantalla. En este espacio televisivo, Rocío tenía una sección, El tendedero, donde charlaban con Paco Valladares.