La última semana de Sara e Iker como pareja: lo intentaron hasta el final

Iker Casillas y Sara Carbonero han mantenido su rutina familiar todos estos días, haciendo planes con sus hijos como cualquier otro matrimonio. Tal y como Sara e Iker mencionaban en el post con el que comunicaban públicamente su decisión de separarse, están juntos en la "maravillosa tarea de padres dedicados".

La pareja ha intentado hasta el final no dar el paso que comunicaban la periodista y el exportero. Fuentes del entorno de ambos comentaban a ¡HOLA! su intención de mantenerse unidos mientras crecía el rumor de su ruptura. No era, por tanto, una decisión tomada. Sin embargo, algo ha cambiado en estos días, se ha producido un punto de inflexión que ha provocado que el matrimonio haya hecho este comunicado informando a todos de una circunstancia que han mantenido solo para ellos.

Después de cinco años viviendo en Oporto, tras el fichaje del exportero del Real Madrid por el equipo portugués, Sara e Iker decidían volver a cambiar su residencia a Madrid tras el anuncio de la retirada del guardameta. "Me apetecía. Bueno, nos apetecía porque al final ha sido una decisión familiar", puntualizó la periodista, afirmando que había sido unánime. A finales de año se conocía la noticia de que Sara volvía a retomar su actividad profesional como periodista en el medio que fuera su origen: Radio Marca. Iker, por su parte, confirmó días más tarde su fichaje por la Fundación Real Madrid como adjunto al director general. 

Con nuevos proyectos profesionales al frente y con una gran ilusión, ambos se han dejado ver en varias ocasiones por Madrid estas últimas semanas. El pasado 3 de febrero, coincidiendo con el cumpleaños de la periodista, Casillas le dedicó unas bonitas palabras junto a una fotografía de ella con el mar de fondo. Tras el bache de salud que sufrió Sara en febrero, por el cual tuvo que ser operada, Iker estuvo junto a Sara en todo momento durante su ingreso para ser intervenida: estuvo con ella en el hospital, tal y como recogían las imágenes de esos días, en las que se apreciaba como el exfutbolista entraba y salía de la clínica conduciendo su coche. El día que Sara recibió el alta, el exdeportista fue el encargado de llevarla a casa, demostrando una vez más su apoyo inquebrantable.

La pareja comió recientemente junto a la presentadora Isabel Jiménez, gran amiga de Sara, y su marido, Álex Cruz, en un restaurante del centro de Madrid. Tanto Iker como la periodista han intentado mantenerse al margen sobre los rumores que estaban surgiendo entorno a ellos y se les ha podido ver hacer una vida de lo más normal. De hecho, el pasado fin de semana salieron a comer junto a sus hijos y unos amigos.

A primera hora de la mañana de este jueves, el embajador del Real Madrid llevaba al colegio a sus dos hijos, Martín, de siete años, y Lucas, de cuatro sin dar respuesta a ninguna de las preguntas que le hacían los reporteros. Sara, por su parte, tampoco quiso dar explicaciones sobre las noticias que se habían publicado días antes en relación a la situación en la que se encontraba su matrimonio con Iker.