Pastora Soler culmina un año lleno de altibajos. Hace tan solo dos meses despedía a su padre, Francisco Sánchez, al que estaba muy unida y que falleció de cáncer a los 77 años. Para superar este duro golpe, sus principales pilares han sido su marido, Francis Viñolo, sus dos hijas, Estrella y Vega, que llegó al mundo a principios de año, y su madre, Pilar. Con ellos ha disfrutado de un día en el campo a las puertas de la Navidad, unas fechas que sin duda vendrán cargadas de recuerdos, pero también del cariño de una familia tan unida como la de la cantante.
En la imagen, vemos a Pastora, abrigada con un jersey pero con la trenca desabrochada por gentileza del suave invierno sevillano, muy pendiente de su hija mayor, Estrella. La niña parece contarles cómo le ha ido el día a su madre y a su abuela, que escucha atentamente con la que, posiblemente sea, la merienda de su nieta en la mano