A Amaia Romero no le gustó la imagen de sí misma que mostró en OT
En el documental 'Una vuelta al sol' muestra sus pensamientos más personales y repasa su salto a la fama
Repasa el que probablemente haya sido el año de su vida con mayúsculas. El despegue de Amaia Romero a las listas de éxitos ha quedado reflejado en el documental que ha estrenado la navarra en Prime Video titulado Una vuelta al sol (vio la luz a principios de mayo). En estas imágenes se sigue a la ganadora de OT 2017 en la grabación de su primer disco, Pero no pasa nada, un trabajo en el que ha quedado reflejada su personalidad y particular carácter, ese que enamoró a decenas de fans en el talent. Se relata que el lanzamiento se retrasó debido a que se trabajaron las canciones con dos productores distintos. Amaia se implicó mucho en el proceso de esta carta de presentación y comenzó la labor con Raül Refree, productor de Rosalía, aunque no acababan de convencerle los giros y el estilo. Entonces entregó las canciones a Santiago Motorizado, con el que logró un sonido más sencillo y con el que grabó en Argentina y Chile para conseguir el resultado final.
Casualidades de la vida, el director escénico de su gira por festivales conocía bien lo que supone salir de OT. Miqui Puig, exprofesor de Cultura Musical del programa, la acompañaba en este primer viaje por escenarios de todo el país en el que no faltaron sentimientos de agobio. "Estaba nerviosa como si fuese el primer concierto de mi vida, la primera vez que cantaba delante de muchas personas. Me sentía insegura por presentar mis canciones", cuenta la propia intérprete en el documento. Viéndolo ahora desde la distancia, asegura que la experiencia la ha ayudado a confiar más en sí misma (en declaraciones a EFE).
La imagen que dio en OT
Repasa en este documental de 50 minutos lo que pensaba cuando decidió lanzarse a la aventura de OT. "Hacía 10 años que no se había hecho el programa. Éramos gente joven que no sabíamos muy bien a qué íbamos. Yo no había visto Operación Triunfo en mi vida”. Un concurso en el quedó expuesto su talento y también su día a día, del que haciendo un repaso no se siente del todo conforme. “Me da rabia y me siento mal por la imagen que he podido dar allí. Como infantil, inocente o igual tonta, como que no me entero de las cosas. Soy una persona que dice lo que piensa sin pensar". Se ha quedado fuera de este documental su paso por el festival de Eurovisión, una experiencia que no recuerda como algo positivo, como ha confesado en alguna ocasión.
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Fueron la naturalidad y espontaneidad cualidades que la convirtieron en favorita casi desde el principio, unidas, claro está, a un estilo muy personal de entender la música y un gusto por la perfección y los detalles que plasma en todo lo que hace. “Yo me siento la misma persona, no siento que sea idolatrada", apunta a EFE. Tras desvelar su faceta más íntima, tanto personal como profesional, en este documental se concentra ahora en hacer nuevas canciones “intentando hacer cosas que se alejen del estilo" de su primer disco para "que se vea una especie de evolución". La próxima entrega de Amaia Romero se está cocinando.