
Emoción y 'palmeo sevillano', el especial adiós a doña Cayetana
Su viudo, Alfonso Diez, con quien la Duquesa compartió sus últimos años y alegrías, se ha quedado abatido y en numerosos momentos su mirada se nublaba y las lágrimas le resbalaban por el rostro. Él y Cayetana Rivera –la hija de Eugenia Martínez de Irujo- han protagonizado uno de los momentos más conmovedores del funeral cuando se han fundido en un largo y profundo abrazo en el momento de darse la paz.
La familia de doña Cayetana –que estuvo congregada en torno a ella durante los últimos días de su vida- se ha quedado rota de dolor pero han agradecido el calor y el apoyo que han recibido: “Todo ha estado muy bien organizado y muy bonito”, ha dicho su hijo mayor. “Ella era una mujer única”, ha declarado una consternada Duquesa de Montoro. Mientras Carmen Tello, su gran amiga, se le ha roto la voz cuando la ha descrito como “una sevillana de a pie”.
Precisamente por eso Sevilla se ha volcado con ella: palmas y vítores se han sucedido en cada parón que hacía el cortejo fúnebre en el que iban cinco coches cubiertos de coronas de flores. Muchas son las personalidades que han querido hacerle llegar este último homenaje a doña Cayetana –los Reyes de España, Antonio Banderas, Isabel Pantoja o Alejandro Sanz entre otros- pero sin lugar a duda la que ha sido más comentada por su sentido mensaje ha sido la de Alfonso Diez: “No sé si he sabido decirte lo que te he querido, te quiero y te querré”.
De allí los restos de la Duquesa de Alba fueron trasladados al cementerio de San Fernando donde fueron incinerados. Sus cenizas se han trasladado entonces a la iglesia del Cristo de los Gitanos, donde han sido depositadas a la izquierda de su querido Cristo de la Salud.



Rotos de dolor durante el emotivo funeral que ha oficiado el Cardenal Amigo Vallejo, Alfonso Diez junto a cinco de los seis hijos de la Duquesa de Alba Carlos Fitz-James Stuart, Eugenia Martínez de Irujo, Jacobo Fitz-James Stuart, y su esposa, Inka Martí, Cayetano Martínez de Irujo y Fernando Martínez de Irujo. Alfonso, Duque de Aliaga © Gtresonline


Alfonso Diez fue quien en los últimos años le devolvió la alegría y la ilusión a la Duquesa de Alba. Junto a él, doña Cayetana vivió una segunda juventud y demostró que el amor está por encima de la edad y de convencionalismos sociales. Ahora que se ha ido, su viudo se encuentra roto de dolor, abatido y desecho en lágrimas. Alfonso y Cayetana Rivera -hija de la Duquesa de Montoro- se han consolado mutuamente y se han fundido en un largo abrazo © Gtresonline


Su gran amiga, Carmen Tello, ha descrito con la voz rota a doña Cayetana como 'una sevillana de a pie'. Por eso hoy Sevilla ha querido trasladarle su carió y respeto © Getty Images




El féretro de la Duquesa ha sido de nuevo acogido en la calle con un largo aplauso primero y con palmas después, sonando al ritmo de una canción de esas que tanto le gustaba bailar a doña Cayetana. Hasta Sevilla han llegado numerosas coronas de flores que han sido transportadas por cinco coches durante el cortejo fúnebre. Los Reyes de España, Alejandro Sanz, Enrique Ponce y Paloma Cuevas o Antonio Banderas han sido algunos de los que han querido decirle adiós con flores. Entre ellas destacaba una de preciosas rosas rojas con un sentido mensaje, el de su viudo Alfonso Diez: 'No sé si he sabido decirte lo que te he querido, lo que te quiero y lo que te querré' © Gtresonline


Después del multitudinario funeral que se celebró en la catedral de Sevilla, los restos de la Duquesa de Alba fueron trasladados al cementerio de San Fernando (en la zona norte de Sevilla), donde fueron incinerados. Sus cenizas se han trasladado entonces a la iglesia del Cristo de los Gitanos, donde ya reposan parte de ellas, en una capilla lateral situada a la izquierda del Cristo de la Salud © Cordon Press