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No hemos querido ser contradictorios, aunque en el título pueda parecerlo. Pero somos conscientes de que, por muchos trucos que te demos (y algunos son realmente eficaces) el perder la maleta no depende, en gran medida, de nosotros. Así que hablemos con propiedad. Si te la han perdido, pese a seguir estos trucos (¿nos hiciste caso?), te contamos los pasos que debes de seguir para recuperarla lo más rápido posible.
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Miedos puede haber muchos a la hora de volar, pero quitando el que se pueda tener al trayecto, el de llegar y que no salga nuestra maleta es uno de los que más sufrimos los viajeros. Entramos en pánico cuando nos las veíamos felices en nuestras vacaciones y de repente los minutos se hacen eternos, no vemos nuestra maleta en la cinta del aeropuerto, el resto de viajeros van saliendo tan contentos arrastrando sus trolley, mientras tú sigues mirando fijamente a la cinta, con esas maletas que dan vueltas y vueltas sin que nadie las recoja (es posible que su dueño esté en tu misma situación en otro destino del mundo) y ninguna es la tuya. Entonces, se para la cinta. ¿Y mi maleta? ¿Pero seguro que no hay más? Ahí comienza el drama, aunque nuestro mejor consejo es darle la importancia justa y que jamás te arruine las vacaciones. Pero vamos a rebobinar.
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¿PODEMOS EVITAR QUE SE PIERDA NUESTRA MALETA?
El primer consejo es llegar pronto al aeropuerto y hacer el ckek-in lo antes posible para evitar que la maleta se quede en tierra. También tienes que asegurarte de que la maleta está bien cerrada y no tiene problemas, porque en caso de que se abra o suceda algo, lo más probable es que el personal la aparte y se quede sin embarcar.
Es imprescindible que la maleta esté bien idenfiticada. Si antes de salir de casa has olvidado hacerlo, pide algo en el mostrador del check-in, suelen tener etiquetas y te las facilitarán de forma gratuita. Además, asegúrate cuando le peguen la pegatina en el mostrador, de que quede perfectamente pegada. Y no olvides quitar antes todos los posibles restos de pegatinas de viajes anteriores para evitar confusiones. También ten cuidado con las etiquetas que habrán pegado a tu pasaporte, si las pierdes dificultarás la recuperación y a veces no reparamos en ellas.
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Tampoco está de más ponerle alguna marca que idetifique rápidamente la maleta como tuya al recogerla en la cinta de equipajes, una vez llegues al destino: un lazo de algún color, un cordón, una pegatina, una funda..., algo que ayude a reconocerla rápidamente en caso de que haya otras iguales o muy parecidas -y no es difícil que suceda-. Eso, junto a un candado. Si tienes una maleta muy ‘común’ tendrás que estar pendiente de que nadie se lleve la tuya por confusión (y te aseguramos que son cosas que pasan con más frecuencia de la que pensamos). Mientras que por el contrario, si tu maleta es especialmente llamativa, diferente y atractiva, o incluso cara, habrá que estar atentos a que nadie intente llevársela.
En los últimos años y gracias a la tecnología, contamos con localizadores, que además de económicos son muy eficaces. Los hay de varios tipos, pero entre los más populares está el AirTag de Apple. Tienes que colocar uno en tu maleta y el otro lo llevas tú en el llavero. El dispositivo envía una señal por bluetooth a los dispositivos iPhone, iPad y Mac repartidos por el mundo que tenga cercanos y así puedes ver dónde se encuentra tu maleta gracias a la App Buscar. Créenos que tranquiliza saber exactamente dónde se encuentra, por lejos que haya podido ser enviada. Además, ayudarás con esta información a su recuperación.
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¿QUÉ HACER SI HAN PERDIDO MI MALETA?
Lo primero, esperamos que hayas sido previsor o previsora y lleves un kit de emergencia, con suerte puede ser cuestión de horas o de pocos días y te salvará el imprevisto. Es sencillo llevar en el equipaje de mano aquello que consideres imprescindible al llegar al destino. Lo que tienes que tener, sí o sí. Tal vez ropa interior, medicación en caso de ser necesaria, un kit de higiene… cada uno tendrá sus necesidades y prioridades, pero si hay algo que consideres imprescindible, mejor llevarlo encima.
El segundo consejo y como hemos dicho antes, trata de darle la importancia justa. Al final no sirve de mucho un gran enfado, la maleta no llegará antes y no merece la pena estropear unas vacaciones.
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Tendrás que dirigirte al mostrador de reclamaciones y será mejor dejar los nervios fuera. Ten en cuenta que en los aeropuertos hay decenas de personas en esa misma situación, cada día. Imagina cómo estará la persona que trabaja en ese mostrador si todos nos dirigimos a ella de malas maneras, condicionados por nuestro enfado. Así que respira hondo y sé amable, al fin y al cabo esa persona no tiene ninguna responsabilidad de tu pérdida y seguramente trabajará mejor para recuperarla si se han utilizado buenas palabras. En el mostrador, tendrás que rellenar un formulario (Parte de Irregularidad de Equipaje) y no salir del aeropuerto sin él, es el documento que acredita la incidencia.
Tendrás que mostrar las etiquetas que seguramente pegaron en tu pasaporte a la hora del check-in, esas en las que muchas veces ni reparamos y ni hacemos mucho caso, pero que serán imprescindibles para localizar tu maleta. Y ahí comienza su búsqueda. No olvides guardar toda la documentación del viaje y todos las facturas de gastos que esto te haya podido ocasionar, para que puedan ser reembolsados. Luego tendrás que presentar una reclamación a la compañía o compañías con las que hayas volado.
Si habías contratado un seguro con cobertura de equipaje (a veces puede ser una gran idea, especialmente para viajes largos, con escalas, o con estancias de larga duración, por lo que llevarás mucho equipaje) tendrás que contactar con ellos y que te informen de cómo proceder.
La buena noticia: la mayoría de los equipajes perdidos suelen recuperarse a las horas o a los pocos días, cruza los dedos para que sea tu caso. Y otra buena. Estás en el destino deseado y en ese viaje que seguro has planeado con tanta ilusión. Disfruta y no dejes que una maleta perdida estropee tus vacaciones.
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