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Gallegos hay muchos en Madrid, pero ninguno como Lúa (restaurantelua.com), el único con estrella Michelin fuera de Galicia. Y eso ya es mucho decir. Situado en el distrito de Chamberí, el chef Manuel Domínguez encuentra la inspiración para su carta en las recetas de madres y abuelas, respetando siempre el producto de temporada. Si se va de tapeo, raciones o medias raciones para compartir: carpaccio de carabinero, almejas a la marinera con curry amarillo, pulpo a feira... En su carta, platos como la carrillera de ternera estofada o el bogavante sobre puré de patata ajada y huevo poche frito. Y de postre, tarta líquida de Santiago a cañas fritas de Carballiño, por ejemplo. Todo en un local con una estética impecable, de ambiente cálido, con paredes de ladrillo y madera y una agradable terraza.
Con más de 50 años de historia, Portonovo (restauranteportonovo.com) es toda una referencia gallega en Madrid, al frente del cual está la segunda generación de este restaurante que sigue fiel a sus raíces. Próximo al Palacio de la Zarzuela, hace unos días, los Reyes celebraron en él la Confirmación de la princesa Leonor. En su carta reinan los pescados, los mariscos y las verduras… a la plancha, a la brasa, a la romana o a la gallega. Y en verano, el salón descubierto y la terraza de verano, donde no falta un típico hórreo y mesas bajas y altas para todos los momentos del día.
Más de 20 años lleva el restaurante Los Montes de Galicia (losmontesdegalicia.es) acercando esta región a los madrileños con su acertada propuesta gastronómica, lo que le ha llevado a ser elegido el mejor restaurante gallego de la capital por los usuarios de Tripadvisor. Luz natural, vegetación colgante y motivos tradicionales inspirados en la cerámica de Sargadelos crean la atmósfera perfecta para degustar en este local del barrio de Salamanca las recetas de José Espasandín, que fusiona la cocina más tradicional del norte con toques vanguardistas. De su cocina salen platos tan apetecibles como anchoas marinadas, buñuelos de bacalao, ceviche-sashimi de vieiras con pipirrana de mango y ají amarillo, pulpo a feira, filloas, tarta de queso gallego... Y todo riquísimo.
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Buena nota en El Tenedor tiene Muxía (restaurantemuxia.es), en la zona de Vallecas, en el que por 30 € se puede degustar un menú gallego de principio a fin. Las propuestas contemporáneas del bar Carallo (barcarallo.com), en el barrio de Salamanca; las más clásicas de Burela (restauranteburela.es), en Tetuán, o la tortilla de Betanzos que sirven en las cinco tabernas de Ocafú (ocafu.com) traen a la capital un trocito de Galicia.
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También de la esquina noroeste de la península llega el pan que se vende en Forno de Lugo (fornodelugo.com), la panadería gallega tradicional que Héctor Pérez regenta en la calle López de Hoyos. Un madrileño de ascendencia gallega que cuenta ya con siete locales en Madrid en los que no para de despachar su pan traído diariamente de Galicia, además de empanadas con los rellenos más variados, quesos de Lugo, huevos de las granjas lucenses y otros productos de repostería artesanal.
Y ricas también las empanadas con la masa de harina de trigo típica de Noia que se elaboran a diario en la Casa d’a Troya (casadatroya.es), las que podemos probar en La Penela (lapenela.com), en la calle Velázquez, o las que venden en las tiendas de la Empanadería Gallega (empanaderiagallegafurancho.es), que van rellenas de zorza, mejillones, lacón con chorizo, zamburriñas, xoubas…
La moda y el diseño gallego también han aterrizado en la capital. Más allá del imperio Inditex, otros creadores cuentan con tienda en Madrid, desde Jorge Vázquez (jorgevazquez.com), en la calle Orellana, 12, a Roberto Verino (robertoverino.com), en Serrano, 33. Y abriendo mercado, El Pulpo (elpulpo.es), la firma textil de Jorge Chacón, que ha desembarcado en la calle Hortaleza, en pleno centro, con su concept store y un showroom internacional. Su filosofía, en la línea de las nuevas tendencias: respeto al medio ambiente y sostenibilidad.
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Más allá de gastronomía y diseño, para los gallegos con morriña, en la calle Carretas está el Centro Gallego de Madrid (centrogallegodemadrid.es), fundado nada menos que en 1892, que además de ser un lugar de encuentro de todos los que viven lejos de su tierra, propone actividades que nos acercan a la cultura gallega, desde clases de folclore a escuela de gaitas, conciertos o teatro.
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