La princesa Mary de Dinamarca brilla en Australia

Acompañada en todo momento por su marido, el príncipe Federico, la princesa se despidió de su país natal con una cena de gala en la que causó sensación con un glamuroso vestido de inspiración griega de color aguamarina y espectaculares joyas

Por hola.com

VER GALERÍA


Si los australianos ya sentían devoción por su querida Mary de Dinamarca, tras su visita oficial la princesa no sólo ha conseguido enamorarles con su carácter cercano y espontáneo, sino que todos ellos se quedarán con esta imagen, la de una de las damas de la realeza más elegantes y glamourosas de los últimos tiempos, guarda en un rinconcito de sus corazones. Espectacular y radiante serían los dos adjetivos con los que podríamos definir a la esposa del príncipe Federico de Dinamarca en el baile Starry Starry Night que supuso su despedida por todo lo alto de Australia. La gala, organizada en el Casino Crown de Melbourne por la Alannah and Madeline Foundation, de la que la princesa es patrona, reunió a más de 1.000 invitados de excepción entre los que se encontraban miembros de la alta sociedad de Melbourne, celebrities y altos cargos.

Uno de los principales objetivos de la fundación es acabar con el acoso infantil a través de la red y la princesa está muy volcada con esta causa. "El bienestar del niño es un derecho humano básico y deben tener una infancia segura y feliz. No sólo en el mundo real, sino también en el ciberespacio. Esta es una de las responsabilidades más importantes que tenemos que llevar a cabo en la sociedad actual", aseguró Mary de Dinamarca durante un acto de la fundación.

VER GALERÍA


La presencia de los príncipes en esta velada benéfica se esperaba con especial ilusión, ya que además del cariño que sienten por los miembros de la Familia Real danesa, se trataba de la despedida de Federico y Mary tras su visita oficial de siete días. La ocasión lo merecía, y la princesa, que conoce a la perfección lo que le favorece, lució un espectacular diseño asimétrico de inspiración griega de color aguamarina, que bien podría ser una nueva versión del vestido que llevó en la boda de Victoria y Daniel de Suecia. Un 'look 10' que completó con un romántico recogido bajo y unos espectaculares pendientes con los que causó sensación.

VER GALERÍA


Unas horas antes de la cena de gala, la princesa Mary continuó con su labor solidaria en su país natal y por la mañana acudió acompañada por su esposo, el príncipe Federico, y la primera ministra australiana Julia Gillard, a un acto organizado por la Alannah and Madeline Foundation. Una gran multitud desafió a la lluvia y se acercó a los alrededores del centro infantil para ver a "nuestra Mary", como la llaman cariñosamente. "Fue muy emocionante", aseguraban algunos de los afortundados que tuvieron el privilegio de estar a pocos metros de la princesa. "Al principio estaba un poco nervioso, pero después se me pasó. Es muy simpática y muy guapa", confesó emocionado Caleb, un niño de diez años.

La fundación fue creada en memoria de los 35 fallecidos en la masacre de Port Arthur, en Tasmania, el 28 de abril de 1996, entre los que se encontraban dos niños, Alannah y Madeline Mikac, de seis y tres años, y su madre. Tras su fallecimiento, el padre de Alannah y Madeline y un pequeño grupo de voluntarios, incluyendo a algunos de los que sobrevivieron a la tragedia, decidieron crear una organización benéfica con el único propósito de que todos los niños tengan una infancia segura y feliz, sin ser sometidos a cualquier tipo de violencia. "Las escuelas son sólo el principio. Los programas deben ir más allá del patio de la escuela para poder ayudar a todos los niños", aseguró la princesa.

VER GALERÍA


Tras cumplir con su agenda oficial, Mary de Dinamarca y sus mellizos Vincent y Josephine, de diez meses, permanecerán en Australia para comenzar unas inolvidables vacaciones a las que después se unirán el príncipe Federico y sus dos hijos mayores de, los príncipes Christian e Isabella. El heredero danés cumplirá con un último compromiso en Vietnam que le mantendrá ocupado hasta principios de diciembre, cuando podrá disfrutar de unos días en familia en Tasmania y su capital, Hobarth, ciudad natal de la princesa.