¿Organizar una boda viral? La opinión de los expertos sobre un tema que divide las redes sociales

Analizamos este fenómeno que cada día es más frecuente

Por Regina Navarro

A lo largo del año, en ¡HOLA! solemos publicar las bodas de más de 50 chicas anónimas, muchas de ellas incluso tienen privados sus perfiles de redes sociales. Pero por algún motivo sus enlaces llaman nuestra atención. Todas tienen en común fotografías muy bonitas y un vestido que las representa. A veces es un diseño de tendencia, con grandes volúmenes o asimetrías; otras, una prenda poco común, como un pantalón; hay chicas que cambian el velo por la pamela y quienes prefieren lucir los dos complementos juntos; también novias sencillas y muy clásicas. O hay una historia especial detrás. O una joya que cautiva. O una celebración de alto impacto. O una decoración que consigue el ansiado efecto wow. Son muchos los factores que intervienen para que una boda se viralice o un medio como el nuestro (o como tantos otros) decida publicarla. Pero tratar de organizar un enlace viral es, desde mi punto de vista y del de muchos expertos del sector, un gran error. Y un fenómeno que se da cada vez con más frecuencia. 

- Teresa, la novia del vestido sencillo y la tiara de esmeraldas que celebró su boda en Madrid

Por qué se hace viral una boda

Marta Quintero es wedding planner, se esconde detrás del perfil Vintage bodas y muchos de sus montajes han alcanzado una gran difusión en redes sociales. Ella piensa que esa viralidad que una boda puede alcanzar se debe principalmente a dos motivos. Por un lado, hay un factor puramente estético y relacionado con el look de la novia. Por otro, la decoración. Con ella coinciden Laura y Andrea, las wedding planner que están detrás de Fit for wedding y que también pueden presumir de haber logrado, en el último año, varios enlaces virales. Ellas aseguran que, en su caso, casi siempre se ha tratado de parejas que no han tenido miedo a hacer algo diferente. "Han arriesgado a nivel de decoración y puesta en escena. Lo mismo ha pasado con los estilismos de esas novias. En nuestro caso han sido chicas con mucha personalidad que han decidido dar un toque diferente a su look y han sabido defenderlo con estilo". 

Carla Rodríguez, una de nuestras novias y creadora de la exitosa cuenta Carla te casa, está muy de acuerdo en que la originalidad es clave, pero va un poco más allá y añade que contar con unos buenos proveedores también es parte de esa viralidad. "Aquellos de renombre que te aseguran el éxito entre tus invitados y la tranquilidad de una apuesta segura, donde puedes confiar al cien por cien". "Normalmente suele ir acompañado de unas buenas fotografías, incluso vídeos, ahora que muchos perfiles apuestan por los reels, mostrando por ejemplo la llegada de la novia o la entrada/salida de la iglesia. Para mí la calidad de las imágenes y vídeos, es fundamental, además tenemos unos grandes profesionales en nuestro sector. Pero es cierto, que estando en la era de la inmediatez cada vez son más las bodas o novias que se hacen virales con una foto o vídeo hecha con el móvil…", reflexiona al respecto Susana Tornero, creadora de Y nos fuimos de boda, un perfil (con blog asociado) que lleva inspirando a novias e invitadas desde 2017.

Un vestido con lazada inspirado en Sarah Jessica Parker, la elección de Sara para su boda en Alicante

"En mi opinión la perfecta boda viral tiene una mezcla de un vestido de novia con cierta personalidad (que no necesariamente tiene que ser pomposo o exagerado, a veces los detalles sutiles marcan la diferencia), una decoración con toques de tendencia, dando protagonismo a la flor y a los elementos antiguos, unos invitados con buen gusto y unos novios muy alegres, por supuesto. No obstante, la fotografía que lo capture también es importante", resume Estrella Albendea, especialista en el sector nupcial y creadora de la cuenta Bodas a discreción

Del vestido a la decoración

En realidad, como adelantábamos al principio, la viralidad de un enlace depende de varios factores —todos los que han ido desgranando los expertos—. Y sí, el primero y todos los consultados están de acuerdo, es el vestido de la novia. ¿Pero tiene que ser una prenda llamativa y con detalles de tendencia? "La verdad es que nunca me había planteado esta pregunta. No pensamos a priori en qué es lo que debe tener un vestido para que ocurra esto. Es verdad que hay ciertas prendas de nuestra colección que se han hecho virales, pero quizá sea porque hay uno de los puntos fuertes —-o digamos que nos hacen diferenciarnos con respecto a otras marcas—, que es la introducción de nuevos tejidos y materiales y quizá haya sido eso lo que haya llamado la atención", nos responde la diseñadora nupcial Lorena Formoso.

No nos sorprende que Lorena no tenga claro al cien por cien qué motivos hacen que un vestido se viralice porque la respuesta, después de analizar un sinfín de prendas que han triunfado en redes en los últimos años, no es clara. Está claro que la novedad influye, y gusta. "Para mí, es imprescindible que aporte novedad. Ya sea por los tejidos o por la manera de combinarlos entre ellos, por el tipo de silueta que les acompaña, por el nivel de detallista y técnicas de costura, etc. Cuando diseño, persigo precisamente eso: que el conjunto de elementos estéticos generen un resultado de armonía y belleza pero también un impacto de 'nunca había visto algo así antes' en quien lo vé. Vivimos un momento en el que estamos saturados de información y de imágenes, especialmente a través de las redes, y generar ese impacto que consigue captar la atención de tanta gente, cada vez es más difícil", asegura la diseñadora Alejandra Oria

Un vestido sencillo con una espectacular capa de tul para Pilar, la novia que se casó en Gijón

Yo me atrevería a asegurar que la clave está en la autenticidad. Es decir. Por mucho que una novia quiera llevar un vestido llamativo y espectacular y por mucho que ese diseño sea, a nivel técnico y creativo, una auténtica obra de arte, si la mujer que lo luce no sabe defenderlo porque no encaja con ella, habrá algo que chirríe. Tal vez no sea demasiado evidente, pero por algún motivo esa irrealidad es capaz de trascender la fotografía. No conecta con quien la ve al otro lado. No transmite. No emociona. 

"La novia tiene que sentirse tremendamente ella, poderosísima, libre y sabiendo que lleva una prenda que se ha hecho (durante muchas horas y con las manos de expertos artesanos) con el objetivo de que se sienta la mujer más segura y especial del mundo. Y en segundo lugar, creo que el vestido debe de tener alma, una identidad y mirada muy única. Hoy en día vestirse es algo mucho más significativo y relevante que el mero hecho de ponerte una prenda para una ocasión determinada, un vestido de novia (y de no novia) es un símbolo, una bandera, un propósito. Un amuleto que le dice al mundo; yo creo en consumo honesto, responsable y a largo plazo, creo y valoro el tiempo que se invierte en todos los procesos, creo en el talento que hay detrás de esa joya y creo en la huella que, juntos, dejamos en nuestro planeta", apunta al respecto Teresa Helbig.

Luego está la fotografía. Como bien decía Susana, en nuestro país tenemos la suerte de contar con profesionales maravillosos: Pelayo Lacazette, Diego Rando, Alejandra Ortiz, los equipos de Click 10, Kiwo, Dos más en la mesa o Liven, por nombrar solo unos pocos. Su forma de observar y, sobre todo, su sensibilidad para estar atentos a cada instante y saber capturar los momentos reales son los que hacen que las fotografías de una boda puedan, nuevamente, viralizarse. En las miradas de los novios hay luz porque están viviendo un momento único y especial, pero no siempre es fácil atraparla.

La boda sevillana de Carlota, la novia del vestido convertible y el tocado especial

Por último están el montaje y la decoración. Como bien apuntaban los expertos, otro de los motivos para que un enlace se haga viral es que todos los detalles estén muy cuidados. "Ahora se está recuperando la tendencia de antaño de los grandes candelabros, a los que se incorporan lazos, pero afortunadamente hemos dejado atrás el tarro de mermelada con puntilla y paniculata. Cualquier decoración debe ir de la mano con la iluminación y todo debe estar acorde al estilo de la pareja y el lugar de celebración. Ha de ser un conjunto de todo y en ese momento, cuando surge el efecto wow en la cara de los invitados y de los propios novios, sabes que se hará viral", asegura Marta Quintero.

Boda virales, un fenómeno en alza

De un tiempo a esta parte, a veces una tiene la sensación de que ciertas parejas preparan su enlace con la intención de sorprender a los invitados, crear ese efecto wow y tratar de llamar la atención de prescriptores del mundo nupcial y medios. Tiene sentido que las parejas (y los proveedores) quieran que se reconozca todo el trabajo que hay detrás, pero a veces se toman decisiones pensando en esto en lugar de en lo que es realmente importante.

Cuando una pareja decide dar el paso y casarse hay dos cosas que son fundamentales. Desde mi punto de vista, la primera y principal, es la unión en firme. Habrá quienes empiecen a partir de la boda una vida juntos, quienes traten de formar una familia desde ese momento o quienes sientan más ilusión en su día a día tras el enlace. Luego está la celebración con los invitados. El día de la boda es, probablemente, el único día de toda tu vida en el que puedas tener en un mismo espacio a todas las personas que te importan. Están ahí por ti, y no, no es necesario impresionarlas. Han ido a tu boda porque eres importante para ellos, porque quieren compartir tu alegría y no faltar a ese momento tan especial. Por eso no esperan que lleves tres vestidos diferentes (salvo que ese sea tu sueño porque te fascina la moda) o que los sorprendas con un festival (salvo que seáis dos grandes amantes de la música) o un auténtico show (salvo que ese sea vuestro estilo). Lo único que esperan es pasar un día maravilloso con vosotros, comer bien, beber bien y bailar mucho. Que pase el tiempo y cuando piensen en vuestra boda o vean fotos de aquel día quede un 'qué bien lo pasamos, qué día tan bonito'. Pero, desgraciadamente, todo esto se desvirtúa para algunas parejas.

Un look nupcial sencillo y asimétrico para Lucía, la novia viral que se casó en Galicia

"A mí llegan numerosas novias que buscan que dé visibilidad a sus enlaces en mis artículos y perfiles. Algunas lo hacen incluso antes de haberse casado, planteándose de qué manera pueden diseñar su enlace o sus fotografías nupciales para que sean difundidas. Y, honestamente, me parece triste. Porque la pregunta que deberían hacerse es: ¿qué podemos hacer mi futuro marido y yo para que esta boda sea muy a nuestro estilo? Y, en segundo lugar: ¿cómo podemos hacer que nuestros invitados disfruten tanto como nosotros? No creo que haya que plantearse la viralidad dentro de la organización de una boda", apunta Estrella. 

Susana nos explica que aunque ella busque inspirar y ayudar con su perfil, piensa que lo realmente importante es que cada pareja organice una boda acorde a sus gustos, que refleje su esencia y personalidad, sin pensar si se publicará o no en medios especializados o perfiles referentes del sector. "Ser tú mismo, sentirte identificado con cada detalle y disfrutar con tus invitados es clave y, sin duda, será el recuerdo que guardarás siempre", añade. 

¿Y qué opina de todo esto una novia viral? Cuando Carla se casó no solo nosotros publicamos su enlace. Un sinfín de cuentas especializadas compartieron todos los detalles de su look creado por Diego Estrada y del montaje y la decoración de su gran día. "Me da pena que se está perdiendo un poco el norte del verdadero sentido del matrimonio. Obviamente todo el mundo quiere que se le diga lo estupenda y lo bonita que fue su boda, pero hay que empezar a poner límites y priorizar lo verdaderamente importante. Como ya no tan recién casada, os puedo asegurar que el salir en más o menos blogs es algo efímero y que no tiene la importancia que muchas cuentas pretenden imponernos. Como consejo, solo puedo añadir que ese día os olvidéis de si tenéis más  grupos de música, vestidos o detalles que el resto para que disfrutéis de vuestra pareja e invitados que os acompañan en el gran día. Sois vosotros dos celebrando un 'para toda la vida', nada más importa".

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