Neuralgia de Arnold: todo lo que debes saber sobre este dolor agudo de cabeza

El fortalecimiento de los músculos del cuello puede ayudar a prevenir la aparición de la también llamada neuralgia occipital.

Por Pilar Hernán

Los dolores de cabeza son uno de los motivos de consulta más frecuentes en medicina. Y lo son porque pueden llegar a ser muy incapacitantes, en función de su intensidad y frecuencia. Uno de ellos es la llamada neuralgia de Arnold, una afectación de uno de los nervios occipitales que se localizan en la parte posterior de la cabeza, bien del occipital mayor (o nervio de Arnold), el occipital menor o el tercer nervio occipital.

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¿Cómo se manifiesta este problema de salud?

Tal y como explica el doctor Pablo Irimia, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología, se manifiesta en forma de crisis de dolor agudo, de segundos de duración, que se describe como una descarga en región occipital. “Con frecuencia, además de las crisis de dolor breve, las personas que lo sufren pueden tener dolor continuo en la misma localización y trastornos de sensibilidad en la región de los nervios occipitales”, apunta. Nos explica, además, que puede cursar en brotes con épocas de dolor y periodos de remisión. “Las crisis típicas duran segundos, como un calambre en la región occipital”, puntualiza el doctor.

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Diferencias con otros dolores de cabeza

Le planteamos al especialista en qué se diferencia de otros tipos de dolor de cabeza. “Las características del dolor en un territorio concreto de los nervios occipitales permiten el diagnóstico y los diferencian de otras enfermedades como contracturas musculares o problemas cervicales”, nos cuenta.

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¿Es un problema de salud que se puede prevenir?

Una de las dudas que nos surge es si estamos ante una dolencia que se puede prevenir. El especialista nos explica que hay que tener en cuenta que el nervio occipital mayor es una rama de la raíz cervical C2 y es especialmente vulnerables a la irritación, lesión o tracción en 2 puntos: en la columna cervical y al atravesar la región de los músculos del cuello, el músculo trapecio o el semiespinoso de la cabeza. Por eso, incide en que el fortalecimiento de los músculos del cuello puede ayudar a prevenir la aparición de la neuralgia occipital.

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Así se diagnostica este tipo de neuralgia

“El diagnóstico se realiza identificando los síntomas típicos. Para el diagnóstico hay que descartar causas secundarias: traumatismos, alteraciones a nivel del cuello o la columna cervical (sobre todo en la región C1-C2) y una enfermedad inflamatoria denominada arteritis de células gigantes. Debe distinguirse del dolor occipital que procede de estructuras de la columna cervical superior o de los síndromes de dolor por afectación de la musculatura posterior del cuello. El bloqueo anestésico del nervio occipital afectado hace desaparecer el dolor, lo que ayuda a confirmar el diagnóstico”, nos detalla el experto.

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Cómo debe tratarse este problema de salud

Una vez que se confirma el diagnóstico, el tratamiento va encaminado a mitigar y aliviar los síntomas. “Hay medidas conservadoras de tratamiento en forma de reposo, calor local y fisioterapia que pueden resultar útiles. Entre las medicaciones más utilizadas se incluyen, además de analgésicos, el uso de neuromoduladores (carbamazepina, oxcarbazepina, gabapentina, pregabalina) y antidepresivos tricíclicos. El tratamiento más eficaz es el bloqueo del nervio occipital afectado con anestésico local solo o combinado con corticoide. Si el bloqueo del nervio hace desaparecer el dolor ayuda a confirmar el diagnóstico”, cuenta el doctor Irimia, que nos confirma que en algunos casos se ha utilizado toxina botulínica para relajar la musculatura y aliviar el dolor y procedimientos como radiofrecuencia o estimulación sobre el nervio occipital afectado. Además, la fisioterapia puede ser útil para tratar este problema de salud. “En general, debe combinarse con otros tratamientos, sobre todo el bloqueo del nervio”, nos cuenta.