Lecciones de maquillaje 1. Pasos para conseguir un aspecto radiante

Cuatro trucos para sacar partido al rostro de la mano de los expertos de Lancôme

Por hola.com

De la mano de Gucci Westman, directora de maquillaje de Lancôme, y de Roberto Siguero, maquillador oficial de Lancôme España, descubrimos de forma clara cómo sacar el máximo partido al rostro. Éstas son los primeros pasos:

1. Cubrir imperfecciones. Sobre la zona de las ojeras, rojeces y pequeñas imperfecciones, se aplica una pequeña cantidad de corrector, y con la ayuda de la yema de los dedos, se difumina con golpecitos suaves, hasta conseguir que el corrector quede perfectamente fundido y parezca una segunda piel.

  • El corrector puede aplicarse antes o después del maquillaje.
  • El tono elegido para la zona de las ojeras debe ser uno o dos tonos más claros que el fondo de maquillaje que se vaya a aplicar.

    2. Unificar el rostro. El fondo de maquillaje debe aplicarse sobre una piel perfectamente limpia e hidratada. Es recomendable esperar unos minutos entre la aplicación de la crema y del fondo de maquillaje.
  • Se aplica una pequeña cantidad de fondo sobre la frente, las aletas de la nariz, los pómulos y la barbilla. Se extiende en movimientos de alisado del centro del rostro hacia el exterior, difuminándolo muy bien hacia el cuello para que no haya cortes ni de textura ni de color.
  • Hay que agitar bien el fondo de maquillaje antes de su aplicación.
  • Es preferible comenzar con menos cantidad de base de maquillaje de la necesaria.
  • El tono de fondo debe ser lo más parecido al tono natural de la piel, observándola a la luz del día. No hay que olvidar que los colores demasiado claros dan un aspecto artificial y los oscuros envejecen.
  • El fondo debe ser como una segunda piel, y son los labios y el colorete los que proporcionan color al rostro.

    3. Fijar el fondo de maquillaje. Se consigue mediante el uso de polvos traslúcidos, que permiten un acabado mate y natural.
  • Se impregna la borla con poca cantidad de polvos sueltos, y se retira el exceso con el dorso de la mano. Los polvos se aplican comenzando por la zona de las ojeras, y luego se continúa con el resto del rostro, empezando por el centro hasta el exterior.

    4. Potenciar los pómulos. Para aplicar el colorete de forma práctica y sencilla, se sonríe y, sobre el punto de mayor volumen, con la ayuda de la brocha, se aplica el colorete, partiendo del pómulo hacia la sien.
  • El tono del colorete y del labial deben estar dentro de la misma gama de color.
  • Para conseguir un acabado más fresco y natural, hay que utilizar el tono que adoptan las mejillas cuando nos sonrojamos o hemos estado haciendo ejercicio. Cuanto más pálida sea la piel, más claro debe ser el tono del colorete.