SEGUNDO DÍA EN AMMAN
Amanece un nuevo día en Amán y tenemos un cometido bien importante: tratar que la gula no pueda con nosotros en el desayuno: hay que dejar espacio para lo que nos espera.
Un periplo que arranca con una incursión a los alrededores de Amán, pues nos vamos directos a conocer Iraq al-Amir, una cooperativa de mujeres cuya directora, Yusra Al-Husami, lleva 30 años luchando por instruir y enseñar oficios a mujeres de la zona y lograr así hacerlas económicamente independientes. Fundada por la reina Noor en el 93, visitar a este grupo que ha sabido hacer de la artesanía su oficio es conocer también sus propias historias: en sus orígenes, a veces, las promotoras se veían obligadas a hablar con maridos y padres para lograr que permitieran acceder a la formación a sus mujeres e hijas. Hoy, son ya más de 150 las que se han beneficiado de sus cursos. Algunas de ellas nos sonríen tras las mesas de la cooperativa mientras nos muestran, orgullosas, el fruto de su trabajo.
Entre coloridas cerámicas, objetos de papelería o jabones, se hace complicado elegir, aunque la vivencia puede culminar con un taller para aprender los detalles de sus oficios o, mucho mejor, con un verdadero festín. En su restaurante, parte también del proyecto, preparan uno de los platos más populares y exquisitos de la gastronomía jordana. El maglube, elaborado con arroz, verduras y pollo, se sirve, curiosamente, del revés: el contenido de la olla se vuelca sobre el plato, quedando lo cocinado en el fondo arriba.