Todo el mundo tiene su propio concepto de la felicidad. Para algunos, es una hamaca junto a una piscina. Para otros, una jornada perdida en plena naturaleza. Y para muchos, el merecido relax a un mundo que parece girar cada vez más deprisa. Por suerte, estos cortijos evocan todas las definiciones de felicidad imaginables convertidos hoy en oasis del luxury travel.
LA FRONDA
«Estos últimos meses hemos incluido Cantando Canciones, un número espectáculo en el que el huésped, mientras cena, puede elegir la canción deseada para que el músico residente la toque al piano y la guitarra», cuenta a ¡HOLA! Viajes Cristina, la encantadora propietaria de La Fronda (fincalafronda.com), una finca perdida entre la tupida vegetación onubense que le otorga su exclusiva ubicación. En las amplias suites de este refugio nos podríamos quedar a vivir para siempre, degustando también las especialidades (también veganas) del chef residente Alec Wordswoth. Para quienes viajen con amigos o familia, The Cottage es la joya de la corona, un alojamiento de tres habitaciones de acceso independiente donde la privacidad es la mejor contraseña.
Dónde está: Sierra de Aracena, Huelva.