No te pierdas el espectáculo cromático que ofrecen estos cuatro bosques madrileños, visitar cualquiera de ellos es el plan perfecto para disfrutar de la naturaleza y respirar aire fresco. Tras dejarte sorprender por sus senderos, ¿qué mejor que descansar y disfrutar de un plato de cuchara? Toma nota también de estos restaurantes que te proponemos, y ya tienes una escapada que durará todo el día.
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BOSQUE DE LA HERRERÍA
Naturaleza, historia y paisaje confluyen en este bosque de San Lorenzo de El Escorial, uno de los más bonitos para disfrutar del otoño madrileño, poblado de robles melojos, fresnos, arces de Montpellier, castaños, tilos... Una diversidad arbórea que descubrirás a través de sus rutas señalizadas; la más popular conduce a la Silla de Felipe II, un mirador natural con vistas panorámicas del monasterio.
¿Dónde comer en El Escorial?
En medio de la montaña se levanta el restaurante Horizontal. Este antiguo merendero fundado en 1904 sirve hoy tanto cocina creativa como tradicional, y siempre con producto de temporada. Carpaccio de vaca, patatas revolconas con torreznos, cochinillo D.O. y muchos más platos te harán la boca agua. Cuentan con 150 referencias en su bodega con las que podrás brindar tras el paseo en su terraza cubierta, en el snack bar o en su salón con chimenea. Camino del Horizontal, s/n, restaurantehorizontal.com.
ABEDULAR DE CANENCIA
El otoño vuelve dorado este insólito abedular, legado de la última glaciación y uno de los más grandes y mejor conservados de la península. Durante el recorrido circular de 6,5 kilómetros, que comienza en el área recreativa del Puerto de Canencia, disfrutarás de la Chorrera de Mojonavalle, donde las aguas del arroyo del Sestil del Maillo se descuelgan en cascada.
¿Dónde comer en Canencia?
En pleno Valle del Lozoya, el restaurante Sonrisas de la Sierra destaca sus carnes con sello IGP Sierra del Guadarrama. Tienen unos menús del día y de fin de semana estupendos, con sopa castellana o de cocido, churrasco de ternera, lomo de bravo, estofado de caza... También son ya clásicas las albóndigas Juanita y la Olla de la Sierra. Calle de Pablo Gasco, 3. sonrisasdelasierra.com.
CASTAÑAR DE LAS ROZAS DE PUERTO REAL
Muy cerca del límite con la provincia de Ávila, en las estribaciones de la Sierra de Gredos, se esconde el mayor castañar de la región, regado por pequeños arroyos. Sigue la ruta circular de 5,5 kilómetros que discurre por el frondoso bosque y podrás admirar algunos de los ejemplares centenarios que alberga, como el castaño de Canto Gran Guerrero, declarado Árbol Singular.
¿Dónde comer en la Sierra de Gredos?
A los pies de la Sierra de Gredos, la bodega y restaurante No me acuerdo es una opción completa. Tras visitar sus viñedos puedes sentarte a la mesa para degustar platos como la ensalada de codorniz escabechada, su selección de tostas, croquetas, judías con perdiz, lubina a la brasa y numerosas carnes. Todo esto junto a sus propios vinos, claro. Calle Dr. Fleming, 44. bodegasnomeacuerdo.com.
HAYEDO DE MONTEJO
De todos los bosques madrileños, el hayedo situado a 8 kilómetros del pueblo de Montejo de la Sierra es el más solicitado en otoño, por eso requiere una autorización previa. Tres rutas guiadas recorren este espacio que forma parte de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón (sierradelrincon.org). La más fácil es la Senda del Río (2,4 kilómetros), que sigue el curso del Jarama entre hayas, melojos, matorrales y álamos.
¿Dónde comer en Montejo de la Sierra?
Un clásico del pueblo es Mesón El Hayedo. En este encantador espacio reinan los judiones, sopas y callos, seguidos de las mejores carnes de la zona como el cordero, entrecot, solomillo o chuletón. Y para acabar, prueba sus afamadas tartas caseras. Si te apetece otro paseo tras la comida, no dudes en visitar el pueblo a fondo. Calle del Turco, 13.
