La gran duquesa Maria Vladimirovna no pudo evitar durante el enlace el orgullo y emoción de ver casar a su único hijo. La emperatriz eligió un conjunto en azul cielo con apliques de piel, un guiño al país de sus antepasados, y que completó con un tocado de estilo ruso. Desde la muerte de su padre es la pretendiente del trono ruso y es dos veces tataranieta de Alejandro II de Rusia (sus abuelos paternos eran primos). Para los legitimistas es María I de Rusia. Al igual que su hijo Jorge también nació en Madrid, ciudad en la que se casó hace 45 años en una ceremonia a la que acudieron los reyes Juan Carlos y Sofía. Su familia llegó a España tras la Revolución Rusa. A pesar de la ejecución del Zar y su familia, hubo otros miembros que lograron escapar y llegar a Europa. Sin embargo, el duque Kirill Vladimirovich, primo de Nicolás II, escapó a Finlandia junto a su esposa, la princesa Victoria Melita de Sajonia-Coburgo Gotha, con quien tuvo tres hijos. Uno de ellos, el gran duque Vladimir Kirillovich era el padre de María de Rusia, quien llegó a nuestro país gracias a su tío Alfonso de Orleans