Con el inicio del nuevo curso, la Familia Real sueca ha vuelto a la actividad oficial con uno de sus grandes actos del año: la apertura del Riksdag (Parlamento). Los reyes Carlos Gustavo y Silvia han presidido esta solemne apertura en compañía de los otros miembros de la realeza: los príncipes herederos Victoria y Daniel, la princesa Magdalena y Chris O’Neill y el príncipe Carlos Felipe. Solo se ha echado en falta a la princesa Sofia, quien el pasado febrero dio a luz a su cuarta hija, la princesa Ines.
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Como es tradición, los Reyes llegaron al edificio parlamentario en una comitiva tirada por caballos y fueron recibidos por el presidente del Riksdag, Andreas Norlén. La Familia Real fue escoltada hasta el salón de plenos por el presidente y el primer ministro bajo los sones de La Réjouissance de Handel que fue interpretada por el Cuerpo de Música de Dragones de la Guardia Real. Después, la ceremonia comenzó y el presidente solicitó al Rey que inaugurara el nuevo Parlamento, tras lo cual Carlos Gustavo de Suecia pronunció un discurso en el que dijo que “mi esperanza es que este año esté impregnado de respeto, sensibilidad y una perspectiva a largo plazo”.
A la única a la que se echó en falta en este acto fue a la princesa Sofia, quien fue madre por cuarta vez el pasado 7 de febrero de una niña llamada Ines. En su momento, la jefa de información de la Corte, Margareta Thorgren, comentó a los medios que “como saben, tiene un bebé y, por tanto, no participará mucho en eventos oficiales este año”. La última aparición pública de madre e hija fue el 13 junio cuando fue bautizada.
La baja maternal en Suecia se integra dentro de un permiso parental que dura un total de 480 días (unos 16 meses) para cada hijo y pueden compartirlo entre ambos progenitores. Los padres pueden tomar hasta 60 días conjuntamente durante el primer año y medio del bebé. Desde julio de 2024, el sistema permite transferir hasta 45 días de permiso parental a abuelos, familiares o personas cercanas.