Foto oficial de Marius con la Familia Real noruega© GETTY IMAGES

Intriga y drama en la corte noruega

Marius Borg, un año después del escándalo: 23 delitos pendientes, el papel de Mette-Marit y el silencio de la familia real

Doce meses después de su primera detención, la pelota está en el tejado de la fiscalía, que tiene que decidir si imputan al hijo de la princesa y, en caso afirmativo, por qué cargos


Redactora senior de Realeza y Guionista
4 de agosto de 2025 - 13:10 CEST

Este lunes 4 agosto se cumple un año de la primera detención de Marius Borg, el hijo que la princesa Mette-Marit tuvo antes de casarse con el heredero de la Corona Noruega, el príncipe Haakon. Lo que un principio comenzó como un posible caso de violencias en las relaciones cercanas, ya que el episodio estaba vinculado a su pareja de entonces, se convirtió en el detonador de la mayor crisis a la que se ha enfrentado la monarquía noruega. Doce meses después y tras una investigación policial, la prensa noruega asegura que las víctimas se cuentan con dos dígitos y los cargos incluyen violación, comportamiento sexual, abusivo, abuso en relaciones cercanas, violencia, amenazas y daños. Ahora el caso está en manos de la fiscalía y la Casa Real noruega continúa guardando silencio. 

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Marius Borg del brazo de su madre, la princesa Mette-Marit durante las celebraciones públicas por el 18º cumpleaños de la princesa Ingrid Alexandra, que al ser la futura reina de Noruega recibió unos festejos del más alto nivel institucional y a los que estuvieron invitados todas las autoridades del país y los miembros de todas las familias reales europeas© Cordon press

La primera detención fue por un supuesto caso de 'violencia en las relaciones cercanas', pero luego llegaron dos detenciones más, una semana en prisión provisional y una larga investigación policial

La policía de Oslo anunció a finales de junio que había concluido la investigación sobre Marius Borg Høiby y que el caso se enviaría a la fiscalía, siendo ellos los que decidan si se imputa al hijo de la princesa y, en caso afirmativo, por qué cargos. Sobre esto, el pasado martes, el fiscal del Estado, Sturla Henriksbø, dijo que "probablemente el caso estará concluido aquí a mediados de agosto". Así que pronto se sabrá si finalmente el hijo de la princesa será juzgado, ya que, tal y como recoge el medio VG, la mayoría de los casos han sido sobreseídos. El citado medio calcula que hay entre 15 y 20 víctimas y que los cargos que ha trasladado la policía ascenderían a 23. 

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Marius Borg solo ha reconocido los hechos del 4 de agosto de 2024, asegurando que tenía trastornos mentales derivados del consumo de alcohol y drogas

Por su parte, Marius Borg, que solo reconoció los hechos acontecidos durante la noche del 4 de agosto y lo hizo mediante un comunicado en el que alegó padecer problemas de salud mental relacionados con el consumo de alcohol y cocaína, niega la acusación de violación y, tras una semana en prisión preventiva, cambió de abogado y replanteó su estrategia. Hay que recordar que, según ha trascendido a los medios de comunicación noruegos, la policía descubrió el caso al acceder a sus teléfonos móviles para investigar ese primer caso de violencia en las relaciones cercanas. Después, una vez que la investigación se hizo pública, fueron sus dos exnovias, Juliane Snekkestad y Nora Haukland, las que rompieron el silencio para decir que ellas también habían sido víctimas, sin embargo, él lo negó y sus casos fueron desestimados el pasado junio, cuando la policía retiró varios cargos de los que se estaban presentando contra él.

El complicado papel de la princesa Mette-Marit

El papel de Mette-Marit durante todo este tiempo no ha sido fácil, ya que tras dos décadas de estabilidad ha visto como regresaban los ecos del pasado, más en concreto, todas aquellas voces que cuestionaron a comienzos de este milenio si era posible que el futuro rey de Noruega se casará con una mujer que ya había tenido un hijo. La llegada de Marius con cuatro años a la realeza fue todo un símbolo del cambio de los tiempos y aunque siempre ha quedado claro que el hijo de la princesa no pertenecía a la institución, sí que ha formado parte de la familia del rey con todo lo que ello implica. Es decir, Marius nunca fue un príncipe, pero, por pura lógica familiar, se crio como si lo fuera. Nunca tuvo las obligaciones inherentes a la jefatura del Estado, pero sí muchos de sus beneficios, y es esto precisamente lo que ha hecho que este caso tenga tanta repercusión mediática en Noruega. 

© Getty Images

Marius Borg entró con cuatro años a la Familia Real de Noruega, nunca fue un príncipe, pero se crio como si lo fuera

En lo que respecta al caso, la figura de Mette-Marit ha sido delicada e incluso controvertida, llegando a trascender que princesa había sido advertida de que esa primera detención iba a producirse, todo ello con el fin de evitar escándalos en terrenos reales, puesto que Marius Borg vivía dentro de la finca de Asker, que pertenece al príncipe heredero Haakon. Lo que no evitó que cuando estalló el caso, es decir, cuando la policía descubrió los otros delitos que todavía no han sido juzgados y que supuestamente se encontraron en los móviles y en el ordenador de Marius Borg, se produjera un registro de su casa, un hecho sin precedentes en la finca real.

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Otro episodio que fue polémico y que afectaba directamente a Mette-Marit, es que una de las exnovias, Juliane Snekkestad, cuya denuncia ha sido desestimada y ha dicho que no tiene ya más fuerza para recurrir, aseguró en el transcurso de la investigación que la madre de Marius Borg no solo estaba al corriente de los problemas de su hijo y del trato que le daba, ella llegó a asegurar que pidió ayuda tanto a Mette-Marit como Haakon. Ninguno de los dos se llegó a pronunciar al respecto y esta declaración sirvió para que el abogado que asistía a la que fuera pareja de Marius solicitara a la policía que llamara a declarar a la princesa, algo que la propia policía descartó.

© Cordon press

Tuvieron que pasar cinco meses de esa primera detención, después se produjeron dos más relacionadas con un quebrantamiento de una orden de alejamiento y se decretó una semana de prisión preventiva, para que los futuros reyes de Noreuga hablaran del caso. Fue en enero de 2025 y en la tradicional entrevista que conceden cada año los miembros de la jefatura del Estado noruego a la cadena pública NRK, una charla que suele ser bastante interesante y en la que les hemos visto afrontar preguntas incómodas, aunque sin entrar en detalles. "Si tuviera que elegir una palabra para este año, creo que debe ser exigente. Ha sido un año exigente y un otoño exigente para nosotros. No se puede ocultar", afirmó la princesa. Al ser preguntada por el caso en concreto, respondió: "Ha sido duro, no hay nada más que decir. Creo que ha sido muy muy duro para nosotros y para todos".

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El silencio de la Casa Real de Noruega

Las declaraciones, ese "para todos", vienen al hilo de la postura que han mantenido los príncipes herederos desde la primera detención. "Es un asunto serio y nos preocupa que todos los involucrados reciban ayuda y apoyo, que tengan buena gente a su alrededor", afirmó el príncipe Haakon después de esa primera detención, de la que ahora se cumple un año, cuando ya se sabía que Marius tenía problemas, según él, derivados del alcohol y la cocaína, pero la policía todavía no había encontrado en su móvil los supuestos delitos sexuales. Por aquel entonces, trascendió el apoyo que el príncipe Haakon le brindaba acompañándole incluso a una clínica de rehabilitación en el Reino Unido, pero después, cuando todo estalló, la única vía posible ha sido dejar que trabaje la policía y guardar silencio. 

© Cordon Press

Hace tiempo que Marius Borg no sale en la foto

Sobre el hermetismo que ha mantenido la Casa Real de Noruega sobre este caso, se han sucedido dos tiempos y dos sensaciones distintas. Si bien al principio generó indignación y parecía necesario un comunicado oficial por parte de los reyes o de los príncipes herederos, lo cierto es que a medida que fue avanzando la investigación policial y se conoció la naturaleza de los delitos que investigaban, es posible que le silencio fuera el único camino: dejar que la policía trabaje y esperar a que la justicia se pronuncie, algo que todavía está por llegar. 

© Getty Images

Aunque en la corte del rey Harald, y en su dinastía en general, ya que su familia reina en la Noruega solo desde 1905, no ha habido un escándalo como el que se ha generado con la detención policial de Marius Borg, hijo de la futura reina consorte y hermano mayor de la princesa Ingrid, la que primera mujer que reinará en la Noruega moderna, lo cierto es que en los últimos tiempos todo parece haberse complicado. Tanto el rey Harald como la reina Silvia, ambos con 88 años, han tenido diversas complicaciones de salud en los últimos tiempos, lo que ha hecho que el príncipe Haakon tenga que asumir el peso de la vida institucional y lo ha tenido que hacer en solitario, ya que la princesa Mette-Marit, coincidiendo con uno de los puntos álgidos de la investigación en torno a su hijo, comunicó que tenía que retirarse debido a las complicaciones derivadas de la fibrosis pulmonar crónica que padece. 

© detnorskekongehus

De forma paralela, la princesa Marta Luisa de Noruega se vio obligada a dejar la institución para poder cumplir su sueño de casarse y emprender negocios privados con su segundo marido, Durek Verrett. Así que la gran esperanza de la realeza noruega ha quedado en manos de la princesa Ingrid, que también va a estar lejos de las funciones oficiales porque se ha elegido para ella una universidad en Australia, y de su hermano, el príncipe Sverre, cuyo futuro está sin definir, pero que en el último año ha pasado de ser, a ojos de sus padres, una figura libre a la que comparaban con Marius en cuanta a la privacidad e independencia que se exigía para él, a hacer apariciones esporádicas junto al rey Harald e incluso afrontar sus primeros actos en solitario. Como vemos, el caso Marius, de un modo u otro, ha sacudido de lleno a la institución. 

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