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Alberto y Charlene de Mónaco asisten a la procesión de Santa Devota, mientras los Casiraghi ultiman los preparativos de la boda en los Alpes
Alberto y Charlene de Mónaco cumplieron con la tradición y, como cada 26 de enero, prendieron fuego a un barco de pesca en memoria de un capitán que fue capturado por robar las reliquias de Santa Devota
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El Principado de Mónaco durante la celebración de Santa Devota
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Los príncipes Alberto y Charlene asistieron al paso de la Virgen desde los balcones del Palacio para más tarde ser testigos de una multitudinaria misa en Montecarlo
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Los jóvenes monegascos participaron en los actos de Santa Devota
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La princesa Charlene, que cumplió la víspera 36 años, se mostró muy cariñosa con una de las niñas participantes en las celebraciones