Este año ha sido una bomba para Alexandre Grimaldi, el hijo que Alberto de Mónaco tuvo antes de su matrimonio con la princesa Charlene y hasta ahora el menos conocido. El joven de 22 años ha dado un paso al frente en todos los sentidos. Modelo e imagen del nuevo Monte-Carlo Beach Club, compagina sus estudios en el Reino Unido con una creciente presencia en el Principado que crece por momentos bajo el amparo de su padre. Su gran aliada en la vida social es su tía y madrina, la princesa Estefanía de Mónaco, con la que ha asistido a la última velada de noche monegasca, una gala en la que Eva Longoria era la anfitriona y su prima Camilla Gottlieb, la encargada de organizar un evento con un enorme prestigio internacional.
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Para que una gala sea relevante en Mónaco tiene que contar, sí o sí, con miembros de la familia Grimaldi y en esta ocasión han ido todos los de la rama de Estefanía de Mónaco, a excepción de su hija mayor Pauline Ducruet. Con una enorme expectación, ya que princesa era una de las homenajeadas de la noche, la hermana de Alberto de Mónaco llegó al Hotel de París de Montecarlo junto a su hijo Louis Ducruet, que iba como su mujer, Marie Ducruet; Camille Gottlieb, su hija pequeña; y su sobrino Alexandre Grimaldi.
Hay que recordar que Alexandre Grimaldi siempre ha contado con el apoyo de su padre y que están muy unidos. Fue su madre, Nicole Coste, con la que el príncipe mantuvo una relación sentimental, la que contó en una entrevista que el papel de la princesa Estefanía fue clave para que su hijo tuviera un lugar en la familia, ya que ella accedió a ser su madrina y siempre lo ha integrado en su vida y en la de sus hijas, muestra de ello es que Alexandre tiene una gran relación con sus primos, los Ducruet y también con Camille Gottlieb.
Todos fueron recibidos por la anfitriona de la noche, Eva Longoria, encantada de que por primera vez la gala de la Fundación Global Gift, de la que es embajadora de honor, se celebrara en Mónaco y así poder recaudar fondos para las distintas iniciativas benéficas que impulsa. Entre los platos fuertes de la noche, estaban las actuaciones de Daddy Yankee y la francesa Vitaa y no podía faltar un galardonado de prestigio, que fue Estefanía de Mónaco por su labor al frente de Fight Aids Monaco, una de las primeras organizaciones que se crearon para mejorar la vida de personas con VIH o Sida.
La mesa presidencial la ocuparon Eva Longoria, que estaba acompañada por su marido, José Bastón, y Estefanía de Mónaco, que se sentó al lado de la actriz y de su hija Camille, que ocupaba un papel importante, ya que fue su consultoría de organización de eventos la encargada de trasladar a Mónaco esta velada que lleva años celebrándose en Marbella, Londres o París y a la que se puede asistir pagando entre 1.200 o 5.000 euros si quieres asegurarte un lugar cerca de los anfitriones, embajadores o premiados de la noche.
La Fundación Global Gift es una organización humanitaria fundada en el año 2013 por la actriz, empresaria y filántropa española, María Bravo, con el objetivo de crear un impacto positivo en la vida de niños, mujeres y familias, que se encuentren en situación de vulnerabilidad y/o riesgo de exclusión social. La Fundación Global Gift comenzó apoyando a organizaciones benéficas externas, hasta que, poco a poco, la fundación fue creciendo, ampliando su campo de actuación, desarrollando proyectos propios donde cumplir sus objetivos.