Fue una jornada para la historia, la que se vivió este viernes cuando el gran duque Enrique firmaba en palacio los documentos de su abdicación tras 25 años de reinado y, de esta forma, daba el relevo oficial en el trono a su primogénito. Aún con la resaca de esta fecha para los anales, no ha habido descanso en la agenda institucional del nuevo jefe del Estado, quien ha comenzado ya este sábado por la mañana el tour solemne por su país que había anunciado. Aclamado por su pueblo, le ha acompañado su esposa Stéphanie, si bien esta solo ha participado en un encuentro posterior con deportistas y gente del voluntariado.
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Estrenaba cargo Guillermo de Luxemburgo desplazándose hasta la ciudad de Grevenmacher, perteneciente a la comuna del mismo nombre ubicada al este cerca de la frontera con Alemania. Allí, dentro del estadio, saludó a los responsables del mismo y estuvo hablando con los jóvenes jugadores de forma distendida. Todo ello en un día gris donde se ha cancelado parte del 'planning' programado de eventos a causa de la lluvia y viento, pero que no ha supuesto un obstáculo para la celebración del acto del que hablamos. De hecho, veíamos cómo al 'royal' centroeuropeo no le ha importado mojarse con las gotas que caían del cielo. Para ver las mejores imágenes, ¡no te pierdas el vídeo!