Luxemburgo se prepara para vivir uno de los momentos más trascendentales de su historia reciente. Este viernes, 3 de octubre de 2025, el Gran Duque Enrique, de 70 años, abdica oficialmente en favor del príncipe Guillermo, quien se convertirá en el nuevo jefe de Estado del país, uno de los más pequeños de Europa. Tras 25 años de reinado, Enrique de Luxemburgo cede el testigo a su hijo mayor, acompañado por su esposa, la Gran Duquesa María Teresa, con quien ha compartido décadas de compromiso institucional y vida familiar, desde que se casaron en 1981.
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Como parte de esta transición histórica, la Casa Gran Ducal ha encargado los retratos oficiales del futuro Gran Duque, siguiendo la tradición. Tres artistas han sido seleccionados para esta tarea: el luxemburgués Roland Schauls y los británicos, Louise Pragnell y Andrew Gow. Además, Pragnell ha retratado también a la futura Gran Duquesa, Stéphanie, enriqueciendo el conjunto. Las obras se incorporarán a las colecciones oficiales del Palacio Gran Ducal y uno de los retratos de Guillermo de Luxemburgo será destinado a la Cámara de Diputados, donde ocupará un lugar destacado en la sala plenaria. El público podrá admirarlos a partir de enero de 2026 en el Museo Nacional de Arqueología, Historia y Arte (MNAHA).
Estos nuevos retratos oficiales se suman a los realizados en agosto, cuando Guillermo y Stéphanie posaron como los futuros Grandes Duques. Aunque en aquella ocasión no eran oficiales. Esas imágenes tenían el encuadre, la posición y la solemnidad propios de este tipo de representaciones, pero con un toque artístico que las alejaba de la rigidez institucional de las actuales. El autor de las mismas fue Jacques Schneider, artista luxemburgués que supo captar la esencia de los protagonistas con un toque moderno, pero cargado de sensibilidad.
Además, de los retratos oficiales, Guillermo de Luxemburgo también tiene ya el nuevo monograma de su Ducado, símbolo gráfico de la nueva era que comienza mañana para él. Fue presentado el pasado mes de julio y este emblema acompañará los actos oficiales y documentos institucionales del nuevo jefe de Estado, marcando el inicio de un nuevo capítulo en la historia del Gran Ducado.
Todo listo para la ceremonia de abdicación
Este cambio de reinado, anunciado por el Gran Duque Enrique en su discurso navideño de 2024, ha sido cuidadosamente preparado durante meses. En octubre del año pasado, el monarca nombró a su primogénito como lugarteniente, cediéndole parte de sus poderes constitucionales. Desde entonces, el heredero ha asumido progresivamente sus nuevas responsabilidades, confesando sentirse “algo estresado” ante el reto, mientras su padre se mostraba “aliviado” por poder iniciar una nueva etapa vital.
La ceremonia de abdicación tendrá lugar en el Palacio Gran Ducal a las 10:00 horas, seguida por el juramento de Guillermo de Luxemburgo como nuevo Gran Duque en la Cámara de Diputados. Al mediodía, la familia Gran Ducal saludará desde el balcón del palacio, y más tarde habrá un encuentro de los Grandes Duques con los ciudadanos en la plaza Guillermo II de la ciudad y la posterior recepción con autoridades. El broche de oro a esta inolvidable jornada se producirá por la tarde noche, donde habrá una cena de gala en el Palacio Gran Ducal, la primera como nuevo jefe del Estado de Guillermo de Luxemburgo.
Guillermo de Luxemburgo, de 43 años, está casado desde 2012 con la princesa Stéphanie, de 41, con quien tiene dos hijos: el príncipe Charles y el pequeño François. La pareja ha ganado popularidad por su cercanía y compromiso con las causas sociales, y se espera que aporten un aire renovado a la Casa Ducal luxemburguesa.
Mientras el país cuenta las horas para el relevo, la familia Gran Ducal repasa con emoción los momentos vividos. Fotografías inéditas de su colección privada han sido compartidas en los últimos días, mostrando escenas familiares entrañables y recuerdos de una etapa que llega a su fin. Enrique y María Teresa de Luxemburgo se despiden con gratitud y confianza, seguros de que los nuevos Grandes Duques, Guillermo y Stéphanie, continuarán con su legado.