Un nuevo episodio de salud delicada sacude al entorno más cercano de Familia Real Británica. En esta ocasión ha sido India Hicks, ahijada del rey Carlos III y figura cercana a la Casa Windsor, quien ha revelado que padece cáncer de piel. La diseñadora y exmodelo, de 58 años y madre de cinco hijos, compartió la noticia en la plataforma Substack, para creadores de contenido. Ahí relató con sinceridad cómo recibió el diagnóstico y los sentimientos que la invadieron tras conocerlo: incertidumbre, miedo y esa sensación de que el mundo se desdibujaba de repente.
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“Llegaron los resultados de una reciente operación de cáncer de piel, y la noticia no fue muy buena”, escribió Hicks, tal y como recogió People, describiendo cómo la realidad se le volvió borrosa al conocer el diagnóstico médico. “No fue una escena dramática, ni mucho menos, sino simplemente inquietantemente mala", reconoció. Los análisis confirmaban la presencia de un tumor que crecía con rapidez en la parte inferior de su pantorrilla.
India Hicks no es solo una personalidad pública, sino también un miembro con lazos profundos en la historia de la realeza. Su madre, Lady Pamela Hicks (96 años), fue dama de compañía de la reina Isabel II y prima hermana del príncipe Felipe. Además, Lady Pamela es la descendiente viva de mayor edad de la reina Victoria. India, por su parte, tuvo un papel destacado en la boda de Carlos y Diana: a sus 13 años, la niña fue una de las damas de honor en el enlace del entonces príncipe de Gales, celebrado en la catedral de San Jorge de Londres el 29 de julio de 1981, un recuerdo que la vincula directamente con uno de los momentos más icónicos de la monarquía británica.
En su relato, Hicks explicó que los resultados mostraban “una zona de cáncer que se mueve preocupantemente rápido en la parte inferior de mi pantorrilla”. Ante ello, decidió someterse a un procedimiento urgente de cirugía de Mohs en Miami, una técnica que elimina el tejido canceroso capa por capa hasta que no quedan células dañadas, según ha revelado dicho medio. Y, aunque “el procedimiento en sí fue relativamente incómodo”, recordó, todo ha salido bien. Recibió el alta médica y, tal como ella misma declaró: "Esta vez, tuve suerte". Regresó con su familia con la que pudo celebrar el Día de Acción de Gracias.
Los problemas de salud del rey Carlos y Kate Middleton
La revelación de Hicks se suma a un contexto delicado para la Familia Real británica. El propio rey Carlos III continúa en tratamiento contra el cáncer que le fue diagnosticado en febrero de 2024, solo unas semanas después de someterse a una intervención por agrandamiento de próstata en The London Clinic. Aunque Buckingham Palace ha asegurado que la enfermedad está “controlada”, el monarca ha tenido que reducir su agenda y cancelar compromisos en varias ocasiones. A sus 76 años, Carlos de Inglaterra ha hablado con franqueza sobre lo “abrumador” que resulta enfrentarse a la enfermedad, mostrando una faceta más humana que ha conmovido a sus súbditos.
Kate Middleton, esposa del príncipe de Gales, fue otro de los miembros de la Familia Real que en 2024 tuvo que enfrentarse a un diagnóstico complicado. El 22 de marzo de 2024, la princesa de Gales reveló públicamente que padecía cáncer. Según explicó entonces, la cirugía a la que se había sometido había sido exitosa, pero “tras las pruebas posteriores a la operación, encontraron que había cáncer”. Dos meses antes de aquel anuncio, Kate se había sometido a una operación abdominal, un procedimiento que en un principio parecía rutinario, pero que terminó siendo el inicio de un proceso mucho más complejo. Tras comunicar su situación, la princesa optó por vivir meses de silencio y discreción, centrada en el tratamiento y en su recuperación, lejos del foco mediático.
Finalmente, en enero de 2025, Kate confirmó que la enfermedad estaba en remisión, una noticia que fue recibida con enorme alivio y esperanza por todos. Desde entonces, ha retomado progresivamente sus funciones públicas, reapareciendo en actos oficiales con la serenidad y la elegancia que siempre la han caracterizado. “Ha sido una montaña rusa emocional”, confesó la princesa, subrayando la importancia del apoyo de su familia en todo el proceso. Sus palabras reflejan la dureza de la experiencia, pero también la fortaleza con la que ha afrontado la enfermedad y la gratitud por haber superado una etapa tan difícil.
En este contexto, la Familia Real británica muestra su lado más humano. La valentía de India Hicks, la constancia del rey Carlos y la recuperación de Kate Middleton reflejan que, detrás de los títulos, también hay historias de lucha y esperanza que acercan aún más a la Casa Windsor a sus seguidores.