Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, y su mujer, la primera dama Melania, han aterrizado este martes por la noche en Reino Unido para emprender un histórico viaje de Estado. Es la primera vez que el máximo gobernante del país norteamericano realiza dos desplazamientos de estas características a suelo británico. El matrimonio Trump fue recibido por Isabel II en 2019, en su primera legislatura.
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El presidente y la primera dama, vestida con un look clásico y práctico de la firma británica Burberry, han sido recibidos por el embajador de los Estados Unidos de América y el vizconde Hood, Lord en espera, que les ha dado la bienvenida en nombre del Rey. Oficialmente, la visita comenzará este miércoles y durará hasta el jueves, un día menos de lo previsto. La Casa Real vuelve de esta manera a sacar toda la pompa y ceremonial para reforzar los lazos entre ambas naciones.
Está previsto que Carlos III y Camilla den la bienvenida formal al Presidente y su esposa, en el jardín este del Castillo de Windsor este miércoles, después de que la Reina se ausentase este martes del funeral de la duquesa de Kent debido a una sinusitis aguda. Tras este recibimiento con honores tendrá lugar un desfile en carruaje, a la que se unirán el príncipe Guillermo y Kate Middleton, en los terrenos de la emblemática fortaleza de la realeza inglesa. La comitiva estará escoltada por el Regimiento de Caballería Montada de la Casa Real, miembros de las Fuerzas Armadas, tres bandas militares de Infantería de la Marina Real, el Ejército de Tierra y la Real Fuerza Aérea. A medida que la procesión de carruajes vaya avanzando se escucharán los himnos nacionales de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Tras este recibimiento habrá un almuerzo en el comedor de Estado y los Reyes invitarán a los Trump a ver una exposición de artículos de la Colección Real relacionados con los Estados Unidos en el Salón Verde. Por la tarde, el mandatario y su esposa visitarán en privado la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor para depositar una corona floral sobre la tumba de Isabel II. Por la noche se ofrecerá un banquete de Estado donde Carlos III y Donald Trump pronunciarán sendos discursos al comienzo de la velada.
El jueves, por la mañana, el matrimonio Trump se despedirá formalmente de los Reyes en el Castillo de Windsor y el Presidente americano viajará a Chequers, donde será recibido por el primer ministro, por una Guardia de Honor de la RAF y por gaiteros. Allí visitará los archivos de Winston Churchil antes de mantener una reunión que precederá a una recepción de negocios ofrecida por el ministro de Hacienda. Por su parte, la reina Camilla y Melania Trump visitarán la Casa de Muñecas de la reina María y la Biblioteca Real del Castillo de Windsor. Posteriormente la primera dama se reunirá con Kate Middleotn en Frogmore Gardens para conocer al jefe de los Scouts y a los miembros del programa Ardillas Scouts.
¿Qué hace especial este viaje de Estado?
Tradicionalmente, a los presidentes estadounidenses en su segundo mandato, como es el caso de Donald Trump, que ya tuvo su visita de Estado en junio de 2019, no se les ofrece una segunda visita de Estado. En cambio, se les invita a tomar un té o almorzar con el soberano, como ocurrió con los expresidentes Barack Obama o George W. Bush. Sin embargo, el pasado febrero, el primer ministro británico, Keir Starmer, entregó en mano y ante las cámaras, una invitación del rey Carlos III, con algunas líneas escritas a mano con su ya característica letra, en el que Carlos III le invitaba a una nueva visita de Estado, con todos los honores, la pompa y el despliegue que ello conlleva. El propio Primer Ministro británico calificó entonces la invitación de "verdaderamente histórica" y "sin precedentes". Momento en el que Trump, que debía el acuerdo comercial y los aranceles entre los dos países, dijo que era un "gran, gran honor".